Más allá del muro.-Hardzello. [AU]

-10-

Después de la cena y una pequeña cabezada, apagaron el fuego y siguieron, ya completamente perdidos. Las heridas de Ben dolían, dolían mucho pero eso no le frenaba. Joseph se había encargado de volver a desinfectarlas, usando todo el alcohol que quedaba.

-Oye, ¿cuándo exactamente es tu celo?-preguntó Joe.

-No lo sé, no lo controlo.

-Pero... ¿lo notas?

-Sí, lo noto pero solo algunas horas antes de que llegue.

-¿Me harías daño?-estaba preocupado, ya tenía razones para confiar en el rubio y saber que no mentía.

-Sí... No puedo hacer nada excepto alejarme de ti.-respondió fríamente.-Es instinto, Joseph.

-Espero encontrar a John antes.

-¿John es alfa?

-Sí.

-Lo pude oler cuando os encontré, me puse muy agresivo al compartir espacio con otro alfa.-el pelirrojo se rió muy alto.-No te rías, esto es serio.

-Cómo se nota que no te has criado en sociedad.

-Puedo aguantar a omegas e incluso a betas, pero no soporto a los alfas.-Joe movió la cabeza negando mientras sonreía.-Y creo que estoy oliendo a tu hermano.-sus músculos se tensaron.-Sígueme.-comenzó a correr mucho más rápido de lo que el otro podía hacerlo.-¡Venga, Joseph, el olor se aleja!

-¡Ve más despacio!-vio cómo el rubio frenaba en seco y se acercó a él.

-Creo que no es él, no es John.-señaló el horizonte, donde se podía distinguir tres siluetas humanas.

-¿Sabes quién de los tres es el alfa?-el rubio asintió.

-Los tres. Estás en peligro, Joseph. No los conozco, nunca antes los había visto u olido por aquí. ¿Es posible que haya salido alguien para buscaros?

-No, si alguien se ha enterado de que estamos fuera, habrán reforzado la seguridad. No se les ocurriría poner sus vidas en peligro por dos chicos de la clase baja.

-¿Tú eres de la clase baja?

-Sí.

-Vaya, eso no lo sabía.

-V-vamos hacia otro lado, por favor.-el omega agarró el brazo del de ojos verdes.

-Sí, es lo mejor.-se giraron y se alejaron de los otros tres.-No podré dejarte solo... Tendré que velar por ti...

-Tranquilo, cuando llegue el momento buscaremos la solución.

-Joseph... está llegando ya, tenemos que volver a Agris y dejar a tu hermano, sabrá volver solo.

-No, no sabrá, no pienso dejarlo aquí.

-¿No lo entiendes? Aquí corres peligro, somos cuatro alfas y los cuatro te querremos a ti porque eres el único omega que no está protegido por un muro.

-Mi hermano también corre peligro ahí fuera. Cuando lo encuentre, volveré a la aldea.

-No te pienso ayudar más, ve tú solo.

-Está bien.-el pelirrojo eligió un camino muy diferente al que habían tomado juntos.

Anduvo solo durante unos minutos bajo los primeros rayos de sol que se colaban entre las verdes hojas de los árboles. Sentía pasos a sus espaldas y eso le reconfortaba, el rubio no había podido dejarlo irse solo, debía cuidar de él y no sabía por qué razón. Se sentía bien teniendo alguien a quien cuidar y del que ocuparse, así que lo siguió intentando que el aldeano no se diera cuenta. Sentía su sangre ardiendo, fruto del celo que se aproximaba, y tenía unas ganas horribles de abalanzarse sobre el mayor. Pero debía controlarse... O, al menos, intentarlo