Cap-43 familia antes que todo. parte 1

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Los sentimientos nublan el juicio así de simple...

Me encuentro mirando por la ventanilla del avión, las lágrimas caían a mi rostro en un charco, me dolían los ojos, los sentía pesados e hinchados. Aún no podia asimilar aquella llamada.

La tripulante de cabina, no paraba de mirarme extraña, me miraba con deseos de preguntarme que me pasaba o si necesitaba algo pero a la vez se veía apenada, algunas personas a mi alrededor también me miraban cautelosos, sentía algo de pánico pero nada de esto importaba, la impotencia que sentía en ese momento era más grande que cualquier cosa, incluso me sentía un poco nerviosa antes de subir a este avión era la primera vez que viajaba sin los chicos, un vago recuerdo llegó justo en el momento en el que iba a despegar y fue la primera vez que viajé con ellos, la sonrisa de Richard y la simpatía de Erick tratando de protegerme, eso era algo que nunca podía olvidar y no se porque pero... Llegó a mi mente una penetrante mirada y unos dulces ojos color esmeralda, unos flequillos con pequeñas mechas rubias y despeinadas y seguido de esto unos carnosos, suaves, rojizos y dulces labios. Estaba pensando en el otra vez!!! Ese primer beso robado en el avión... ¿Porque siempre terminaba con el en la cabeza? A pesar de todo el era mi maldito refugio, el era la calma en mi tormenta, yo que prometí no volver a tropezar con la misma piedra, esa que me a golpeado tan fuerte tantas veces, esa que a traído tanta amargura, dolor y desesperación a mi vida no puedo evitar tener deseos de volver a tropezar y hundirme en ella un vez más...

No se en que momento o cuanto tiempo pasó sólo se que las lágrimas dejaron de correr, sólo estoy mirando por la ventanilla y una mirada vacía me consume, el volvió a salvarme volvió a sacarme del hoyo, volvió a evitar que la oscuridad consumiera toda mi luz tal y como le a pasado a el, esa luz que el cuida tan  jodidamente bien porque es la que lo ayuda a creer, es la prueba de que no todo está perdido y que si existe la luz.

Seco mis mejillas y retiro el exceso de lágrimas que queda en mi rostro y me sentía motivada otra vez, debía de ser fuerte, tenía que intentarlo, no puedo mirar atras, ya soy yo otra vez y no tengo otra cosa en mente que no sea volver a mi país, volver a mi casa y estar nuevamente con ella...

Flashback.

Acababa de llegar al departamento que compartía con mi tía, estaba súper desesperada e intrigrada. Sentía lo mismo que sentia un criminal al ser perseguido por un policía, sabía que los chicos vendrían tras de mí en cualquier momento y no sabía si estaba preparada para enfrentar a Chris una vez más, debía de mantenerlo alejado de mi, lo más que pudiera, no quería seguir con esto, ya era momento de superarlo.

Subí hacia mi habitación diciéndome a mi misma una y otra vez que tenía que mantener la calma, que todo saldría bien y reprochandome por escribir esas malditas cartas ¿En que rayos estaba pensando? Si que estaba loca!!

Me senté en mi cama mientras pensaba que hacer y por alguna razón me encontraba extraño que los chicos no habían llamado, no es como si lo estuviese esperando pero una parte de mi estaba tan acostumbrada a ellos, a sentir su preocupación por mí, sus palabras de aliento, sus chistes malos, pero sobretodo su cariño y amor incondicional, de Chris no podría esperarlo pero de ellos... Ellos eran la forma más bonita que tenía la vida de decirme que siempre vale la pena estar de pie, sonreír y sobretodo vivir, ellos me han ayudado mucho con mi problema de depresión y estaba agradecida con ellos INFINITAMENTE ellos los cinco porque debía de incluirlo a el en esto, eran la prueba de que los Angeles si existen porque eso eran ellos para mi eran Angeles.

Rapidamente saque mi teléfono del bolso y ... Rayos como no lo pensé antes!! Me había quedado sin batería, mi teléfono no lo cargaba desde ayer y no había llegado a casa hasta ahora. Lo conecté sin pensarlo un segundo al encender el dispositivo me encuentro con muchas llamadas perdidas de Brianna y algunas de los chicos, pero de Brianna no sólo habían llamadas, habían cientos de mensajes necesitaba que la llamara con urgencia eso me preocupo y me hizo olvidar todo lo de más.

Cartas A Un Mujeriego (Christopher Velez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora