Dragón parece un dragón
tus recuerdos quedaron
salpicando fuego
dragón parece un dragón
va salpicando el fuego
va hiriendo el cieloEn el mundo mágico las canciones no te las cantaban tus padres, si las querías, tenías que pedírselas a tu cascabel encantado, la melodía no duraba mucho, pero siempre te gustó porque hacía referencia a los dragones, tu mama decía que tú eras un dragón y a tu papá parecían gustarle por ser animales fuertes y poderosos.
Veneno y penas
fluyen por tus venas
ficticio paraíso
y yo sin darme cuenta
dolor por dentro
dragones en el viento
clavaron sus colmillos
la adicción y el sufrimiento
te vas fugaz a la eternidad...*Escuchabas la melodía de forma lejana, era como volver a estar dentro de tu cuna, escuchándola entre sueños...
¿Así era la muerte? ¿Te regalaba una última melodía para tranquilizarte e irte en paz?
Te vas fugaz a la eternidad...
— ¿Malfoy?
No, la muerte, su muerte, no se escucharía de ese modo.
Inhaló profundamente, de la misma forma en que lo hacía siempre al despertar, rompiendo el compás tenue y tranquilo de su respiración, e iniciando un ritmo más fuerte y continuo.
Uno por uno sus sentidos despertaban; primero percibió el sabor, probablemente el responsable de que abandonara la inconciencia, puesto que dentro de su boca predominaba un gusto metálico que no supo definir hasta que lo comparó con sangre, eso en compañía de algo parecido a hierba, como si hubiera masticado una hoja gruesa y ese gusto amargo y casi cítrico siguiese perdurando. Por separado ambas cosas eran apenas tolerables, pero en conjunto podían competir con los peores sabores de los caramelos de Bertie Boott.
Luego estuvo el olfato. El olor a cedro y lavanda que no se había desprendido de él ni siquiera en sueños, lo perseguía tanto que no pudo sino sentirse cómodo con aquella esencia impregnando sus fosas nasales, alentando el vacío en su pecho.
Por otra parte, sus oídos no detectaron más que una ligera respiración aparte de la suya y el recuerdo de una voz lejana que había formulado una pregunta.
Y finalmente estaban sus ojos...
Sus ojos. No era capaz de abrirlos.
Sin entender a qué se debía tal falta de control sobre su cuerpo, intentó mover sus extremidades y el resultado fue reforzar el agarre sobre la persona en frente suyo...
— ¿Malfoy? ¿Ya despertaste?
Por supuesto que él tenía que ser la persona que estaba en frente suyo.
Las preguntas no tardaron en abrumarlo ¿Qué pasó? ¿Qué sucedió después de que se desmayara? ¿En dónde estaban? ¿Por qué no podía abrir los ojos y apenas era capaz de moverse? y sobre todo ¡¿Cómo, por un demonio, había terminado abrazado a Potter?!
Con su sentido del tacto ya más activo, ubicó la posición en la que ambos se encontraban: Potter estaba sentado enfrente suyo, prácticamente entre sus piernas y él yacía apoyado en su espalda con su cabeza en su nuca y brazos rodeando sus hombros, sentía un peso extra en los antebrazos y adivinó que serían las manos de Harry que se aferraban a esa parte de sus extremidades.
¿Por...? ¿Por qué?
—Malfoy, si estás despierto... ¿Estás bien? ¿Te sientes débil?
Deseaba poder contestarle y decirle que no, no estaba bien, no estaba bien tener su cuerpo tan cerca que podía sentir el acompasado latido de su corazón...

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Hanahaki
FanfictionDraco está enfermo, su enfermedad es muy "compleja". Imagínese que está muy enfermo y salen pétalos de su boca cuando tose. Sin duda sería una expectoración muy atípica, esa fue la sorpresa de Draco Malfoy al darse cuenta que padecía la enfermedad d...