My lady

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-¿Qué hacemos? Ellos están en peligro. -Era raro ver a Kagami asustada.
-Tranquila, todo saldrá bien.
-No entiendes. También tienen a Luka. Me enviaron esto antes del ataque.- En la foto un Luka golpeado se podía ver.
Es difícil permanecer en calma en esas circunstancias.
-La llamaré. -Hacía tiempo no contactaba con su compañera, pero CatNoir estaba decidido.
Marinette no podía jugar así con la vida de sus amigos. Se escondió de nuevo de la vista de todos, se había vuelto experta en eso, y se transformó.
-Ladybug es una emergencia ven al metro. -Menuda llamada de socorro después de tanto tiempo. Dejó pasar un minuto y fue a ver a los demás.
-Hola chicos. ¿Qué pasa?
-¡Ladybug!-Chloe la abrazó llorando. -Te extrañamos mucho.
-Ladybug.- Kagami puso su cara seria a pesar de los ojos rojos. -Han secuestrado a nuestros amigos. Y a mi...
Fue interrumpida por CatNoir.
-¡También se llevaron a Marinette! No la encuentro.

Definitivamente Adrien es el mayor idiota de todos, pensó Ladybug.
Ignorando el comentario de este les preguntó: -¿Dejaron algún mensaje los secuestradores?
-Sí, aquí está.
La leyó de nuevo. Todo esto le parecía raro. Ya el prodigio de su archienemigo estaba custodiado por el Maestro, y habían encontrado también el del pavo real.
- Mi Lady- Eso le traía recuerdos. CatNoir le hablaba con una voz suave y triste. Ese reencuentro le dolía a ambos. -¿Tienes alguna sospecha?
Tener, tenía miles.- Vamos a investigar más. Tenemos que ver las grabaciones de las cámaras de seguridad.
Los cuatro estaban observando como unos personajes vestidos de negro se llevaban a sus amigos. Todos tenían la cara cubierta, menos uno que llevaba un collar. Ella amplió la imagen y vio el prodigio del zorro. Si Alya había sido secuestrada y antes de eso quien lo tenía era el Maestro: Su vieja amiga era Lila y había encontrado el prodigio para volver a ser Volpina.
-Es Lila. Volpina volvió.
-¿¡Lila!? No puede ser, ella es un amor de persona. -Como siempre, nadie la veía como realmente era.
-Ladybug tiene razón. - Kagami naturalmente era la otra capaz de ver a través de los engaños de Lila.
-¿Cómo la atrapamos? -CatNoir preguntaba algo tímido.
Ladybug lo alejó de las demás- Debemos buscar al maestro. Él tenía el prodigio del zorro. Y me preocupa que algún otro prodigio fuera robado.
-Buen plan. -Se giró a las chicas. -Colaboren con la Policía cuando llegue, vamos a buscar más pistas.
-Esperen, nosotras vamos con ustedes.
-¿Qué?
-Nuestros amigos están en peligro, no nos quedaremos de brazos cruzados.- Kagami estaba decidida, tal vez era mejor darle prodigios a las dos y que los ayudaran.
Después de un rato llegaron a la casa del Maestro. Todo estaba roto y desordenado y la caja de prodigios estaba desaparecida.
-Tenemos un problema muy gordo.
Ladybug se culpaba mentalmente. Si hubiera dejado sus problemas personales a un lado, ella y Cat Noir podrían haber evitado eso. Era evidente que estuvieron esperando a que ambos bajaran la guardia. Se sentía culpable por la discusión que condujo a su separación como equipo, si eso no hubiera ocurrido, tal vez semejante situación tampoco. Tan cerca de la boda no era una coincidencia, sabían la identidad de Adrien  y que vendría porque ya se acabó la semana de la moda. Además, Lila estaba invitada a la boda y sabía que Marinette estaba ocupada con todo y no podría vigilarla. A veces se preguntaba si ella sabía quién era Marinette.
-Sin los prodigios, nosotros solos no podremos hacer nada. Solos no podemos acabar con Lila y sus secuaces. Tenemos que pedir ayuda.
-¿A quién?
-A nuestros amigos. -Será peligroso, pensó Marinette, pero era su única opción.

La Boda de Marinette Donde viven las historias. Descúbrelo ahora