"No puedes ayudar a quien no quieres ser ayudado"
Pero ¿Que pasa si pides ayuda a gritos y nadie te escucha?
***
Si leíste "No te odio Ian" o "Game over" sabrás de la existencia del misterioso y peligroso Nick Brooklyn.
Pero ¿Por que Nick Brooklyn e...
Baje del taxi después de pagar y me quedé parada en frente de la casa de mi tía Harriet pensándo en como debo saludarla, subí lentamente las escaleras de su porche y me miró una vez más para asegurarme de que mi atuendo este impecable
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Toqué el timbre y di varios pasas para atrás esperando a que me abra, poco tiempo después la puerta se abrió y mi tía Harriet me sonrió
-¡Liv! ¡Te vez hermosa!- exclamó dándome un pequeño abrazo
-Tu igual- dije sincera, a pesar de que tiene mas de cincuenta años, ella se ve mejor que muchas de treinta
-No digas boberias- empezó a reír y le sonreí- Ven, vamos adentro, hay mucho de que hablar, especialmente de la razón por la que nos has venido a verme antes
-Lamento mucho no haber venido antes- dije cerrando la puerta detrás de mí- He estado ocupada con las cosas de la mudanza, la universidad y estuve intentando que mi vida social no decaiga
-Acepto tus disculpas- dijo riendo mientras me guiaba a la cocina, recuerdo que cuando era pequeña me encantaba venir a tomar el té con ella
-¿Como haz estado?- le pregunté sentandome frente a la mesada en una silla alta
-Muy ocupada cariño, siempre viajando por mí trabajo- respondió dejando una taza de café frente a mi, creo que la culpable de mi adicción al café en parte es ella.
Mi tía Harriet es diseñadora de modas, su estilo es algo innovador y vintage, siempre fue muy buena creando atuendos futuristas pero con un toque de antigüedad, eso hizo que su ropa se vendiera muy bien desde el principio y es muy famosa, tiene locales por todo el mundo, esa es la razón por la que se la pasa de avión en avión.
-¿Que hay de tí?- me pregunto sentándose a mi lado- Las malas lenguas me han dicho que tienes novio
-La mala lengua de mi padre no te mintió- dije y ambas reímos- El te agradará, es exactamente el tipo de chico con el que siempre quisiste que saliera
-¿Y por qué no lo llamas y le dices que venga?- Dijo y fruncí el ceño- Vamos, llámalo, quiero conocerlo
-Esta bien- sonreí nerviosa sacando mi teléfono de mi pantalón, busque el número de Jack entre mis contactos y lo llamé
-¿Hola?- preguntó al contestar y sonreí
-Hola Jack- dije y mi tía sonrió
-Liv, hola, creí que no podrías hablar hoy
-Yo igual-dije- Pero mi tía Harriet quiere conocerte y nos gustaría que vinieras, si no estás ocupado
-Si, por supuesto- dijo nervioso- En unos minutos estere allí
-Esta bien, nos vemos luego
-Adios- dijo y corto la llamada
-¿Y bien?- preguntó mi tía
-En unos minutos llegará
-¡Exelente! Preparare más café- exclamó poniendose de pie de un salto
-A Jack le gusta el café con un poco de chocolate- le comenté y me sonrió
-Cuando eras niña también te gustaba el café con un poco de chocolate- murmuró sacando una taza de la alacena- Cuéntame Liv ¿Como son tus amigos? Por lo que me contaron, Jack es un buen chico
-Lo es- respondí después de tomar y poco de café- Pero mis amigos son un poco diferentes a él
-¿De que hablas?- preguntó despreocupada
-Ellos no son como mis viejos amigos- respondí nerviosa- Tal vez conozcas a mi amiga, mi mejor amiga de hecho, fue la primer persona con la que hablé aquí
-¿Cual es su nombre?
-Robin Adams- vi como el cuerpo de mi tía se tenso unos segundos quedándose inmóvil, pero al instante continuo con lo que hacía
-¿La pelirroja que trabaja en un bar de mala muerte?
-Si, es una buena chica- comenté antes de que su lado prejuicioso saliera a la luz- Debería precentatela, podría agradarte
-¿Como crees?- soltó una risa amarga- Es gentuza Olivia, no deberías relacionarte con personas como ellas
-¿Que tiene de malo?
-¿Qué “Que tiene de malo”?- volvió a reír girando para mirarme-¡Todo Olivia! ¿Que crees que piensan de tí cuando te ven con ella?
-Lo que piensen los demás de mí no me importa- respondí y rodo los ojos- Yo se lo que soy y conozco a Robin, ella no es como piensas…
-¿A si? ¿Y como es?
-Es una chica dulce tía, está un poco loca, lo admito, pero eso no la convierta es una mala persona- me crucé de brazos y bufó
-Esta bien Liv, no quiero discutir contigo…- el timbre sonó y sus ojos se iluminaron-… Ese debe ser Jack, ve a abrirle.
Me puse de pie sin responder, camine a la entrada y abri la puerta esperando ver la tierna sonrisa de Jack, pero mi ceño se fruncío al ver a West frente a mí
-¿Que haces aquí?- hablé sin pensar y el sonrió
-¿Esta Harriet en casa?- puso la palma de su mano sobre la puerta obligandome a abrirla un poco más para que pueda entrar
-Te hice una pregunta…
-Yo igual- cerré la puerta mirando su espalda, West miró a nuestro alrededor y me crucé de brazos
-Si, está en la cocina, ahora responde mi pregunta
-Lo siento Olivia- giro sobre sus talones para mirarme con una sonrisa burlona- No puedo decirte
-¿Por qué no?
-Confidencialidad cliente/vendedor- su respuesta me tomo por sorpresa
-¿Cliente/vendedor?
-¿West?- la voz de mi tía llegó a nuestros oídos y ambos miramos cómo mi tía aparecía debajo del umbral de la cocina
-Hola Harriet- dijo West- Debemos hablar
-Si, por supuesto, vamos a mi estudio- mi tía camino hasta West y lo tomo del brazo con delicadeza antes de mirarme- Liv, esperame en la cocina por favor
-Esta bien- dudusa y camine a la cocina sin despegar la vista de los ojos de West
¿Cliente/vendedor? ¿Mi tía le compra drogas a los Brooklyns?
