Imagina estar enferma y que tú novio Suigetsu te cuide.
Estabas en cama ya que te había dado gripe. Habías agarrado la enfermedad gracias a que en una batalla que tuviste empezó a llover y claramente no podías parar hasta matar a tu contrincante.
Cada que estabas enferma, Suigetsu te cuidaba y vaya que lo hacía, te quería mantener en una burbuja para que nada te pasara.
Suigetsu- _____, vamos, tienes que comer -Acercó la cuchara a tu boca con un líquido verdoso en ella.
____- No, la sopa que hiciste me da asco -Miraste de reojo la cuchara- Aparte, ve su aspecto, ¿Tú te la comerías? -Lo miraste, él miro el tazón con sopa, vió el terrible aspecto de esta e hizo caras de asco, tiró la sopa que estaba en la cuchara en el tazón, suspiro cansado.
Suigetsu- Mira mocosa, tienes que curarte sí o sí -Te miró desafiante- Si no lo haces no queda más que llevarte al médico y que te recomienden inyecciones ¿eso quieres? -Moviste la cabeza en negación- Entonces tienes que comer lo que te preparé -Te amenazó con la cuchara.
Y así pasó el día, tú casi vomitando y besos de Suigetsu cada que te daba una cucharada de su sopa.
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