Diez años después

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-Alya llamó, vas a llegar tarde.
-No mamá, tranquila.
Marinette tenía cita con Alya para escoger el vestido. La boda estaba cerca y la ansiedad llenaba a las amigas de energía.
Llegó justo a tiempo. Por una vez no dejaba esperando a Alya. La escuchó hablando por teléfono.
-Si Nino, no Nino, no se me olvidará.
-Hola Alya.- Su amiga y Nino estaban casados desde hacía unos años. Alya estaba convirtiéndose en la mejor periodista de todo París y la ayudaba con la publicidad de su marca. Después de la boda, Marinette planeaba sacar una línea de vestidos de novia.
-Adiós cariño, ya llegó Marinette. -Colgó el teléfono y la miró sorprendida.- Vaya, estás temprano. Te dije una hora antes porque pensé que llegarías tarde.
-Lo siento, mi despertador sonó temprano esta mañana.
¿Entramos? -Por despertador ella se refería a Tikki. 
-Todavía no. Rosita y las demás no han llegado.
-Cierto, disculpa.
*Media hora después*
-¡Chicas!-Rosita agitaba su mano a lo lejos. A su lado estaban Juleca, Alix y Mylen.
-Ya llegaron.
-Espera, ¿dónde están Chloe, Sabrina y Kagami?
-No sé-dijo Alya mientras le enviaba un mensaje a Kagami.
-Hola Marinette. -Saludó Mylen. -Chicas, llegamos tarde.
Alya y Marinette empezaron a reír.
-No, llegaron justo a tiempo. Marinette llegó temprano.
Todas la miraron sorprendidas.
-¿Qué bicho te picó? -Dijo Alix.
-Ninguno, hoy es un día importante. -De hecho, el bicho había sido una mariquita. -Por favor, cuando fui madrina en la boda de Alya me desperté temprano. -Pensó que eso también fue obra de Tikki.
Interrumpiendo la conversación, un lujoso auto negro aparcó cerca de ellas.
-No volverás a conducir. -Las primeras palabras de Kagami cuando bajó del vehículo.
-Soy una excelente conductora, ¿verdad Sabrina?
-Bueno....-Ni Sabrina dijo que sí. -Chicas, vamos a entrar. -Dijo cambiando el tema.
-Vamos, hoy es un día especial para todas.
Marinette miró a Kagami y sonrió.
-Por supuesto, escogeremos los vestidos para la boda de nuestra amiga. -Chloe había cambiado. Después de adquirir responsabilidad como superhéroe: era menos irritante como persona; citando a Alya.
Ya dentro de la tienda, las chicas se probaban vestidos.
-En serio Dupain-Cheng, ¿no podrías buscar algo mejor que eso? -Menos irritante, pensaba Marinette con ironía. Aunque no lo dijera en voz alta, Chloe tenía razón.  Ese vestido blanco no le quedaba bien.
Alya y las demás ya tenían sus vestidos. Sólo faltaban ella y Kagami.
-Voy a dejar esto. -Se dirigió a donde estaba Kagami.
-¿Cómo vas? ¿Te decidiste?
-No. Todos son horrendos.
Marinette vio un vestido entre todos los que estaban separados para ellas. Era liso y sin muchos adornos. Perfecto para Kagami, pensó ella. Cuando su amiga se lo probó le quedó perfecto.
-Eres increíble Marinette. -La abrazó y miró a los vestidos. -Encontré algo para ti. -Le extendió un vestido precioso y brillante. El diseño le llamó la atención y ambas sonrieron.
-¡No lo puedo creer!¡Es precioso!
-Póntelo.-Dijo Chloe-Te quedará perfecto.
Segunda cosa que no diría en voz alta: Kagami tenía un buen ojo y Chloe razón.
El teléfono de Alya sonó.  Era Nino. Ella colgó y miró a Marinette: Adrien ha vuelto.

La Boda de Marinette Donde viven las historias. Descúbrelo ahora