La Leyenda de los Vampiros ®

Capítulo Doce.

-Hola hermosa- arrugue levemente la nariz cuando escuche su comentario. ¿Cual es la necesidad de fastidiarme de esa manera?

-No me digas así Harry, por favor- amabilidad ante todo.

-Vale vale, ya no te digo mas así- y esperaba que fuera verdad, porque en serio, aunque Harry fuera hermano de Randy no me caía para nada bien y dudaba demasiado que algún día nos lleváramos bien. 

-¿Que es lo que quieres Harry?- Solo quería terminar ya con esa conversación.

-Por Dios mujer, ¿ya uno no puede ser caballeroso? - pregunto con cierta diversión.

-Viniendo de ti, no- mire como esta vez fue el quien arrugo levemente la nariz

-Esta bien, ya no te molesto mas- yo sonreí, al ver que había logrado mi cometido. Solo me despedí con la mano viendo como rodó los ojos y se alejaba de mi.

La fiesta ya había acabado por lo cual me tocaba regresar a casa, y claro, no era precisamente temprano. Cuando llegue a casa simplemente me di una ducha para después acostarme, estaba sumamente agotada.  

<>

¿Nunca han pensado que las noches se pasan sumamente rápido? Pues yo si. Suspire levemente al ver la hora, aunque quisiera dormir mas no iba  poder, mi cuerpo no me lo permitiría. Baje a la sala guiándome por el olor a comida, sabiendo que mi mama ya estaba levantada, como siempre; me acerque a ella y le di un beso en la mejilla 

-Buenos días- mire que me sonrió y siguió cocinando, mientras yo me limitaba a observarla. Al fina mi mama había decidido no irse a Londres; le aterraba la idea de dejarme sola en la casa y ademas de eso tampoco le había convencido mi idea de quedarme junto con Ericka y su madre. Cuando mamà termino de cocinar me senté rápidamente junto con ella en el comedor, para después comenzar a deleitarme con aquel sabroso desayuno. Ya mi padre y hermano desayunarían mas tarde.

Al finalizar de desayunar lave mi plato para después ir hacia mi habitación y darme una ducha. Cuando ya estaba lista me quede viendo hacia la ventana, notando que no había nada interesante que podría hacer; si bien podía ir donde alguna de las chicas sabia que posiblemente aun estarían dormidas y que cuando despertaran estarían con una resaca que ni ellas mismas se aguantaran. Después de dar un par de vueltas por la habitación recordé que había un bosque cerca de donde vivía, y que para ser sincera era un lugar que se veía sumamente relajante. Agarre mi chaqueta y baje a la sala, despidiéndome de mi mama y avisándole que saldría un rato.

<>

Me encontraba frente aquellos arboles frondosos, donde se podía ver que había un camino entre los arboles, me adentre ahí, esperando que no me pasara nada por ser curiosa. Al cabo de unos minutos había llegado a un lugar que jamas pensaría que estuviera ahí.

Habia un lago sumamente hermoso, donde el agua era cristalina y podías ver perfectamente las piedras que estaban debajo del agua; sonreí, deleitando mis ojos con aquel paisaje. Me senté en la orilla de aquel lago. Estaba tan concentrada viendo aquella agua que me asuste cuando sentí que alguien se sentó a mi lado. Con un poco de miedo gire mi rostro viendo que era Harry. ¿Acaso me estaba siguiendo?.

-¿Me debería de preocupar por el echo de que mágicamente ahora apareciste aquí?- mire como soltó una risa y yo solo rodé los ojos maridando otra vez hacia el agua. 

-Solo quiero sentir paz- bufe leve al escucharlo decir aquello, puesto sentía que posiblemente terminaría yéndome de ahí. Pero la vida te da sorpresas.

**

Habia pasado varias horas y para mi sorpresa la había pasado bien con Harry. Era la primera vez que me reí demasiado al lado de el. Tal vez ,lo había juzgado mal. Me acosté en el monte sintiendo como el hacia la misma acción a mi lado.

Se notaba como el atardecer estaba comenzado a llegar, sonreí leve y gire mi rostro, donde Harry hizo lo mismo. Sentí mi corazón detenerse un momento al verlo como se acercaba a mi. Solté una maldición y me aleje rápidamente, viéndolo.

-Harry. Te has equivocado conmigo, yo no soy una de esas las cuales le sacas risas por unas horas y terminan en tu cama.- me levante del suelo y sacudí mi ropa, sintiendo aun así el nerviosismo.

-Nos vemos.- comencé a caminar, queriendo alejarme rápidamente de ahí y hacer de cuenta que nada había sucedido.

Solo me sentía agobiada. Me gustaba Randy pero Harry habia tratado de besarme. 

Genial. 

[~]

-[Editado]-