Iba llegando de una misión cuando me informaron que Kankuro se encontraba mal.
Corrí hasta donde él se encontraba y al llegar no me dejaron pasar.
Horas después salió una kunoichi de Konoha y nos informó que él ya se encontraba bien.
Cuando entre, lo primero que hice fue regañarlo, no podía creer que había ido sólo, estaba furiosa, el sólo me veía apenado, no aguanté más y lo abracé y claro, lo seguí regañando ya que estuvo mal lo que hizo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.