Capítulo 3: Robin

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El viaje a mi nuevo departamento fue muy silencio e incómodo, más de lo que pensaba que iba a ser

-Aun no me haz dicho tu nombre- rompió el silencio doblando en una esquina

-Olivia- respondí- Pero mis amigos me dicen Liv

-Que suerte que no soy tu amigo, ese diminutivo es muy aburrido- dijo e intente no demostrar lo ofendida que me siento

-Y supongo que eres una persona demaciado divertido como para usarlo- insinue irónica mirando su perfil, él sonrió burlón sin despegar la mirada del camino

-Tendre que llamaste de otra manera más original- dijo y volví la vista a la ventana

-Tienes tiempo para pensarlo, si algún día volvemos a vernos me lo dices- dije cuando estacionó frente a mí edificio

-Espero que no sea pronto- lo miré

-Lo mismo digo- sonreí con hipocresía antes de bajarme del auto- Gracias por todo lo que hiciste por mí hoy, eres mi héroe

-Ignorare tu sarcasmo- dijo, cerré la puerta, el bajo la ventana- No fue nada, pero no te acostumbres, no soy el tipo de persona que ayuda a otros

-Ya lo había notado- rodo los ojos- ya debo irme, Adiós Nick- no espere a que responda simplemente me di vuelta y empecé a caminar

-Adios Serendipia- me quedé quieta y escuché como se alejó en su auto

Que estupidez

Seguí caminando hasta entrar al edificio y después de unos minutos cerré la puerta de mi departamento con mi espalda y me quedé apoyada en ella

Casi muero

Acabo de darme cuanta de lo estúpida que fui hoy

¿En que pensaba cuando seguí a una extraña a un bar de mala muerte?

¡Y tomé whisky!

Si sigo así no sobreviviré más de dos semanas aquí.

***
2 de Enero del 2034

Me desperté después de casi no dormir, aún tengo miedo de que alguien que estaba en el bar venga a acabar con el trabajo que ese hombre no termino

Desayuné completamente sola antes de poner un poco de música y empezar a ordenar a mi gusto el departamento

Pero mi diversión no duró mucho ya que alguien golpeó mi puerta, frunci el ceño bajando el volumen, no espero a nadie. Lentamente me acerqué a la puerta y mire por la mirilla, suspire rodando los ojos al ver la cabellera roja de Robin, di un paso atrás y abrí

-¡Oh gracias a Dios estás bien!- exclamó apenas abrí, se lanzó hacia mí y abrazo

-Tambien me alegra saber que estás bien- le correspondí el abrazo fríamente y la alejé-¿Como supiste que vivió aquí?

-Ayer cuando el bar se calmó un poco le pregunté a Vince si te había visto y me dijo que Nick te trajo- respondió y entró como si nada- sólo le pedí la dirección, quería asegurarme yo misma de que estuvieras bien.

-¿Conoces a Nick?- pregunté mientras ella caminaba mirando a nuestro alrededor

-Si, es mi jefe- respondió- ¿Por que? ¿Te hizo daño?

-No, claro que no, todo lo contrario, el me saco de ese lugar- tome mi teléfono y apague la música

-Eso es inusual- Murmuró antes de sentarse en el sofá mientras se saca la mochila

-¿Por que lo dices?

-Nick es la persona más peligrosa que conozco- me miró sería- y yo conozco muchas personas

-¿Hablas en serio?

-Por supuesto- se encogió de hombros- Mientras más alejada estés de Nick mejor, nada bueno pasa cuando te involucras con gente como él

-Lo tendré en cuenta- respondí y me sonrió

-Entonces cambiando de tema...- me miró sin dejar de sonreír-...¿Que estabas haciendo?

-Estaba ordenando un poco- suspiré- llegue ayer en la tarde y cuando quise ir a comprar un par de cosas te encontré, cuando volví en la noche estaba muy cansada y asustada como para ponerme a limpiar

-¡Yo puedo ayudarte!- exclamó poniendose de pie- ¡Vamos! Levántate, iremos a comprar lo que necesitas y luego puedo ayudar a que acomodes

-¿En serio?- asintió- ¿Por qué me ayudarías?

-Porque eso hacen las amigas- agarró mi mano y me obligó a pararme- ya basta de hablar, vámonos

-Espera- Le pedi cuando empezó a llevarme a la salida- debo buscar mis cosas

-Oh si, lo siento- me soltó y le sonreí- no tardes

-Ya vuelvo- camine a mi habitación y me puse zapatillas, busque mi mochila y volví a la sala a buscar mi teléfono

-¿Estas lista?- asentí y ambas salimos.

***

Pase el resto del día con Robin, descubrí que es muy hiperactivas y está loca, muy loca, pero de las locas buenas, no de las que quieren matarte.

Ordenamos mi departamento mientras escuchábamos música y se le ocurrió la maravillosa idea de ponernos una mascarilla negra, lo cual fue una pésima idea porque ninguna leyó las instrucciones y terminamos poniéndonos la mascarilla en las cejas a Robin.

Por suerte yo fui más inteligente y solo me puse en la nariz y en las mejillas

-¡Me duele!- grito cuando intenté sacarle la mascarilla de las cejas

-¡Quedate quieta!- le pedí mientras se retorcía- ¿Y si mejor te quitas la mascarilla con agua? Pero sólo en las cejas

-Es mejor idea que sacarme las cejas- dijo enojada poniendose de pie

-Intenta calmarte- hablé yo enojada mientras me tiraba en el sillón con los brazos cruzados

Creo que Robin es una de las pocas personas que me hacen enojar tan rápido

Minutos después una Robin completamente sonriente y sin ningún rastro de mascarilla negra volvió a la sala y se sentó a mi lado

-Mi cara se siente limpia- comentó y rode los ojos- Eso fue divertido ¿No crees?

-Si, fue divertido, hasta que te enojaste y temi por mí vida- hable un poco enojada y se sonrojo

-Lo siento, cuando se trata de mi apariencia física suelo ser muy ¿Sensible? Por así decirlo

-¿Por que?- bajo la mirada a sus manos y empezó a jugar con sus dedos

-Cuando iba a la primaria siempre se burlaron de mí- Confesó suspirando volviendo a mirarme- Tenía sobrepeso y soy peliroja- soltó una risa irónica- Eso parecía ser algo muy divertido para ellos, nunca los entendí muy bien- sonrió triste e hizo una mueca con su boca- Cuando entre a la secundaria y mi cuerpo empezó a cambiar muchos de los que se burlaron de mi empezaron a mirarme diferente, pero no de buena manera, sino como una presa

-Eso es horrible

-Si, lo sé, pero siempre fui más inteligente que ellos, me cambié de escuela en segundo año, pero antes de irme hice algo que nunca olvidarán- está vez sonrió orgullosa

-¿Que les hiciste?

-Esa es una historia para otro día- me guiñó un ojo y sonreí- Pero estoy segura de que no volverán a burlarse de alguien

Broken BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora