Wolves / Derek Hale《 completa en español✔︎ 》

21 | Luna de miel en París

- ¡Derek! ¿ya tomaste todo? - le grité a mi esposo desde la planta de abajo ordenando la sala para irnos - ¡ya llegó el auto!

Nos levantamos a las seis de la mañana para hacer nuestras maletas, alistarnos, bañarnos y desayunar. Ya tenía mis cosas listas y mi novio estaba buscando algo que no sé específicamente qué. Bajó las escaleras y metió algo en su bolsillo que no pude ver, no le pregunté, tomé mi pequeña maleta y él la suya. Salimos de casa yendo al taxi que nos llevaría al aeropuerto para tomar nuestro vuelo que sale en media hora. Nos subimos. No tardamos tanto en llegar, bajamos y ví el gigantesco lugar al frente mío repleto de personas.

Derek tomó mi mano y empezamos a caminar a la entrada con nuestras cosas, caminamos por los grandes pasillos para llegar a la parte donde esperaríamos a que anuncien nuestro vuelo. Me senté en las sillas.

- Quédate aquí, iré a revisar con la recepcionista nuestros lugares. - me avisó. Asentí. Dejó su maleta y se fue hacia más adelante, cerca de una puerta.

Miré a mis alrededores viendo a muchas personas con maletas, culturas de distantes clases y ropa algo extraña. Mi vista se detuvo en una muchacha que no pasaba de los treinta con un pequeño bebé de un año más o menos, sonreí para dentro mío. Qué tiernos.

- Dijeron que en cinco minutos se anunciará el vuelo - interrumpió el hombre lobo sentándose a mi lado. Lo miré. - ¿no me vas a preguntar a dónde iremos?

- No. Porque sé que no me dirás. - le contesté con una sonrisa, él sonrió de igual forma - ¿sabes qué es lo primero que haremos al llegar?

- Sí, en realidad, ya lo tenía planeado... - puso una mano en mi muslo, cerca de mi entrepierna, la acarició lentamente - ¿qué te parece, esposa?

- Muy bien, esposo. - sonreí juguetona. Se acercó un poco y me besó cortamente, se separó y me miró - creo que nuestro pequeño cachorrito también está emocionado por llegar al hotel

- Créeme, te vas a emocionar mucho. - afirmó volviendo a su posición. Reí.

- Vuelo número setenta y cinco con destino a París, por favor abordar en la puerta cinco. - se escuchó en todo el aeropuerto. Derek se levantó y me dió la mano, la tomé y me levanté

- ¿Vamos a ir a París? - pregunté estupefacta y emocionada. Él asintió. Sonreí contenta y lo abracé- ¡vamos a ir a la ciudad del amor!

- Eres tan burlona. - reí, me separé de él, tomé mi maleta con mi mano libre y caminamos hasta la puerta. Entramos, era un pasillo, llegamos al avión, donde nos subimos y buscamos nuestros asientos. Me senté al lado de la ventana.

Derek dejó nuestras maletas arriba de nosotros. Al poco tiempo el avión despegó, pude ver el cielo azul de Los Ángeles y la ciudad alejándose de nosotros, no habían tantas personas en el avión. Miré a mi esposo, que tenía unos tampones para oídos puestos mientras estaba tratando de dormir en la silla, me abracé a su brazo y me recosté en el.

- No tengo ganas de dormir, ¿qué haré en todo el viaje? - murmuré mirándolo. Abrió un poco su ojo y me miró - Derek...

Volvió a tratar de dormirse. Bufé molesta y me quedé ahí sin hacer nada, miré su pantalón. Sonreí maliciosa. Puse mi mano en su pierna y subí lentamente rasgando mis uñas con la tela de su jean, llegué hasta la correa, no la quité, simplemente introducí mi mano dentro de su bóxer. Abrió los ojos enseguida al sentir mi mano tocando todo su miembro. Se quitó los tampones de su oído.

- Amor, aquí no... - susurró mirándome y volteando un poco hacia mí. Reí pícara y moví mi mano jugando con su amigo-cuando lleguemos al hotel, ¿sí? no me tortures...