Capítulo 5. Peligro en el restaurante

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-         Gracias –dice Shiku, muy sonrojada.

Entonces la chica dirige su mirada hacia los ojos de Tsubasa, y él la está mirando. Para cortar el rollo, Miharu pregunta:

-         ¿Vamos a cenar ya?

El grupillo se pone en marcha. Pasan por un montón de calles llenas de luces a causa de los puestos que ponen en Navidad. En todas las tiendas hay al menos siete personas. Disfrutan de una comida espectacular y una bebida muy refrescante.

Por fin entran en el restaurante, a los chicos ya se les hace la boca agua. Este local es más espacioso que el anterior, y además, tiene diversos tipos de té y diferentes clases de comidas.

Nada más entrar, les atiende una camarera:

-         ¡Bienvenidos! ¿Cuántos sois?

-         Mesa para cuatro, por favor, si puede ser, al lado de la ventana.

Se alojan alrededor de una mesita con forma de tronco cortado.

Empiezan a charlar sobre a dónde van después. Las chicas quieren ir a pedir deseos a lo alto del templo, mientras que los jóvenes desean probar los juegos de las casetas de tiro.

Tienen tiempo hasta las 23.30 h.

Les llega el pedido inmediatamente. Miharu ha pedido el especial de Navidad, un plato repleto de fideos. Shiku se zampa unas bolas de arroz con tiras de pescado; y los chicos toman lo mismo, carne a la brasa.

Entre charla y charla, alimento y alimento, se hacen las 23.00 h. Entonces, Michiko se dirige a la caja para pagar, cuando de pronto, se oye un grito ensordecedor.

-         ¡Aaahhh! Suélteme, por favor.

Todo el restaurante se da la vuelta. Un hombre con un gran cuchillo en la mano amenaza a una joven con él.

-         Sino me dais todo el dinero, la mataré.

-         ¡Por favor, que alguien me ayude!

Miharu y Shiku se miran. Tienen un rostro de preocupación.

-         Tenemos que hacer algo, Michiko.

-         No podéis acercaros allí, es muy peligroso –dice Akira.

-         ¿Quién ha dicho que vayamos a acercarnos? –vacila Shiku, algo seria.

Los chicos se miran extrañados. ¿Es realmente Michiki la que habla? ¿La chica tímida? No lo parece.

-         ¿Qué estáis mirando? –les dice enfadada.

-         ¿Estás segura, Michiko-sempai? –pregunta Akira, confuso todavía.

-         Cuando se trata de vidas en peligro, señorita coletitas no duda en arriesgar la suya –contesta Miharu-. Y yo tampoco.

Mientras ellas hablan, el ladrón sigue amenazando.

-         Trencitas, tú te encargas de la chica, y yo del hombre y su arma.

-         Sí, allá vamos… TELETRANSPORTACIÓN

La joven aparece junto a la muchacha en peligro, la toca con su mano y la lleva a un lugar seguro, gracias a su poder.

-         ¿Dónde está la niña? –grita el vándalo.

-         ¿La buscas a ella? –añade Miharu.

El hombre se gira y ve a las dos muchachas protegiendo a la pequeña a la que estaba amenazando antes.

-         ¡Dádmela! –entonces sale corriendo con el cuchillo en mano, hacia ellas.

-         ¡Apartaos! –exclama Shiku.

En ese momento el ladrón está a dos metros sobre el suelo y su arma a unos cuantos centímetros de la puerta de salida, cada uno en una esquina. La gente mira a Kagaku y a Michiko muy sorprendidos. Entonces, entra la policía. Antes de que el ladrón volviera a tocar el suelo, Shiku, gracias a su poder, le da uno cuantos golpes contra las paredes, y el hombre cae atontado.

-         ¿Tienes telequinesia? –pregunta Tsubasa, mientras los agentes arrestan al delincuente.

-         S-sí… pero cansa mucho y me da dolor de cabeza –contesta ella, colorada.

Los agentes de policía les dan las gracias:

-         Llevábamos días buscando a este individuo, pero se ha escapado varias veces. Ahora lo hemos capturado, todo gracias a vosotras –explica la agente Mikasa.

-         Disculpe, por casualidad ¿no le estarían persiguiendo esta mañana en el parque Deerling? –pregunta Miharu.

-         ¿Cómo lo sabes?

-         Creo que tuve un pequeño cruce con él…

Todos se muestran agradecidos hacia ellas, en especial la joven y su madre. Michiko mira a la niña, tiene una cara muy dulce, aunque aún está asustada. Nota algo extraño en ella, ¿un aura de gran poder? Imposible, solo debe de tener 9 años.

Los dueños del restaurante se acercan a ellos:

-         En agradecimiento por salvarnos, os dejamos la cena a cargo del restaurante.

-         Muchas gracias –dicen.

-         A vosotras, chicas.

Tras tener una charla con la madre de Aika, la niña a la que han salvado, el grupo se dirige a una de las zonas más altas del Monte Hiei, donde verán los fuegos artificiales.

CONTINUARÁ…

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