Capítulo 39: Resaca

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Desperté con un fuerte dolor de cabeza, mire a mis lados, estoy en mí habitación

Papá va matarme

La puerta se abrió de golpe después de un rato agonizando y vi como Lola entraba con un vaso de agua en una mano y una pastilla en la otra

-Si papá pregunta, llegamos temprano y no bebiste, yo tomé un poco pero no llegue al punto de embriagarme y Amanda se nos perdió de vista apenas llegamos y volvió con Stan a casa- dijo mientras caminaba a mí, al llegar frente a mí me senté en la cama y me recibí la pastilla junto con el vaso de agua

-¿Que hora es?- pregunté adolorida

-Las once treinta- Dijo y asentí antes de tomar la pastilla- Papá llega en una hora, debes levantarte así preparamos el almuerzo

-Bien, solo deja que me bañé ¿Ok?- le di el vaso y asintió

-Ok- se puso de pie y se fue

Me pare de la cama y todo comenzó a darme vueltas, ignoré esa sensación extraña, camine por la habitación para salir y fui directo al baño.

Al entrar me pare frente al espejo y sonreí al ver lo desastrosa que estoy, mí pelo parece un nido de ratas y mí maquillaje está corrido

-Ya estoy mirando las estrellas

-¿Y que te parecen?

-Creo que son hermosas- dijo y sonreí mirando el cielo estrellado

-Yo igual

-Si, también lo eres- murmuró haciéndome reír

Mí mejillas ardieron al recordar una fracción de la llamada que tuve anoche con Nick.

Intentando recordar más de esa llamada, me bañé durante veinte minutos y volví a mí habitación sin poder recordar la mayor parte de lo que pasó, aún que lo seguí intentando mientras me vestía

Baje los escalones muy despacio intentando no caer, aún estoy un poco mareada pero el dolor de cabeza desapareció y me encuentro un poquito mejor

-Espero no volver a tener que cuidarte Olivia- dijo enojada Lola y le sonreí

-Lo siento, es que en Paraíso nunca puedo salir tranquila- dije sin pensar y al instante me arrepentí

-¿Por qué?

-Las calles son peligrosas- Dije cortante y comencé a pelar unas papas que estaban sobre la mesa nuestras Lola cortaba un zapallo

-¿Cómo es vivir sola después de tantos años siendo hija de papá?- preguntó con diversión y sonreí

-Complicado- suspiré- Creo que lo más difícil fue el hecho de que pasó mucho tiempo sola en el departamento de la tía Harriet y hay mucho silencio

-¿Extrañas los gritos de Amanda?

-Un poco- reímos- También extraño los de papá y los tuyos

-¿Y mamá?

-No tanto como antes- me encongí de hombros y la miré-¿Tu la extrañas?

-A veces si- dijo y soltó una risita amarga- Aún no entiendo cómo puedo extrañar a alguien que no recuerdo

-Supongo que es normal, la única figura maternal que tuvimos fue la tía Harriet y ella siempre estaba de viaje- dije sonriendo un poco

-Da igual, no la necesito de todas formas- dijo desinteresada- Te tengo a ti, a papá y a Amanda, que se pudra

-Deberia llamarte más seguido, extrañaba estás charlas que terminan en discusión- bromee haciendo que reía

-No estamos discutiendo…

-Asi comenzamos a discutir

-No es verdad

-Si lo es

-Lo estás haciendo a propósito- gruñó y me reí- Eres tan inmadura

-Ya me lo habías dicho antes- dije

Cuando estoy con mí hermana soy una persona diferente, una versión de mí misma más relajada, tuve que mostrarme toda la vida así con ella para que no se preocupar por mí, por los problemas financieros que teníamos o por el desequilibrio emocional que estaba pasando papá después de que nuestras madre se fuera con otro

***

23 de Julio del 2034

Guarde toda mí ropa en la valija y suspiré, está es mí última noche aquí pero no quiero irme, he pasado días tan lindo junto a mí familia y me destroza tener que dejarlo otra vez

-¡Olivia! ¿Estás lista?- grito papá y me puse de pie

-¡Ya voy!- grite saliendo de mí habitación, ya que es mí última noche aquí, papá y Lola organizaron una cena especial para despedirme.

-¡Apresurate maldita tortuga!- grito Amanda y me reí bajando las escaleras

-¿Llego alguien?- pregunté entrando a la cocina

-Estan por llegar- dijo Lola tomando una de las miles de ensaladas que hicieron y salio al patio, por suerte hoy no hace tanto frío como otras noches

-Lleva esto- Amanda me dio otras dos ensaladas y me empujó para que saliera.

Camine por el patio hasta llegar a la mesa que está en medio del patio iluminada por las luces amarillas que usamos para decorar el árbol de navidad y dejé las ensaladas en su lugar antes de volver a la cocina junto a Lola

Poco a poco los invitados de papá fueron llegando y me puso muy feliz ver a parte de mí familia que no veía hace mucho tiempo.

Después de que todos estuvieran sentados en sus lugares comenzamos a comer entre risas y adnedotas de cuando era una niña, las cuales no son muchas

-¿Por qué nunca la dejabas hacer cosas divertidas?- preguntó mí prima Sofía a papá después de que se burlaran de mí infancia un rato

-No lo se- papá se encogió de hombros- Maduro muy rápido y creo que le quería ahorrar aburrimiento

-¿Por qué lo dices?- preguntó Amanda

-Porque la mayoría de las cosas que los niños de mí edad hacian me aburrían- dije comiendo- Prefería quedarme en casa leyendo

-Pero recuerdo que papá te exigía muy en la escuela- Dijo Lola mirando mal a papá y me reí

-Lo hizo por mí bien, gracias a él estoy estudiando algo que me gusta y me va bien- me sonrió aliviado y me reí

-Ahora que vives sola…- Comenzó a hablar Cedrik-… ¿Tu vida es más divertida?

-Creo que sí- me encongí de hombros- Las cosas en Paraíso con interesantes

-¿Cuando podremos ir a visitarte?- preguntó Sofía y me reí

-Cuando quieran, las puertas de mí casa estarán siempre abiertas para mí familia…

Broken BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora