Donde Hyunjin es un idol famoso con una carrera muy reciente, la cual pende de un hilo de irse a la basura.
O donde Dispatch revela pruebas de la homosexualidad de Hwang.
También donde Yang Rosé se vuelve loca ante esos rumores y arrastra consigo a...
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Jeongin esa mañana despertó por el ruido de su alarma y de una sensación de hormigueo en su rostro. San se había movido de una manera instintiva para apagar su alarma y le había pegado una fuerte cachetada que le hizo despertar, eliminando cualquier rastro de sueño de su cuerpo.
"¡Ya dije cuatro veces que lo siento!" chilló San en un berrinche digno de un niño de 4 años.
Jeongin manejaba con la mejilla adolorida y son darle ni siquiera una mirada a su amigo.
"Te perdonaré si me acompañas al centro comercial."
Dio vuelta y observo la escuela, todavía sin mirar a su amigo, era un resentido de lo peor.
"¿Para qué quieres ir de compras?" cuestiona confundido. "¡Fuimos antes de salir de vacaciones y te gastaste casi un millón!"
Jeongin solo se limitó a verlo con recelo y rodó los ojos.
"Gastó más normalmente, así que no dramatices, así que dime sí podrás o no, para dejarte tirado aquí en la salida."
"¡Eres malo!" exclama con un puchero y colgándose del brazo de su amigo. "Pero está bien, ¡iré contigo!"
"Okey, nos veremos en la salida, probablemente los chicos quieran ir también" se despide con un beso en la mejilla y camina hasta su primera clase, cotoneando sus caderas, acostumbrado ya.
Si era honesto consigo mismo, muy raras veces daba todo de sí en la cama, y aún así ellos quedaban tan tristemente flechados con él como para rogarles repetir, y a veces hasta por un relación formal. Cosa la cual ni loco iba a aceptar, mucho menos si eran chicos que para nada le atraían en los aspectos necesarios para ser una pareja.
Jeongin aspiraba a más.
Mucho más.
"Hola bonito" Hongseok se apareció a su lado, tomando asiento. "No nos hemos visto, ¿no me extrañas acaso? ¿O ya encontraste a alguien que te lo haga mejor que yo?"
Lo conocía desde hace dos años, desde el primer día que comenzó a cursar la preparatoria, vio como crecía, como madurada—no en el aspecto que todos conocen—y podía decirse que era lo más cercano a una relación que Jeongin tenía, pero no lo era. Hongseok estaba bien construido, más que bien, tenía un cuerpo jodidamente duro y trabajado, su piel era morena, no pálida como la común, era diferente a los chicos que conocía normalmente, él evadió desde que lo conoce las conductas femeninas. Podía decirse que le causaba asco si no lo conocías, pero Jeongin sabía que simplemente no le nacía, se reía cuando sus amigos, o conocidos bromeaban. Jeongin tenía claro que no le causaba asco, era la clara prueba.
