La Boda de Marinette

Hola bichito

Marinette esperaba pacientemente a Adrien frente a la Torre Eiffel, habían acordado verse allí para su cita. Su primera cita.
Ella era un manojo de nervios. A lo lejos Lila, Chloe y Alya observaban escondidas.
- Gracias a Lila Adrien supo la verdad.
- Oh, no fue nada. Él solo necesitaba un empujoncito.
-Pero es ridículo, sumamente ridículo, era obvio que Marinette es Ladybug. -Alya y Lila miraron a Chloe, ambas pensaron: eso viene de la chica que admiraba a Ladybug pero odiaba a Marinette.
-Como sea, me siento un fracaso como periodista. No pude descubrirlo por mi cuenta a pesar de que estaba ante mis ojos.
-No te sientas mal, yo solo lo descubrí después de años de obsesionarme con el tema. Además, si hubieras desvelado su identidad antes, Ladybug no habría ganado tantas batallas.
 -Tienes razón.

Marinette miraba su reloj constantemente. No podía creer que la iba a dejar plantada. Tikki le susurró: tal vez pasó algo.
Escucharon un estruendo en la ciudad y todas las personas empezaron a correr. Todos gritaban:¡Nos invaden los aliens!
En un abrir y cerrar de ojos, París estaba en llamas. La desesperación se apoderaba de los parisinos y el ejército luchaba contra unos gigantescos insectos. 
-¡Tikki, motas!- Ladybug entró en acción. Ya hablaría con Adrien más adelante. Ahora, la prioridad era salvar París.
Observó a sus enemigos, eran realmente raros, parecían escapados de alguna historia de ficción. Giró su yo-yo con fuerza y los atacó, después de estudiar la situación dijo: ¡Amuleto encantado!
-¿Un rollo de cinta adhesiva?¿Cómo se derrota una invasión extraterrestre con un rollo de cinta adhesiva?
Miró alrededor, pero algo faltaba. De repente escuchó a alguien acercarse, se giró y lo vió. Más hermoso que nunca con su traje negro noche y su pelo rubio, pero sobre todo, esos ojos verdes que la hacían tartamudear.
-Hola bichito, ¿haciendo nuevos amigos?
-No necesito nada más, solo a ti. -Chat Noir estaba iluminado en rojo y con lunares ahora, era lo que le faltaba.
Ella tomó la cinta, unió con eso su yo-yo al bastón de él, lo abrazó y dijo: Vamos gatito, tenemos villanos que derrotar.
Lo besó y presionando el bastón tomaron impulso para alcanzar la nave nodriza.