42. Felicidad arrebatada.

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-- No te preocupes.. Ya le pedí a una de las muchachas que te preparara un cuarto de visitas, cierras la puerta cuando salgas. -- Dijo fría, sin emoción alguna como si hubiera estado con cualquier persona y no con el hombre que ama. 

La cara de Fernando era de total desconcierto, pues esa no era la Renata que el conocía. -- ¿Que?... estas bromeando ¿Verdad? -- dijo incrédulo.

Se movió hasta donde estaba ella pero rápidamente se levantó de la cama.

-- ¡No es broma! -- dijo muy seria, tratando de demostrar frialdad.

Fernando se acerco a ella, acaricio sus mejillas. -- ¿De verdad quieres que me valla?-- Dijo con una dulce voz que hizo que bajara la guardia, bajó las manos a su cintura y dejo pequeños besos en su cuello, Renata inclino su cabeza hacia un lado dándole mayor acceso. Fernando sabia sus debilidades y extrañaba su cuerpo, necesitaba sentirla cerca, mas cerca que nunca. 

deslizo hacia abajo un tirante de la bata de dormir.-- Fernando para. -- dijo entre jadeos. continuo dejando besos desde su hombro hasta su cuello, entre cada beso le decía "Te amo." haciendo que Renata cada vez perdiera más el control. 

-- Dije que no-- mencionó apenas en un hilo de voz, soltándose débilmente de Fernando, su respiración estaba un poco agitada. Fernando la sostuvo del brazo, acerco su cara a la de ella y cada vez siendo menos la distancia que los alejaba, sus cuerpos solo reaccionaba a lo que sus corazones gritaban. Acerco sus labios a él oído de su amada y en susurro le repitió "Te amo." El cuerpo de Renata se erizo perdiendo cualquier lucidez  que quedara en ella, fue dejando besos en su mejilla hasta llegar a la comisura de sus labios en donde se detuvo a rosar sus labios con los de ella, haciendo mas larga la espera, deslizo sus manos desde los hombros hasta su cintura. Los ojos de Renata se cerraron uniendo sus labios en un desesperado y apasionado beso. 
Las manos de Renata fueron quitando el saco de Fernando y siguendo con la corbata. 

Abrió sus ojos. -- No sigas con esto.-- dijo débilmente, era evidente que ambos necesitaban estar juntos, anhelaban el contacto de su piel. -- fer... -- interrumpió sus palabras con desesperados besos, envolviéndola en sus brazos Renata se dejo llevar, siempre lo hacia era muy difícil resistirse a lo que sentía. Se dejo llevar limitándose a sentir y a no pensar en nada mas lo que es ese momento Fernando le hacia sentir.

Deslizo sus manos por los hombros de Renata dejando caer por completo su bata, lo cual dejo a la vista sus perfectos y redondos pechos, mas grandes de lo normal gracias a valentina. La contemplo y volvió a unir sus labios.

Un llanto hizo que Renata cobrara lucidez, empujó bruscamente a Fernando quedando muy desconcertado pues hace unos segundo de haber seguido asi hubieran terminando haciendo el amor.

Levanto su  ropa y se vistió. Tomo a Valentina y la arrullo hasta que quedo  nuevamente dormida. Fernando solo la miraba, se puso su camisa pero sin abotonarla.

Renata dejo a la bebe en la cama.

se acercó ella y la abrazo por detrás asiendo que se sobresaltara. Rosaba su nariz y sus labios en el oído de esa mujer que lo volvía loco, subía y bajaba por sus pechos hasta su abdomen.

Sus ojos se cerraban y se resistía a caer otra vez en los encantos de Fernando-- Lo mejor es que te vallas. -- Trataba de regular su respiración. se alejo un poco.

-- Renata. -- se acerco a ella tomándola de la mano, pero ella lo detuvo poniendo la mano en su desnudo pecho. -- se que tu también deseas estar...

--También deseo que seas sincero conmigo y no me mientas. -- sus ojos se humedecieron. 

-- Amor por favor no estés así conmigo, no me correspondía decírtelo. -- la anido en sus brazos.
Sintiendo ambos esa cercanía que hace días no había.

MI CAMINO ERES TUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora