VIII:
LA FAVORITA:
Kakashi estaba recostado en la cama leyendo un libro, de hecho, era la tercera vez que lo leía, pero siempre lograba mantenerlo entretenido, uno de los pocos pasatiempos que podía considerarse fuera de lugar para un ex ANBU. Esa ocasión era totalmente diferente, se dedicaba a pasar páginas sin prestarle mucha atención a lo que ocurría; no dejaba de observar el reloj que anunciaba la hora, el tiempo parecía haberse detenido. Había esperado años por ese momento y las últimas horas parecían más eternas que nunca. Dejó el libro a un lado y se puso de pie, lo mejor era vestirse, observó su chaleco jounin, su camisa de manga larga y los pantaloncillos, los años habían pasado, pero seguía sin acostumbrarse a usar ese atuendo, según decían, le quedaba bastante bien; eso lo había dicho Kurenai cuando lo vio, quizá era una estrategia para poner celoso a Asuma, pero eso no evitaba que fuera sincera con su comentario.
Mientras se vestía no pudo evitar notar el listón rojo que permanecía atado en una de las espadas que solía usar cuando era ANBU. Tocó un extremo de la tela y algunos recuerdos se filtraron en su mente, ese pequeña, que ahora se convertiría en su alumna, seguía bien incrustada en él, en su sistema, en fibras que vibraban al compás de su risa, que se guiaban con su sonrisa y ojos jade. Quería que fuera ella quien combatiera ese sentimiento de soledad que solía invadirlo. Anhelaba invadirla, tener todo de ella, cada pizca, cada centímetro, un anhelo tremendamente egoísta pero inevitable.
-Es momento, Sakura.
La había estado cerca durante años, estuvo allí en su primer día en la Academia Ninja, la observó buscar a su alrededor, quizá en su búsqueda, cuidó de ella durante sus entrenamientos y cuando volvía a casa, advirtió antes que nadie su evolución. Estuvo allí cuando se convirtió oficialmente en una ninja, cuando le entregaron su banda que la identificaba como una genin y notó cómo la pequeña se despojó del listón azul con tanta facilidad que lo sorprendió, aún recordaba lo emocionada que lucía el día que lo vio por primera vez, claro que de eso ya hacía tiempo. Ahora no estaba seguro de dónde estaba su obsequio, quizá olvidado en algún cajón o en alguna otra parte, sólo sabía que ella ya no lo usaba.
Fue difícil verla crecer y no estar allí para apoyarla, para alentarla en los días malos, cuando regresaba a casa cabizbaja y pensativa, cuando fallaba en los entrenamientos y cuando se desvelaba intentando estudiar. La observó crecer y madurar ligeramente, notó cómo el vestido le quedaba de mucho mejor forma que la primera vez que se lo puso, cómo se ajustaba mejor a las pequeñísimas curvas que comenzaba a tener, su cabellera rosada más larga y que conservaba en perfecto estado, sedosa y brillante, no era la misma niña que él había conocido, por fin estaba cerca de convertirse en una adolescente.
Sin embargo, los años habían pasado, y hacía meses, Sakura había comenzado a cerrar la ventana de su habitación al dormir, como si ya no lo esperara. Había dejado de buscarlo entre los ninjas, sus ojos jade sí demostraban una ligera capa de tristeza por su ausencia, pero sonreía con mucha más frecuencia, y lo que era más preocupante, había dejado de ir al bosque. Durante el primer año, Sakura iba al lugar donde solían encontrarse, se perdía entre el bosque y se quedaba allí hasta que el sol comenzaba a desaparecer, se quedaba y entrenaba con la kunai que él le había obsequiado, frecuentemente veía a su alrededor como si lo buscara entre la espesura de los árboles, pero nunca pudo encontrarlo y nunca supo que él estaba allí, que en realidad nunca se apartó. Él había permanecido firme, esperando pacientemente. Resistiendo la tentación de colarse en su habitación todas las noches y sentirla más cerca, consolándose con sólo verla. Nunca había sido tan paciente con una mujer hasta que tuvo que esperar años para tener una ligerísima oportunidad con ella.
Kakashi no podía evitar la incertidumbre de saber si esa pequeña que alguna vez prometió que no dejaría que nadie se acercara, cumpliría su palabra, lo había dejado de esperar y buscar, podría ser que incluso lo hubiera olvidado. De todos modos, no tenía caso seguir torturándose, lo averiguaría dentro de poco. Observó el reloj, hacía más de media hora que debía presentarse con su nuevo equipo.
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ANTES DEL SIETE
FanfictionKakashi es uno de los ANBU élite más conocidos en la Aldea, su identidad es secreta, pero no hay ninja que no reconozca su máscara. Es un ninja echado de habilidades y talento, es fuerte, inteligente y un líder nato. Tiene un estilo de vida en el qu...