Imagina siempre estar a lado de Gaara y apoyarlo en lo que sea.
Hoy por fin empezaría la Cuarta Guerra Ninja, estaba nerviosa, claro, como todos.
Nos formaron por divisiones, a mi me tocaba estar en la de Gaara, mi novio de hace ya dos años.
Siempre he estado con él en las buenas y en las malas. Desde que se hizo Kazekage no es lo mismo, pero nunca me he alejado de él.
Todos escuchábamos las palabras del pelirrojo que, ha decir verdad, a todos nos inspiraron.
Cuando termino, cada una de las divisiones se fueron a donde tenían que irse.
Cuando llegamos a donde nos tocaba, todos estábamos esperando la señal de Gaara, pero por alguna razón aún no la daba.
Ví como un gennin de la roca estaba temblando de miedo, me acerqué a él.
___- Tranquilo, no sólo es tú primera guerra, también es de varios, incluyéndome a mi y al Kazekage, sé que es difícil, pero uniendo fuerzas entre todos, ganaremos, somos fuertes, todos y cada uno de nosotros, no debemos por qué temer, aparte tenemos varios ninjas muy buenos, todo saldrá muy bien teniendo a Gaara al mando, dirigiéndonos -Lo miré y le sonreí, él dejó de temblar y respondió con un "Gracias, ___-sama", yo reí un poco ante la formalidad.
Gaara del otro lado me veía con una sonrisa de orgullo, Temari se acercó y me susurró.
Temari- Al parecer alguien pedirá tu mano al terminar esta guerra -Me sonrojé bastante- Él esta muy orgulloso de ti, se ve en su mirada y en su sonrisa -Me abrazó por los hombros, no sabia cómo reaccionar, sería esposa de Gaara, la persona que más admiro y afortunadamente tengo a mi lado desde hace tiempo.
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