STELLA: Una historia de lazos

El preludio de las cadenas.

Capitulo XIV

"El preludio de las cadenas"

Sábado 8 de Mayo de 2060, 11:00am

     El día anterior había sido un fracaso enteró, de nuevo, no pude comunicarme con los demás, Marie había venido la noche anterior a pasar el rato, pero mi indiferencia respecto a la distancia solo la hizo molestarse y salió de golpe gritando "¡Eres un idiota Zeit!" Aun seguía sin afectarme directamente, aunque, poco a poco sentía algo parecido a la tristeza, una sensación ahogante, sensación que hoy me mantuvo en cama.

     Anoche había dormido un poco, mi mente se quedo con Alba, aquel día había sido maravilloso, pero, la revelación del final me dejo con la intriga de saber si había sido por completo planeado por Minerva y Verwing, quienes aun no había dicho nada sobre alguna otra prueba, necesitaba despejarme un poco de eso, pensar en Alba como compañera de ellos dos era algo que no quería tener en la cabeza.

     Sin más que hacer, tomé mi móvil y decidí enviar un mensaje a la primera persona que me vino a la mente.

Zeit: Hola, ¿Tienes algo que hacer ahora?

Julieta: No, ¿Pasa algo?

Zeit: Vamos a vernos, ¿Dónde puede ser?

Julieta: ¡Perfecto tengo ganas de verlos!

Zeit: No Julieta...Solo nosotros dos.

Julieta: Parece que no anda muy bien la cosa, está bien, ven a mi departamento, ultima estación al norte, te espero en la salida de la estación.

Zeit: Bien, te veré al llegar.

     El viaje no tomo mucho tiempo, al salir de la estación, me fije en un traje blanco con manchas de colores por todos lados, indudablemente era Julieta, quien giro y corrió abrazándome fuertemente como si tuviéramos meses sin vernos, su emoción era notable.

-¡Zeit! De verdad ya era hora de vernos de nuevo –Sonrió de punta a punta como era costumbre de ella.

-No lo dudo, ¿te encuentras mejor? Luego de aquel episodio, me preocupó un poco que estuvieras...

-¿Cambiada? Lo sé...Es cierto que me afecto notablemente, pero, supongo que está bien, sentí que me liberaba de un gran peso.

-Eso es bueno, entonces, ¿Vamos a tu departamento?

-¡Claro, vamos!

    Una caminata breve después, llegamos a un gran edifico blanco de veintiséis pisos, entramos y nos recibió una gran pasarela llena de girasoles, Julieta residía en el diecisiete, un piso alto, aunque el ascensor tardo poco menos de medio minuto en llegar, al entrar al departamento, pude notar rápidamente que era menos de lo que esperaba de casa de Julieta, era abierto, un gran ventanal con vista a la ciudad, aunque no tan atrapante como la del mío, era cómodo, Julieta tenia algunos peluches, eran animales distintos, desde osos pandas, hasta un lince, pude contar unos seis en total, realmente esperaba más exageración.

   Julieta sirvió un poco de chocolate caliente y nos sentamos cómodamente a charlar un rato.

-Julieta... ¿Cómo te sientes ahora?

-Ya te lo dije Zeit, estoy bien, tranquila, y en términos generales, no he dejado de ser yo, solo que veo desde otro punto de vista toda esta situación.

-¿Ser Linker?

-Exacto, pensaba que era a manera de ayudarnos, de encontrarnos, y sí, eso paso, y me alegra tanto que así sea, pero...hay algo más, nos necesitan para algo mucho más grande, pero no entiendo que pueda ser...