Capitulo 2

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—Sé que todo esto debe ser una noticia difícil de asimilar, Jasper. No lo des bastante importancia, dentro de unos años heredarás el infierno y serás declarado emperador; hay cosas más importantes para ti ahora. Nuestra intención es que sepas que en nosotras tienes una familia con la que siempre podrás contar—Me decía Diane con un poco de preocupación en su tono de voz

—No sé qué decir— Concentré todas mi fuerzas en controlar mi impulso de querer salir corriendo de ahí— Esto es bastante sorpresivo— Mi padre posó una de sus manos sobre mi hombro diciendo tranquilo, todo está bien, lo hace desde que soy niño; es lo único que calma mi ser.

—No queremos presionarte a nada, Jasper— Por fin habló, Violet— Si no quieres vernos como familia o si no quieres verme como hermana, está bien. Podemos iniciar siendo amigos.

—Mi plan es que convivas con ellas o por lo menos con Violet y asimiles la idea de que tu familia es más que tu madre y yo. Y es algo con lo que complacerías a tu padre.

—No hay nada que no haría por ti, padre. Soy un demonio ejemplar, siempre lo he sido. Acepto convivir con Violet como comienzo pero no puedo verte como hermana, por lo menos no ahora.

Ambos nos sonreímos en señal de aceptación. Acordamos en convivir los fines de semana. Se me reveló que ambas mujeres eran brujas, aunque Violet seguía en entrenamiento. Ahora entendía el propósito de ese invernadero detrás de la casa en donde ambas brujas vivían.

Luego de unos 40 minutos, mi padre y yo partimos de regresó a la residencia, mi madre lo había llamado para decirle que tenían algo que discutir con respecto a los próximos cambios.

Con esta nueva revelación entendía por qué mi padre salía de viaje los fines de semana, el porqué de la ausencia de mi madre en la residencia y de su descontrolado comportamiento. Tal vez ella sepa de todo esto o tal vez no, mi padre recalco mucho el hecho de que todo esto es secreto y que los únicos conocedores éramos nosotros cuatro.

—¿Estás seguro de convivir con Violet?—Decía mi padre, intentando hacer conversación

—Claro, padre. Como dije antes; no puedo verla como mi hermana pero convivir con ella siendo amigos podría ser un buen comienzo. Es su familia y ahora quiere compartirla conmigo, no tengo nada qué dudar.

—Nunca me decepcionas, Jasper. Tan fiel a tu padre— Una sonrisa me dejó ver sus colmillos.

—Si no le importa hay algunas cosas que no me quedan claras y quisiera que me ayudara a entender mejor— Escuché como soltaba una risa.

—Quieres saber cómo fue que me vi seducido por una bruja, ¿No es así?

—Sí. Usted tenía a mi madre y ella es su compañera ante los ojos de todos, la segunda al mando y una súcubo de clase alta

—El placer que me daba tu madre como amantes es uno que jamás he vuelto a vivir, ni siquiera con Diane... Con mi actual pareja es mucho mejor. Creía que no habría nadie que me hiciera separarme de tu madre, pero había algo en los ojos de Diane que me llamaba, algo que no podría dejar ir y que deseaba intensamente— Oírlo hablar así, me hace sentir tranquilo y decidido a tener una buena relación con ambas mujeres— Ojalá algún día puedas encontrar a esa persona que te haga sentir completo— No pude evitar sentir pena por mí mismo ante su comentario, eso jamás pasaría, soy un ser sin alma, sin vida propia, sin voluntad propia.

—Ojalá...— Dije intentando ocultar el dolor que sus palabras me causaban. Sabía que no pasaría.

—Tú y yo hijo mío, somos únicos de entre todos los demonios que habitan en el infierno. Tenemos una capacidad que ninguno de ellos que en toda su vida como demonios jamás serán capaces de adquirir— Suspiró— Pero debes tener cuidado, podría ser tu perdición.

—¿Cómo sabré eso?

—Lo sentirás y lo sabrás. Tu cuerpo, acciones, emociones, pensamientos y palabras reaccionaran a ello sin que tu razón interfiera. Y lejos de lo que algunos ilusos creen, no te hará sentir que flotas, sentirás como firme y duramente te hace pisar tierra.

—Suena imposible, padre.

—Para un demonio no hay imposibles y para nosotros, menos

Estas conversaciones eran como estrellas en mi oscuro cielo nocturno, me llenaban de tranquilidad; algo que solo mi padre me hacía sentir.

Pasaron las horas y llegamos a la residencia. Al llegar nos recibieron los sirvientes informándonos que mi madre nos esperaba en la sala de reuniones a la cual nos dirigimos inmediatamente. Después de no verla en tanto tiempo esperábamos a que nos diera una reporte detallado de sus acciones y de cómo avanzaba el entrenamiento de Luke, también saber de alguna anomalía o situación que requiriera de atención extra.

Al entrar a la sala vimos a mi madre sentada esperando por nosotros. Al vernos mi madre saltó sobre mí abrazándome, como si en serio me hubiera extrañado, correspondí su abrazo y nos sentamos a hablar.

Insomnio [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora