Capítulo 7. Los Break Dancers de Okinawa

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Llega febrero, las vacaciones han pasado muy rápidas. El instituto Really Power decide hacer un viaje a Okinawa. Los chicos pasarán allí toda una semana, rodeados de grandes olas y enormes palmeras. Mucha gente aprovechará para hacer surf; enrre ellas Miharu Kagaku. 

   - Bueno, ¿qué? ¿Estáis listos para las mejores vacaciones de vuestras vidas? -pregunta entusiasmada. 

   - Jajaja tú tan activa como siempre -dice Akira. 

   - Chicos, debéis recordar que no vamos a ahí a hacer lo que queramos, tenemos que estudiar el mar y su fauna y flora.

   - ¡Anda, Michiko, no lo estropees! El mar sólo se puede estudiar surfeando -replican Miharu y Akira a la vez. 

El grupito va paseando por los pasillos del aeropuerto de Kyoto, junto con los otros alumnos y el profesor responsable. También van chicos de bachillerato, entre ellos, Tsuabasa Nozomi. Hasta los de tercer año, deben ir todos en un mismo grupo, ya que son pocos alumnos. 

Todos están listos para subir al avión. Michiko y Kagaku se sientan juntas, Ryu y Nozomi también. 

   - ¿Qué os parece si a mitad de camino cambiamos de asientos? -sugiere Miharu. 

   - Vale, lo que queráis. Pero yo me sentaré con mi novia -dice Akira, mirando mal a Michiko (aún no se llevan muy bien que digamos).

   - Entonces, yo me sentaré con Shiku, ¡perfecto! -exclama Nozomi.

El avión comienza a despegar. Al cabo de un rato, una joven azafata pasa con un carrito lleno de comida y le sirve algo a las chicas. 

   - ¡Puaj! Esta comida está realmente asquerosa -objeta Miharu-. Veoq ue el instituto de nuevo, no se ha molestado en pagar un buen presupuesto para el avión y el servicio. 

   - ¡Miharu! Baja la voz que te van a oír -susurra Michiko, muy avergonzada del comentario de su amiga. 

En ese momento, Akira se levanta de su asiento, se acerca a las chicas y les comenta:

   - Voy al baño, ahora vuelvo. 

Pasan varios minutos y a pesar de que Michiko está tan tranquila, Miharu no puede evitar procuparse. 

   - Akira todavía no ha vuelto. 

   - Tranquila, mujer, estará haciendo sus necesidades lentamente -ríe la mayor. 

   - Já já muy graciosa...

Entonces, un chico sale del cuarto de baño y se sienta en el asiento de Akira, pero no parece que sea él. 

   - ¿Aki-kun? -pregunta, demasiado confuso Miharu. 

   - Sí, dime -contesta él. 

   - ¿Qué le ha pasado a tu pelo? -dice señalando su cabello antes azul, ahora rojo.

   - Verás, es que cambio las cosas de forma y color con solo tocarlas, ¿te gusta? 

   - Me encanta -sonríe la chica ensimismada. 

 Pasan las horas y por fin llegan al aeropuerto de Okinawa. 

   - ¡Mirad, chicos! -grita Miharu, señalando por la ventana-. ¡Qué mar más hermoso! 

   - Creo que me va a encantar esta excursión.

Bajan del avión en grupos de cinco y se dirigen hacia la salida. Las maletas las lleva un autobús hasta el hotel donde van a residir, para que no tengan que ir cargando con ellas durante el camino, La profesora va en cabeza, no debe dejar que ningún alumno se pierda, porque por ahí es muy fácil. 

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