Dedicado a: Hyun_Kookie_XD
Lo prometido es deuda, pero por el celular no se puede colocar apropiadamente. 🍒💜
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JungKook miraba el techo de su habitación, se encontraba demasiado confundido por los últimos acontecimientos. Sentía que una parte era algo así como un berrinche, pero también que tenía derecho a sentirse molesto. Ellos no lo entendían. Todo lo que tuvo que pasar en aquella época hasta que JiMin llegó a su vida y se convirtió en su mejor amigo, quizás lo mejor sea explicarlo, ya que ni siquiera el propio JiMin lo sabía.
Nadie sabía que el pequeño Jungkookie había odiado su cumpleaños porque ese día su padre decidió armar un alboroto en casa tan grande que acabó por irse y jamás volver, por lo que al conocer a NamJoon se atrevió a dejar esos sentimientos atrás. Pero ¿cómo podría superar una segunda pérdida ese mismo día? Una persona a la que le tenía tanto cariño y admiración. Simplemente se fue, no hubo explicaciones ni aclaraciones. Comprende que él pudo pedirlas también, que ha pecado con la misma moneda, pero no es su culpa completamente. Eso sería tonto, y él podrá ser muchas cosas menos aquello… otra vez. No permitiría que nadie más lo llamase así nunca en su vida porque solo bastó una persona para eso y se fue el día de su cumpleaños hace mucho tiempo con un portazo, dejándolo llorando debajo de la mesa.
Su cabeza duele, y da vueltas en la cama esperando que mágicamente la solución se apareciese frente a sus ojos… Sin embargo, ¿no era la solución bastante obvia? Hablar con él, quería hablar con él. Tan fácil como era sacar su lengua. Pero el sentimiento de rencor alojado en su pecho no podía sacarlo impidiéndole mandar un mensaje para concretar una reunión.
Es difícil cuando sabes lo que tienes que hacer, pero no lo haces. Releyó el último mensaje de NamJoon: «Recuerda que te quiero». No mentiría acerca que no se sonrojó ligeramente cuando lo leyó la primera vez, y es que fue tomado por sorpresa. La herida se volvió más grande cuando posiblemente consideró que NamJoon en realidad nunca le dejó de gustar y que solo se estaba engañando a sí mismo, pero el dolor y el reasentamiento le impedían averiguar si eso era verdad o no.
Intentó dormir una vez más, pero no pudo. Los pensamientos seguían inundando su mente… Tal vez no debió seguir posteando esa clase de cosas para HoSeok, ¿no sería eso seguir el mismo juego que él hace años? Pero estaba tan enfadado en esos momentos. Lo seguía estando. Y parecía que nadie lo entendía, pero ¿cómo podrían? Si él tampoco lo hacía del todo, y quería llorar porque se sentía perdido.
* * *
Una de las cosas que JungKook amaba era que podría discutir con JiMin y sin embargo, siempre estaría ahí para él, y adoraba eso. JiMin incluso arrastraba a YoonGi y antes de que Jin se fuese YoonGi lo llevaba a él para ir todos juntos a su casa, darle mimos, ayudarlo, y comer toda la pizza posible.
Pero JiMin incluso podía llegar agotarse, y YoonGi podía mantener su distancia, y Jin no podía hacer nada porque todavía faltaban como dos días para que volviese. Quizás pensaron que lo mejor era dejarlo solo para aclarar sus ideas, y solo quizás tengan razón, sin embargo sigue echado en su cama con las mantas sobre su cabeza. No tuvo ganas de ir a la universidad, y no tuvo ganas de bajar a desayunar. Su madre sabía que nunca era buena señal, y la puerta se abrió de imprevisto.
—Cielo —dijo su mamá con preocupación—, ¿no tienes hambre?
JungKook no contestó.
—¿Estás enfermo? —preguntó acercándose a su hijo.
No hubo respuesta.
—¿Estoy hablando con la pared? —dijo ella cuando se acercó a la cama—. Porque sé que tengo un hijo no una pared.
JungKook rió por esto, sabía que si no decía algo probablemente su mamá lo haría hablar a punta de almohadazos.
—Estoy… bien, mamá —contestó con las mantas aún cubriendo su cabeza.
—¿Por qué no te creo? —dijo ella entrecerrando sus ojos.
JungKook suspiró. Bien, mentirle a su madre nunca se le había dado de todos modos.
—De acuerdo —resopló—. No me siento bien.
—¿Qué tienes?
Esperó unos segundos antes de formular su respuesta. ¿Qué le diría?
—Me duele el pecho —respondió. No era mentira, lo hacía. Su pecho no había dejado de doler—. Me duele mucho.
—Eso es porque no te bañaste —dijo su madre quitando la tela de la cara de su hijo—. ¿Te bañaste?
—¡Mamá, ¿es en serio?! —chilló viéndola a los ojos y sus cachetes inflados—. Sí… —susurró.
—¿Seguro?
JungKook casi grita.
—Puedo hacerlo más al rato —dijo restándole importancia—. De todas formas, estoy seguro que bañarme o no, nada tiene que ver con mi dolor de pecho.
—¿Entonces? —rió su madre—. Oh, ya sé… Date un baño, y bajas a la cocina para platicar.
—¿De verdad? —dijo JungKook incrédulo—. ¿Aprovechas esto para chantajearme?
—Un consejo de mamá nunca es un chantaje. —Sonrió maliciosamente.
—Solo vas a conseguir que siga estando aquí —dijo JungKook seriamente.
—¿Así? —preguntó su madre—. Pues los hot cakes que están en la cocina no opinan lo mismo. —Se paró en dirección a la puerta.
—¡Mamá!
—¡Y también hay leche de chocolate y muffins! —gritó cuando estaba fuera de la habitación.
JungKook tendría que replantearse sus necesidades, pero podría hacerlo otro día. Se levantó lloriqueando, pero tomaría un baño.
Después de todo, ¿qué más podría reparar un corazón roto que un desayuno hecho por mamá?
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«TwitahLove» [NamKook]
FanfictionTwitter; esa red social donde puedes expresar deliberadamente tu odio hacia tus propios compañeros. Ah, y donde Jeon JungKook tiene una cuenta.