Wolves / Derek Hale《 completa en español✔︎ 》

30 | Un regalo para nuestras vidas

Un mes después

Abrí mis ojos de un golpe con algo de cansancio, dirigí mi mano a mi panza al sentir algo extraño, como una pequeña punzada. Me senté en la cama y me quejé fuerte al sentir que aumentó un poco, alzé mi vestido (que estaba durmiendo con el por olvidarme de quitármelo ayer). Viendo un poco de sangre en mis piernas. Me alarmé. Esto nunca ha pasado de estos ocho meses que llevo embarazada. Miré a mi lado viendo a mi esposo dormido.

- Derek, Derek. Despierta. - lo moví algo brusco por los hombros, él abrió sus ojos un poco - debes llevarme al hospital

- ¿Qué pasa, amor? - preguntó algo adormilado sin levantarse de la cama

- Es Delice, ya viene - le avisé con una mueca en mi rostro. Abrió sus ojos enormemente.

- ¿QUÉ? - exclamó, se cayó de la cama pero se levantó enseguida. - ¡todavía falta un mes!

Dió la vuelta a la cama y me tomó en sus brazos como una "princesa", casi corrió a la planta de abajo. Cogió las llaves del auto y su chaqueta poniéndomela en las hombros por el frío de la madrugada, cerró la puerta detrás de nosotros, me subió al copiloto y él dió la vuelta al piloto. Empezó a conducir al hospital. Comencé a tratar de respirar algo regular mientras me quejaba, el dolor era horrible, sentía como si me quitaran la vida.

- Descuida, amor, respira. - murmuró tomando mi mano con dulzura - ya casi llegamos

Pegué un chillido cerrando mis ojos bastante fuerte, de pronto sentí que el auto se detuvo. Derek se bajó, me cargó de nuevo y le echó seguro al coche caminando rápido hacia el interior del hospital. Apenas cruzamos las puertas un montón de doctores se acercaron a mí, mi esposo me dejó en una silla de ruedas y me llevaron a no sé dónde. Estaba tan ocupada quejándome, tratar de aguantar el dolor que no me percataba de nada. Cuando abrí los ojos un poco estaba en una habitación algo sentada en una camilla, con una bata de hospital, varias personas con uniformes médicos y esas cosas.

- Señorita, va a estar bien. - me habló una señora con tapabocas a mi lado, acostándome nuevamente en la camilla por haberme sentado - trataremos de hacerlo rápido.

- Derek... Derek. - murmuré por no verlo por ninguna parte a mi alrededor

Ella me miró por unos segundos antes de apartarse de mí e irse por la puerta que estaba cerrada. Me quejé otra vez. Miré a mi izquierda mirando cómo la misma señora de hace unos minutos regresaba, esta vez, con mi esposo.

- Derek... - se acercó a mi lado, tomó mi mano y comenzó a acariciar mi cabello

- Tranquila, amor, te pondrás bien. - susurró con ternura. Miró a los doctores y después regresó su mirada otra vez a mí - solo trata de no convertirte y todo estará bien, ¿de acuerdo?

Asentí. Ahogué un grito al sentir el dolor aumentando, una doctora se colocó al frente mío, me hablaba pero sinceramente no entendía nada de lo que me decía, solo escuchaba la voz de el hombre lobo a mi lado. Solo quería salir de esto, que esto terminara porque dolía demasiado, y hacía todos mis esfuerzos para que la bebé saliese bien, porque era por lo que más me preocupaba.

Pronto sentí la calma llegar a mí, tiré mi cuerpo en la camilla respirando con dificultad mientras escuchaba llantos. Cerré mis ojos poco a poco sin ningún consentimiento.

[...]

Desperté lentamente algo desconcertada, mi vista se mejoró poco a poco, lo primero que ví fue un techo blanco encima mío. Miré el lugar para averiguar dónde estaba, era una habitación diferente a la de antes, esta era muy bien cuidada. Estaba acostada en una camilla aún con la bata puesta, la gran ventana de al lado daba la completa luz del sol que también tenía la vista de un lindo jardín lleno de flores.