Capitulo 11

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Varios años han pasado desde que renuncie a todo, a mí título, al infierno, a mi antigua vida.

Fue difícil superar mi adicción por la sangre Ivy, pero el tiempo no pasa en vano. Ahora estoy limpio de ella y no pienso sucumbir a ningún otro demonio.

Ahora solo soy un simple demonio que se dedica a hacer tratos a diestra y siniestra, de vez en cuando me dejo llevar por los excesos; mujeres y alcohol.

Entrar en los sueños de los humanos y atormentarlos me causa más satisfacción de la que esperaba.

Lo único que no ha cambiado es mi insomnio... Ahora duermo menos que antes, pero no importa si tengo algo en qué entretenerme.

No sé si estoy mejor o peor que antes, solo me preocupo por saber con quién pasaré la noche o qué beberé una vez llegue a casa.

En los pocos momentos de sobriedad que tengo, recuerdo la predicción de Violet; la cual se cumplió. Se supone que ahora me encuentro en ese largo y oscuro túnel... a veces me pregunto, cuando llegaré a la luz.

Jasper, te invoco, haremos un trato contigo— Es la voz de una mujer llamándome. No quiero un trato ahora, estoy ocupado ahogándome en mi miseria— Te ofrecemos a esta mujer llamada Luna para ser su protector, su esclavo y todo lo que ella quiera que tú seas— Escuchar ese nombre me hizo olvidarlo todo. Aparecí en la habitación en la cual estaban haciendo el ritual. Para mi mala suerte eran cinco mujeres— A cambio de eso, te será entregada su virginidad y su cuerpo, ella tendrá prohibido entregarse a otro hombre que no seas tú, te pertenecerá así como tú a ella. Tienes prohibido lastimarla o afectarla de alguna manera— Violet les dio el ritual, estoy seguro; tiene todo lo que ella solía usar hace años— Si el trato no se cumple tendrás derecho a tomar su alma, si no respetas lo que aquí te ofrezco y prohíbo, perderás todo lo que se te promete y quedarás atado a ella— Al prestar más atención vi que una de las chicas estaba fuera del ritual, me acerqué para verla mejor; es hermosa, tiene ese aire de inocencia emanando de ella; creo que es su virtud. Pero no estoy seguro de involucrarme con una mujer virgen— He dicho.

Estaba por rechazar el trato cuando vi sus ojos, algo en ellos me hizo sentir diferente; como si después de tanto tiempo, mis pies tocaran tierra. Ahora que la conozco, me conformo con solo verla.

Un trueno sonó en señal de que aceptaba el trato. Aparecí en forma de bruma frente a ella, me acerqué y cuando la toqué; sentí la calidez de su alma, olí el perfume que llevaba puesto y dentro de mí nació algo que no conocía; este nuevo sentimiento me asusta y me tranquiliza.

Insomnio [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora