Ahora que se llevaba mejor con su manada, los chicos querían incluirlo en sus magníficos planes para fin de semana. Cosas como salir al centro comercial a tontear y tomar helado, o ver una película en el cine todos juntos, y en casos especiales, salir a beber y bailar a cualquier club con sus identificaciones falsas.
Había ocasiones en las que Derek sentía que no encajaba, él era 5 años mayor y eso lo hacía sentirse fuera de lugar cuando de convivir se trataba. Pero, aparentemente, los chicos habían descubierto una debilidad secreta en Derek, que ni el mismo Derek sabía que tenía.
Era viernes por la noche y Derek estaba estaba recostado en el sofá bastante tranquilo, estaba terminando de ver una película que Stiles le había recomendado un par de días antes, y le pareció que verla sería bueno para tener un tema de conversación con el castaño.
De pronto, su teléfono vibró, y automáticamente Derek corrió a leer lo que le había llegado, temeroso de que alguien estuviera en problemas. Para su buena suerte, todo estaba en orden, solo era un mensaje de Isaac en el grupo que tenía con los chicos.
Manada 🐺
Isaac: ¿Qué plan hoy, chicos? Necesito un descanso urgente de esta semana. :(
Jackson: Entonces duérmete un rato, Lahey.
Scott: Jackson...
Stiles: ¿Por qué no vamos al nuevo club del centro? Dicen que está genial. ;)
Jackson: Vaya, Bilinski tuvo una buena idea. Yo voy, necesito alcohol.
Allison: Suena bien.
Stiles: Entonces, hablen. ¿Quiénes van? :D
Lydia: Confirmo.
Erika: Yo también voy, igual Boyd. :3
Scott: Sabes que ahí estaré, bro. uwu
Jackson: Bueno, ya estamos todos, ¿a qué hora nos veremos?
Lydia: Espera, Derek aún no ha dicho si irá. Contesta Dereeeek.
Yo: No lo creo, chicos. Vayan ustedes, diviértanse un rato.
Isaac: ¿Seguro?
Yo: Sí, no se preocupen.
En ese momento, le llegó otro mensaje, y le sorprendió ver de quién se trataba.
Stiles
Deberías ir, nos gusta pasar tiempo contigo y sería bueno que te diviertas un rato con nosotros.
Me divierto bastante con ustedes, Stiles. Pero eso es un club, no mi loft.
Anda, vamos, sólo inténtalo. Por mí.
Derek no podía creer que se encontraba sentado en la barra de un club, acompañado de un montón de adolescentes, pero esas cosas pasan ¿no?
Estaba tranquilo bebiendo su cuarta cerveza, cuando de un momento a otro Allison llegó y se sentó junto a él. La escuchó pedir una piña colada y acomodarse en el taburete a su lado. No mucho tiempo después, el barista le entregó la bebida, fue entonces cuando ella se giró hacia Derek.
-Y bien... ¿Por qué no lo invitas a bailar?- dijo la joven cazadora mientras le daba un sorbo a su bebida.
-¿A qué te refieres?- preguntó Derek con él ceño ligeramente fruncido.
-Vamos, tú sabes. Deberías salir a bailar con Stiles, estoy segura de que a él le encantaría.- le respondió Allison con una sonrisa genuina.
-N-no tengo idea de qué hablas, ¿por qué crees que Stiles querría bailar conmigo? ¿Por qué crees que yo querría bailar con Stiles?- hablo Derek, sonando bastante nervioso a pesar de querer aparentar lo contrario.
-Ay, Derek. No necesitamos un IQ como el de Lydia para darnos cuenta de lo que siente alguno de nosotros.- dijo la pelinegra con un tono divertido. Derek pasó saliva al escuchar eso -Si te hace sentir mejor, a mi me parece bastante lindo que te guste Stiles, ambos merecen algo bonito, Derek.- sonrió Allison con ternura -Así que... Ve, anda.- le alentó dándole una palmadita en el hombro.
Derek le dio una pequeña sonrisa antes de levantarse, de verdad se sentía mil veces más ligero y tranquilo. Se volteó hacia la pista y pudo ver a Stiles bailando junto con Scott, Isaac y Erika, o bueno, lo que sea que estuvieran haciendo en medio de la pista. Sonrió divertido y se encaminó hacia ellos.
Justo había empezado una canción que a Derek le encantaba, incluso se le hizo raro escucharla porque no era muy reciente, pero esto sólo lo animó más. Cuando llegó a dónde estaban los chicos, los tres le gritaron con emoción, mientras que Stiles le sonreía con las mejillas algo rosas. Quizá por el calor de estar bailando, quizá por pena, Derek no lo sabía.
-¡Vamos a la barra, chicos! ¡Creo que me dio algo de sed!- dijo Erika en tono fuerte para que Isaac y Scott la escucharan por sobre el ruido de la música.
Ambos chicos se vieron por un instante y algo pareció hacer click.
-¡Sí, sí, recuerden que le prometimos a Jackson tratar de embriagarnos con él!- contestó el de rulos, jalando a Scott en el proceso.
-¡Espera, Stiles!- le detuvo Derek colocando una mano en su pecho en cuanto vió que iba a alejarse también -¿¡Te... Gustaría seguir bailando!?- preguntó el azabache.
Y ahí estaba de nuevo, esa mirada intensa y esa sonrisa hermosa dirigiéndose a él, además de un bello par de mejillas sonrojadas.
-¡Claro!- le contestó el castaño, al tiempo que le tomaba la mano para jalarlo más al centro de la pista -Empieza a moverte, grandulón.- dijo el menor con una sonrisa torcida.
Derek no sabía en la que se había metido. No es que el castaño fuera malo bailando, de hecho, era todo lo contrario. El pelinegro se encontraba sudando, sonrojado hasta las orejas y no precisamente por el calor, sino porque se pudo dar cuenta que Stiles realmente era bueno moviéndose, y su pene pensaba lo mismo que él en ese momento.
Cuándo recién empezaron, el castaño había estado algo tímido, pero en cuanto Derek se había acercado un poco más a él, parecía haber tomado confianza. Iniciaba moviendo sus pies de un lado al otro, siempre con el derecho primero, hasta que sus caderas captaba el ritmo y se movían de manera perfecta, meciéndose de un lado a otro al compas de la fuerte música, invitando a Derek a pegarse contra ellas.
El ojiverde poseía un autocontrol envidiable, y él lo sabía, por eso se sintió un completo extraño cuando sus instintos lo llevaron a darle la vuelta a Stiles, para quedar a sus espaldas y continuar con ese baile ahora más cerca que antes. Derek se sentía un verdadero desconocido cuando, en algún punto de la canción, se había inclinado sobre el hombro de Stiles, acercándose a su cuello, y olfateando un poco ahí, sintiendo el aroma dulce del menor, con un ligero toque de sudor y alcohol. Derek no se dio cuenta de esto hasta que se vio con la cara enterrada en el cuello del castaño, y a este jadeando por la sensación tan placentera.
-D... ¿Derek?- dijo Stiles bajito, sin aliento al sentir la barba raspando su yugular.
A regañadientes, Derek se separó del menor, permitiendo que este se volteara para encararlo.
-Lo siento, no era mi intención incomodarte, Stiles. No sé qué me pasó.- sé disculpó Derek avergonzado mientras veía al menor. Esos ojos, abiertos de par en par con las pupilar dilatadas, y sus suaves y húmedos labios. Alfa-beta-omega, Derek, alfa-beta-omega.
-No te preocupes, Der.- contestó el castaño, y poco a poco esbozó una sonrisita radiante, que Derek nunca antes había visto en él -¿Qué te parece si vamos por más cerveza? La verdad estoy bastante sediento.- dijo mientras le tomaba una mano, jalándolo prácticamente a la barra. Y es que a Derek le fascinaba la sensación de sus manos juntas.
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Última parte por hoooy jojojo.
Mañana les subo otros dos o tres capítulos, gracias por leer uwu.
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¿A qué te sabe el café? ~STEREK
FanfictionDerek era un mar de dudas. Tenía tantas preguntas rondando en su cabeza que sentía que le daba jaqueca. No eran malas, eran de hecho bastante curiosas, y eso era lo que más le preocupaba porque ¿en qué momento se había obsesionado tanto con conocer...