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JIMIN:

Corrí hacia la salida de la escuela para ir directamente a mi casa tratando de contener mis lágrimas, las personas me miraban sonrientes, quizás otras confusas, pero murmuraban como siempre cosas. "¿No que Jungkook ya no iba a continuar con su plan?", "Qué divertido, es la primera vez que Park se ve así", "Esto sólo lo pudo ocasionar Jungkook".

No me importaba, solamente quería llegar a casa y encerrarme en mi habitación para ponerme a llorar como normalmente lo hacía cada vez que alguien me dañaba de una u otra forma. Sólo que este dolor no se comparaba con los insultos, golpes o "bromas". No, esto dolía mil veces más y por más que quisiera ocultarlo no podía porque las lágrimas no querían contenerse.

Choqué con alguien lo que me hizo caer, realmente no ví exactamente quién era hasta que se acercó a mí con una mirada burlesca.

- Verte llorar es mil veces mejor que golpearte... Eres débil, Park. Débil.- Recalcó y por más que quería dejar de llorar no pude así que sólo me hice bolita para comenzar a sollozar.

No sé exactamente lo que pasó pero las risas que anteriormente se escuchaban dejaron de sonar y un golpe se hizo presente. Alcé mi mirada y era Jungkook.

No sabía de lo que hablaban, sólo sé que Jungkook de veía furioso.

Me levanté y corrí ahora sí a la salida y así esperar a un Taxi que me lleve a casa. En estos momentos no quería saber nada de nadie.

En mi espera a que un taxi desocupado se hiciera presente, sentí que alguien tocó mi hombro lo que me hizo soltar un respingo.

- Yo... Lo lamento mucho. Sé que probablemente no me creas pero por lo menos quiero quitar aunque sea un poco de la culpa que siento en estos momentos. J-Jimin... fuí un idiota, lo siento demasiado

Su voz se escuchaba quebrada y llena de dolor, apuesto que jamás lo había escuchado así. Aún no sabía cómo actuar. Lo miraría a los ojos, le diría que todo estaba bien, que todos cometemos errores pero que aún lo seguía queriendo.

Sentí como sus brazos me rodeaban y mi hombro se sentía húmedo. Pero lo que hizo me dolió demasiado que ya ni sé en quién creer y confiar.

Armándome de valor y haciendo fuerza de voluntad para no corresponder a su abrazo y sentirme aún más débil, lo alejé de mí haciéndole la parada a un taxi y me subí mirando de reojo a un destrozado Jungkook, cuando el taxi arrancó me dí la vuelta por la ventana de la parte de atrás y lo ví sorbando su nariz y tratando de secar sus lágrimas.

Solté un sonoro suspiro para después mirar al frente y tocar mi hombro que aún se sentía húmedo.









- Jungkook...

El mencionado se removió de su cama soltando algunos quejidos.

- Hijo, es hora de ir a la escuela

- No quiero ir

Su voz se escuchó algo cansada y es que prácticamente toda la noche se la pasó pensando en Jimin y también llorando y lamentándose porque había sido su culpa de que prácticamente toda la escuela se burlara de Jimin y no sólo eso, había lastimado a la única persona que más ha amado en la vida -claramente sin contar a su madre-.

- Pero cariño... estás a finales del semestre y...

Jungkook se quitó esas cobijas para finalmente levantarse. Era verdad, el semestre estaba terminando y eran esas épocas en la que los maestros dejan infinidad de cosas y a pesar de que ahora sus pensamientos estaban enfocados en otra cosa y que sus calificaciones y el resto no le importaba, no quería preocupar a su madre dejándole otro peso encima.

Caminó al baño donde comenzó a ducharse a duras penas, al salir su madre ya no se encontraba en su cuarto así que se cambió, tomó su mochila para así irse a la escuela, no desayunaría porque no le apetecía comer absolutamente nada.

Jimin se encontraba corriendo subiendo las escaleras para ir a su salón de clases. A penas llegó tocó la puerta y el profesor de matemáticas le ordenó que entrara, no era una sorpresa de que llegara tarde pero esta vez fué dentro de los diez minutos de tolerancia.

Los lugares estaban llenos, miró a su lugar que era a un lado de Taemin pero éste estaba siendo ocupado por un chico, en su búsqueda rápida con la mirada, halló un lugar que para su suerte era a un lado de Jeon. A pasos lentos se sentó a un lado del castaño haciendo que su corazón inmediatamente comenzara a acelerarse.

- Bueno, es una suerte que el jóven Park haya llegado justo a tiempo porque si no Jeon trabajaría solo

Jimin miró a Jungkook quien tenía su mirada al frente para posteriormente escuchar las indicaciones del profesor acerca de su trabajo el cual comenzarían a hacer desde hoy.

- Bien, entonces... ¿qué te gustaría hacer primero?- Cuestionó Jimin mirando a Jungkook quien volteó a mirarlo haciendo que sus ojos se encontraran y ahí fué cuando Jimin se dió cuenta de las enormes ojeras que adornaban los ojos de su compañero

- Supongo que con las preguntas, ¿No crees?- Dijo Jungkook con algo similar a una sonrisa pero es que era obvio ya que el maestro les había dicho que empezarían con eso, sin embargo no estaba de humor para sonreír

- Oh... Es verdad- Dijo Jimin devolviendo el acto mirando su cuaderno- Deberías de no desvelarte- Comentó mientras comenzaba a escribir

- Lo sé... Pero... Olvídalo- Negó repetidamente con su cabeza para ahora sí comenzar a trabajar

Jimin lo miró confundido pero después decidió copiar la acción de Jungkook.

De ahí las cosas se volvieron extrañas y es que a penas y se dirigían la palabra para cuestionar cosas.

Jimin aún no podía creer -o aceptar- que Jungkook había herido sus sentimientos de una manera tan cruel y Jungkook sentía que no se merecía ni mirar a Jimin.

Las clases terminaron y antes de que Jimin pudiera salir del salón, Taemin ya se encontraba abrazándolo. Taemin no sabía de lo que había sucedido el día anterior pero es que Jimin no era mucho de contar su vida así sea la persona más confiable del universo, ya que para él era como un peso encima para los demás.

- Perdón, Jimin-ah pero jamás imaginé que Minho se sentaría a un lado de mí. Pero...- Se acercó a su oído- Tú pareja de equipo es Jungkook~- Susurró mirándolo con una sonrisa y Jimin negó divertido

- Mejor ya vámonos- Comenzó a caminar hacia la salida y Jungkook los miraba algo celoso -aunque no tenía derecho-, pero a la vez con la idea de que Jimin jamás sentiría lo que alguna vez sintió por él.





















Hola!

Y ya por fin he subido el capítulo esperado por varios.

En verdad una disculpa por desaparecer y no subir capítulos pero ya entré a la escuela y pues ya me han dejado muchas cosas por hacer.

Realmente no sé exactamente cuántos capítulos tendrá esta historia pero ya está en su recta final.

Muchas gracias por leer y me despido.

Bye, bye

Detrás de esa sonrisa  [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora