Capítulo 30: Roto

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Me baje del taxi un par de calles antes de llegar a la colonia Sauns Ville después de pagar y caminé con el corazón en la garganta

Mientras venía en el taxi pensé en lo que me había dicho

Mato a Derek

No tuvimos mucha interacción, pero lo poco que se de él gracias a Robin y Vince, es que fue una personas maravillosas que estaba metida en problemas por culpa de su mala situación económica.

Gracias a personas como lo era él, el mundo no era tan horrible

Alejé esos pensamientos negando con la cabeza mientras caminaba por la vacía calle de Sauns Ville colina arriba

Vince una vez me dijo que Nick siempre viene aquí cuando sus problemas lo atormentan tanto que no sabe que hacer, pregunté porque, pero no quiso responder.

Llegue a lo más alto y busque a Nick con la mirada, lo vi a unos metros sentando en el césped, las rodillas pegadas a su pecho y sus brazos abrazaban sus piernas mientras miraba la ciudad

Nunca creí que llegaría a ver esta versión tan vulnerable de Nick Brooklyn, el chico al que todos le temen y no lo afecta en lo más mínimo acabar con la vida de alguien.

Me acerqué a él a paso lento, aún le tengo un poco de miedo, es un asesino después de todo...

-¿Cómo me encontraste?- me sorprendió lo ronca que estaba su voz al hablarme cuando estaba cerca

-Vince me dijo hace tiempo que vienes aquí cuando no tienes a dónde más ir- confece sentándome a su lado

-¿Te dijo por qué?- lo mire unos segundos analizando su inexpresiva mirada

-Le pregunté, pero no quiso decirme- desvié la mirada a mis manos y jugué con mis dedos nerviosa

-Solia venir aquí con mí madre- comenzó a hablar y la imagen de un niño jugando con una mujer apareció en mí cabeza, recordé el vídeo que vi en su casa la primera vez que fui al club- Pasábamos horas jugando, todo era muy diferente, yo no sabía que mí padre era el jefe de una red de criminales y tampoco sabía que yo iba a ser parte de una, el también solía venir y nos grababa mientras comíamos emparedados que mamá hacía o cuando corríamos por el lugar. Supongo que recuerdas el vídeo

-Si...- susurré avergonzada, fui una persona muy chismosa al mirar ese vídeo

-Era parte de su plan- dijo y lo mire confundida- El sabía que iba a ocurrir y me hizo creer por mucho tiempo que todo había sido un accidente

-No se de qué hablas- murmuré y de golpe giro a verme, sus ojos estaban cristalizados y muy rojos, su piel estaba pálida haciendo que sus tatuajes resalten y sus labios estaba rotos

-¿Quieres saber por qué soy así?- preguntó y mí ceño se fruncio aún más-¿Quieres saber cómo me convertí en un monstruo?

-Yo no creo que eres un monstruo- negué con la cabeza y el soltó una risa amarga volviendo la vista al frente

-Despues de ver el vídeo, dijiste que lo era...

-No te conocía...

-Y sigues sin hacerlo- me quedé callada, no sabía que más podía decir- No respondiste mí pregunta

-Si quieres decirme, está bien, te escucharé- respondí y asintió, se tomó su tiempo antes de volver a hablar, respiró hondo y se acomodo en su lugar de tal manera que quedó con una pierna extendida en el césped y la otra continuo doblada, apoyo el costado de su codo en la rodilla y comenzó a jugar con un pedazo de pasto que arranco del suelo

-Mi madre solía decirme todo el tiempo que este era nuestro lugar, que nada malo podría pasarme aquí y que cada vez que la extrañará, debía venir- comenzó a hablar mirando sus manos que jugaban con el pedazo de pasto- En ese momento no entendía a qué se refería, ella estaba con vida, no había forma en la que yo la extrañará si siempre estaba conmigo. Pero lo que no sabía era que ella siempre supo que mí padre estaba metido en cosas malas.

«Una noche desperté porque escuché mucho ruido en el primer piso, tenía nueve años y era muy curioso. Me levanté de la cama y me encontré con mí madre que iba subiendo las escaleras, me dijo que debíamos volver a la cama, le pregunté que eran esos golpes que se repetían constantemente pero ella no respondió, simplemente repetía que debía volver a mí cama y que todo estaría bien- dejo de hablar y tomo una bocalada de aire levantando la vista- Debí hacerle caso y volver a mí habitación, pero mí curiosidad era más fuerte que las súplicas de mí madre así que la esquivé y baje las escaleras corriendo con ella pisandome los talones.

«Llegue al primer piso y corrí a la oficina de mí padre que era de dónde provenían los ruidos y entre sin golpear. Allí dentro estaba él golpeando a un sujeto que estaba atado a una silla de madera mientras que otros dos hombres los miraban, al escucharme abrir la puerta giro enojado y comenzó a gritarme- sonrió con amargura y apretó su puño- Tomó un arma y sin importa que fuera su hijo, me disparó...

-Dios...- susurré horrorizada

-Pero la bala no llego a herirme, por lo menos no físicamente- ignoro mí comentario y siguió hablando- Mí madre había visto las intenciones de mí padre y me empujó a un lado cuando disparó, la bala atravesó su pecho.

«Me quedé paralizado observando como se desangraba en el suelo, nadie reaccionó hasta que ella susurró que me amaba- una pequeña lágrima calló por su mejilla y sentí una gran presión en mí pecho- Mí padre se volvió aún más loco y comenzó a gritar que la llevarán al hospital, quise ir con ella, pero él me lo impidió

«Dijo que era mí culpa y que debía ser castigado, la mejor opción para él en ese momento fue hacerme cometer mí primer asesinato- su voz se volvió fría y respiraba con pesadez- Ordeno a sus hombres que llevarán el cuerpo del sujeto casi inconciente al sótano, donde le pusieron un saco sobre la cabeza y lo obligaron a arrodillarse.

«Mi padre me dio un arma y me dijo que debía dispararle mientras uno de sus hombres me grababa, no quería hacerlo, sabía que estaba mal, pero también sabía que si no lo hacía, mí padre iba a matarme»

«Los años pasaron y me volví su peón, cada vez que necesitaba librarse de alguien, me decía que debía matarlo y yo obedecía por miedo a que matara a alguien que yo quería, porque eso era lo que hacía, me amenazó durante mucho tiempo hasta que no me quedo de otra que ser un asesinó.»

«Tres años después de la muerte de mí madre, me enteré que todo estaba planeado, el sabía que iba a escuchar los ruido y que mí madre iba a impedir que el me disparará- hablo con furia- El sabía que yo iba a sentirme culpable por eso y decidió utilizar mí dolor a su favor, me convirtió en lo que soy hoy y nunca podré perdonarlo

«El dolor me alimento y la ira me transformó- finalizó y me quedé calla sin saber que decir, mí mente tardará en procesar toda esta información

Pero algo es seguro... Nick Brooklyn fue destruido por su propio padre

Broken BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora