Mas Alla Del Horizonte!

La quiero!(XVI)

BAYK

La pequeña ceremonia de Mavis y Edrik salio perfecta, fue una velada hermosa.

Entre arreglo y arreglo, pasamos mucho tiempo juntos con Anya, lo que me resultaba genial. Era un joven realmente atrapante.

La velada consistía en algo casual, por lo cual la tarea se nos encargó a nosotros. Nunca imagine que en un par de horas, dos personas pudieran hacer tanto lío.

Primero empezamos en la casa, con los globos, mas los que pinchamos, que los inflados, y luego en el bosque, cuando Anya corriendo como una niña, tropezó con una rama y cayó con todos los preparativos. Por suerte nada se rompió, pero la risa la lleve conmigo toda la tarde.

Esa fue una de sus caídas, hasta que a la hora de servir el postre, tropezó con un poco de vino que se había derramado interiormente, y el postre fue a parar al suelo. El postre se demoró ya que hubo que ir a buscar más. Para ese momento Anya había estado media distante conmigo, y no entendía cual era la razón. Pero iba a preguntárselo en la primera oportunidad.

Mañana seria el primer desfile, por lo cual ella se había ido con Mavis a probarse la ropa que presentarían mañana.

Cuando volvieron, nos encontrábamos con Edrik tomando algo fresco. Mavis se fue a bañar, Edrik no se. Anya me ignoró, y se encerró en su cuarto. Como vi que nadie había quedado, me dispuse a ir a buscarla.

Golpeé su puerta, y luego de unos tantos golpes, abrió, me miro feo, dijo que hablara rápido porque estaba cansada. Como vio que no hacia nada, intento cerrarme la puerta, cosa que no le permití.

Entre y de una le pregunte cual era el problema.

Me miro curiosa, y sin dar mas vueltas, contesto:-No creo que a tu amiga le guste que estes acá metido conmigo, a solas.

Al principio no entendí, hasta que recordé que la vi espiándome cuando hablaba con Nery, la hija de la dueña del local.

Reí, me miro desentendida, y en un solo paso me le acerqué, la tome por la cintura, y la mire a los ojos. Sentí como titiritaba bajo mi tacto, y sin decir más la mire y le dije:

- Ami ella no me interesa, a la que quiero es a ti.

Sentía su corazón latir tan fuerte como lo hacia el mío.