Capítulo 2: El bar

104 4 0
                                    

Junto a Robin caminamos un par de calles hasta que se detuvo en una esquina en frente de un bar que no tiene pinta de tener una buena calificación en sanidad.

-Te gustará, trabajo aquí los días de semana y siempre ocurren cosas interesantes- me giño un ojo antes de entrar y la seguí, adentro era tal y como lo pensé, algo oscuro y muchos hombres que parecen criminales.

-¡Hey Robin!- dijo el hombre más grande que alguna vez allá visto y la pelirroja chocó los cinco con el

-¡Hola!- Dijo ella mientras seguimos caminando a la barra-¡Oye Vince! Ella es mi nueva amiga Liv, sirvenos algo

-Es un gusto Liv- dijo el chico con una gran sonrisa en su cara

-El gusto es mío- le sonreí antes de sentarme en la silla alta y mirar a mi alrededor

-¿Que decean tomar?

-Agua está bien- dije y senti la pesada mirada de Robin en mí

-¿Hablas en serio?- preguntó y la miré-¡Por favor Liv! Divirtamonos un poco

-No se si debería

-Eres una sanrurrona niña- se burló Vince-¿Debo pedir tu identificación antes de darte algo?

-Ya soy mayor de edad- me queje

-No parece que así fuera- dijo Vince dejando dos vasos frente a nosotras

-Tengo 19- me crucé de brazos

-En esa posición pareces una quinceañera caprichosa- me relajé al escuchar a Robin

-No soy una Quinceañera caprichosa- aclaré

-Pruebalo- la pelirroja me reto agarrando el vaso de whisky que Vince le sirvió, mire a la barra y había uno igual para mi

-Lo hare- agarre el vaso y le di un sorbo, no soy estúpida, no voy a embriagarme la primer noche en una ciudad desconocida pero no significa que no pueda divertirme un poco

-Esta bien, te creo- Robin me sonrió con picardía y miró a nuestro alrededor- ¿Paso algo interesante esta noche?

-Aun no, pero escuché que los tipos de aquella mesa le deben a los Brooklyns- respindio Vince señalando la mesa del fondo, unos cinco hombre musculosos bebían cerveza mientras parece que discuten por algo- Estoy seguro de que en cualquier momento dos hombres entrar por esa puerta a matarlos

Dicho y hecho

En menos de cinco segundos dos hombres entraron al bar, pero no dispararon, se acercaron a la mesa donde los cinco hombres bebían

-¿No deberíamos irnos?- pregunté asustada

-¿Y perdernos la acción?- hablo Robin antes de bufar- Claro que no

-¿Pero y si les disparan? Lo siento, pero mi sueño no es ser testigo de homicidio- dije mirándola, ella me miró unos segundos hasta que rodo los ojos

-Esta bien, nos iremos- dejo el vaso sobre la barra y miró a Vince- Los pago luego

-No hay problema, vallanse- dijo sonriendo de lado- Adiós

-Adios- dijimos al mismo tiempo y me baje de la silla alta.

Camine detrás de Robin por el bar, pero cuando faltaban pocos metros para poder salir, empezó la balacera.

Tres fuertes explosiones se escucharon antes de que todos empezarán a correr buscando la salida, varios me empujaron y perdí de vista a Robin

¿Esto podría ser peor?

Claro que puede ser peor

En mi intento de buscar la salida quede parada frente uno de los cinco hombres que estaban en la mesa y su arma

-Por favor no dispare- le pedí, el hombre se acercó a mí con una sinica sonrisa en su ensangrentado rostro y apoyo la punta de su pistola en mi frente

-¿Por que no hacerlo? Moriré de todas formas, podría llevarte al infierno conmigo- dijo con la voz más grabé que he escuchado en toda mi vida

-¿Que te hace pensar que iré al infierno?- pregunté sintiendo mis piernas temblar del miedo y adrenalina, o sólo fue un temblor por aguantar las ganas que tengo de patearla en la entrepierna

-Tienes razón, puedo librarte de este mundo de mierda y llevarte al cielo, tal vez así gane pueda quedarme contigo

-Estas loco- dije con rabia, eso pareció no gustarle, su sonrisa aterradora desapareció y su fría mirada se endurecio, cerré los ojos esperando mi amargo final, pero al ver que aún podía respirar después de escuchar un disparó volví a abrirlos sintiendo mi cuerpo temblar otra vez.

Frente a mí el hombre callo desplomado al piso, levanté la vista y vi como uno de los dos hombres que entraron al bar apuntaba directamente en mi dirección, pero al instante bajo el arma y se fue

-Te salve la vida por segunda vez en el día- escuché un susurro detrás de mí y gire inmediatamente

-¿Que haces aquí?- le pregunté a Nick, el chico que me ayudó con Gary está tarde

-Soy dueño de este asqueroso lugar- Nick se acercó a mí y me also para ponerme sobre su hombro como si fuera una bolsa de papas

-¿¡Que haces!?- grité intentando bajar

-Quedate quieta, intento sacarte de aquí- seguí moviéndome hasta que por fin Nick me bajo, mire a mi alrededor y nos encontramos en un callejón, por instinto dí varios pasos hacia atrás- Tranquila, no voy a violarte

-¿Por que debería creerte?- dije dando otro paso atrás

-Si quisiera hacerlo ya lo habría hecho- respindio Simplemente empezando a caminar, pasó a mi lado y siguió su camino- sígueme, te llevaré a casa

-No necesito que me lleves

-¿En serio quieres volver sola? ¿Despues de que casi te matan allí dentro? ¿Por uno de los peores barrios de Paraíso?- Preguntó con un claro tono de burló- Deja la terquedad para después, ven conmigo.

¿Deberia ir con el?

Claro que fui con él, soy una estúpida confianzuda, a veces decearia poder golpearme

Broken BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora