Capítulo 2: Crecer con esperanza

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En un orfanato religioso cercano al mar, creado por la fundación de Mitsumasa Kido, un gran campanario es lo que mas resalta del edificio donde en el fondo se ven las habitaciones de los niños los cuales están del otro lado del terreno, ya que acaban de salir a recreo de sus clases.

-Shun!! Shun!!-
La pequeña Nozomi de 6 años, cabello castaño recogido en un moño, ojos de color café oscuro y mirada inocente, corre por el patio buscando a Shun, un amigo que se encuentra en el orfanato junto a ella y su prima Eliani desde que tienen memoria, también estaba su hermano Ikki quien no era muy conversador o amable y por su fuerte carácter solía tener conflictos con Eliani, acelera el paso al ver como a su amigo lo golpeaban en el fondo del patio
-HE! déjenlo en paz!!-
Se acerca a los muchachos intentando separarles de su amigo quien estaba en el suelo pero es casi imposible, uno de ellos la derriba y por eso se hiere el codo derecho, antes de poder decir mas se escucha un grito aun mas fuerte y amenazante que proviene desde su espalda, antes de voltearse la figura de su prima pasa frente a ella

-Aléjense de él! ahora mismo! -
Eliani agarra a uno de los niños por la oreja obligandole que se aleje del grupo y que para tomar su atención los demás ya no golpeen a Shun.

-¿¡Que haces niña?! vuelve a jugar con tus tazas o algo!si me vuelves a tocar...-
recibe un empujón y cae, queda algo sorprendido y ve a la niña directamente a sus ojos avellana

-Si te toco ¡¿que!?, no te tengo miedo niñito. Primero son unos cobardes por atacar en grupo a alguien inocente, y como si fuera poco, tu!-
Eliani se acerca a un niño de su tamaño quien se sorprende ya que esta le agarra por el cuello de la camiseta
-Empujas a mi querida Nozomi provocando le una herida, ahora largarse si no quieren una lección de mi parte-

-No nos iremos! ¿porque no mejor eres tu la que se larga?perdedora...-
El chico ríe con tono burlesco

-Creo que no escucharon bien a la niña, los malos y quienes deben largarse aquí son ustedes, claro a menos que quieran que les de una paliza yo también por golpear a mi hermano... esperen, creo que esa se las daré de todas formas-
Ikki, el hermano mayor de Shun con cabello azul y tes algo morena iba a golpear a  uno de los niños pero Eliani le detiene

-Tienes demasiados castigos este mes, si bien no me agradas del todo deja que yo me encargue Ikki, somos niños así que no es tan difícil ¿verdad? -
Al decir esto se acerca a un chico que anteriormente intento golpearla y le da un puñetazo en el estomago sacando su aire, como era de esperarse al ser niños los demás al ver esto solo huyen
-Bua si debemos hacer esto diario terminare por ser boxeadora- reí la chica mientras observa irse corriendo

-Estas bien Shun?-
Nozomi se acerca a su amigo y le ayuda a levantarse

-Hermano debes dejar de permitir que te golpeen-
Ikki limpia un poco la ropa y cabello de su hermano menor.

-O al menos pide nuestra ayuda para darle su merecido, sabes que te aprecio mucho y no dejare que te lastimen, ven acá-
Eliani saca de su bolsillo un pañuelo el cual pasa por la cara de Shun quien tiene sus ojos verdosos lleno de lagrimas
-Oye no llores debes ser un valiente caballero para la misión que debo darte ¿si?-

-Perdónenme pero saben que no me gusta la violencia o que se metan en problemas por mi-
Al escuchar la petición de Eliani, Shun queda algo confundido
-Mmm? ¿que misión?-

-Debes llevar a Nozomi a enfermería para que curen su brazo, ¿esta bien? ambos deben volver a salvo-
Sonríe ampliamente y ve como los chicos entran al edificio

-Eli...Eliani, quiero pedirte perdón y darte las gracias porque protejas a mi hermano, no siempre nos llevemos de la mejor manera pero... aun así se que cuando le ves en problemas no te haces la ciega como todos los demás-
Ikki diría esto con dificultad ya que era muy orgulloso, ni siquiera observa a Eliani si no que ve el mar al otro lado de la cerca y la calle en las afueras del orfanato

Guerreras de AtenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora