Bien... Otro día, otra alma...
Cada día es igual al anterior, ya no sé cuántos años han pasado desde que acepté la noche eterna como parte de mí. Esta noche es una noche de luna nueva; densamente oscura, puedes sentirla con tus dedos, oírla con detalle, olerla como una esencia concentrada y verla como el paisaje de una pintura; así es vivir con la infernal noche dentro de ti, haciendo que sustituya tu alma.
Pero nada puede ser tan malo, hay estrellas todas las noches. La luz en mi oscura noche son mis amigos; ellos podrán ser de otras especies pero extrañamente comprenden la mayor parte de mi situación como futuro heredero. Cuando éramos más jóvenes solíamos divertirnos asustando a los campistas del bosque Lost Soul, era entretenido; es una pena que ya no podamos volver a aquellos días.
—Hijo mío— Hablaba mi padre— ¿Ya te has acostumbrado a tus deberes?
—Sí, padre. Es algo complicado pero cada día me esfuerzo para enorgullecerte— Respondí con suma seriedad. Mi padre me ha estado dejando a cargo de pequeñas y recurrentes tareas para, dentro de unos pocos años, asumir el trono como sumo Emperador de los reinos de la oscuridad. Como demonio de sangre pura, único hijo del emperador e hijo de la primera demonio; no hay nadie mejor calificado que yo.
—Perfecto, si tienes algún problema con tus nuevas tareas no dudes en pedir mi consejo. No quiero errores.
—Claro, padre— Estos pequeños episodios de tranquilidad me hacían olvidarme del vacío dentro de mí.
—Por la noche quiero que viajes conmigo, hay algunas personas a las que quiero presentarte— Más criaturas... Eso es lo verdaderamente fastidioso de todo esto— Asegúrate de dejar todo en orden.
—Seguro, padre. ¿Puedo saber quiénes son estas personas?
—Lo sabrás esta noche. Sé paciente.
—Como diga. ¿Sabe por qué mi madre no está acompañándonos?— Vi a mi padre tensarse ante mi pregunta. Últimamente mi madre no nos acompaña en las reuniones diarias para compartir la información de todos los asuntos pendientes y las condiciones en la que los reinos se encuentran.
—Está ocupada con sus asuntos prioritarios
—Padre, le suplico que me cuente que está pasando; no he visto a mi madre en tres meses y...
—Está ocupada— Me interrumpió— Sabes que tu madre siempre ha sido así. Si tiene algo de que ocuparse, lo hará sin desistir. Ser la segunda al mando, la reina de los íncubos y súcubos no es algo simple. Y con los próximos cambios de líderes que se llevará a cabo dentro de unos años, ella se está asegurando de entrenar a Luke para estar a cargo.
—Está bien, confiaré en usted, padre
Después de ponernos al día con todos estos asuntos, me dirigí fuera de la sala de reuniones para cumplir mis tareas y deberes. Debía dejar todo listo para la noche.
La unión de mis padres no ha sido precisamente la mejor de todas, sentimentalmente hablando. Mi padre siempre ha sido un demonio ejemplar, no justo, pero para tener controladas a miles de criaturas y tenerlas en bajo sus órdenes, hacía falta más que solo poder. En cambio mi madre... siempre ha sido conocida por su promiscuidad, independencia y obsesión por el poder, mi padre y yo no la culpamos; esa es su naturaleza.
Aun sabiendo cómo ha sido todo, en el ambiente se puede percibir algo distinto. Como un cambio imposible de evitar. Nunca me he dejado llevar por cosas tales como presentimientos, corazonadas o lo que sea, es mejor ser lógicos y tener las emociones apaciguadas.
El día pasó como cualquier otro, para la noche ya tenía todo en orden. Salí de la residencia y mi padre ya se encontraba esperándome, subimos a su auto y nos pusimos en marcha. Casi al amanecer del siguiente día llegamos a una cabaña escondida en un bosque que jamás había visitado. Dentro de la cabaña podía escuchar latidos y voces; al perecer eran dos mujeres y por sus olores podrían ser madre e hija.
Nos acercamos a la entrada, mi padre tocó y nos recibió una mujer algo mayor, podría estar en sus cuarentas. Entramos y pude ver a la otra mujer, era una chiquilla de algunos veinte años.
Fue raro verlas sonreírnos con calidez. No sabía qué hacíamos aquí, es evidente que estas personas son simples humanas.
—Diane, éste es mi hijo y futuro heredero; Jasper
—Es un placer muchacho, te presentó a mi única hija; Violet— La chica me miraba como si fuera un bicho raro y solo me sonrió.
—El placer es mío— No entiendo qué pasa... o qué hago aquí. Estas dos mortales solo están preparando una especie de desayuno.
—Por favor, siéntense y acompáñenos. Violet y yo hemos preparado un delicioso desayuno para ustedes.
—No podemos quedarnos por más de una hora, Diane
—Entiendo. Entonces les serviré algo de café y haremos esto rápido— Dijo Diane con una sonrisa. Sirvió café para todos los que nos encontrábamos ahí y ambas se sentaron— Bien, hablemos.
—Jasper, quiero que me escuches con claridad y que te tomes en serio cada palabra de lo que aquí se dirá. Sé que te estarás preguntando qué hacemos con un par de mortales, bebiendo café.
—Admito que todo esto es muy raro— Le di un sorbo a mi café y seguí— Pero confió en que todo tiene su propósito.
—Así es, pero este propósito es diferente a los otros; no es de negocios, sino personal— Hizo una pequeña pausa y bebió de su café— Verás, Diane y yo nos conocemos de hace varios años, hemos formado una amistad que se ve reforzada cada día por Violet— Clavé mi mirada en esa chiquilla que me veía con nerviosismo— Ellas saben qué y quiénes somos. Eres mi único hijo y él único aparte de ellas dos en quien confió ciegamente.
—Padre— Lo interrumpí— No veo a donde va esta conversación.
—Lo que intento decirte es que Diane es mi pareja y Violet es mi hija— La impresión bañó mi rostro haciéndola evidente— Por lo tanto, Violet es tu hermana.
¿¡Tengo una hermana!?
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Insomnio [COMPLETA]
SpiritualOdio mi vida... A la mayoría de las personas les suele pasar algo parecido a mí; tienen que vivir una vida que siguen sabiendo que habrá un fin a todo el día de su muerte. Es parecido, porque para mí la muerte es una idea que provendría de uno de es...