Capitulo 9

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No puedo creer que se atreviera a hacerme algo así... Y mi padre que planeaba que fuéramos hermanos.

Seguía en el bosque donde horas antes había sido dejado por Violet, esperaba a que mi padre me llamara para decirme que había llegado pero ya se ha tardado en hacerlo.

Justo mi celular comienza a sonar pero no era mi padre, sino mi madre.

—Hola, madre— Del otro lado de la línea se escuchaba un sollozo. Algo no está bien— ¿Qué pasa?

Es tu padre... Alguien... Lo ha matado— Sentí mi cuerpo helarse y mi mente ponerse en blanco— Debes volver rápido— Colgó sin esperar respuesta.

Mi cuerpo se movía solo, fui rápidamente a mi auto y me dirigí a toda velocidad a la residencia.

Llegando me encontré a mi madre sujetando el frío cuerpo de mi padre, ella estaba cubierta por su sangre y lloraba desconsolada; mi padre aún tenía una daga de plata clavada en su pecho.

Me acerqué sin saber qué hacer o qué decir...

—¿Cómo pasó esto?— Los ojos bañados en sangre por las lágrimas de mi madre, me vieron.

—No lo sé. Yo solo entré para hablarle de ti y lo encontré así.

—Le informaré a todos— Salí de la habitación de mi padre y anuncié a todos lo que había pasado.

Sentía dentro de mí un vacío enorme, sentía que no podía respirar, que no podía pensar... Recargué mi cuerpo en la pared y dejé que mi peso llevara mi cuerpo al suelo, quedando sentado y viendo al techo. Me sentía perdido.

—Jasper— Era Ivy, sonaba emocionada... creo que no sabe lo que ha pasado— Conseguiste para mí lo que te pedí. Dime que sí— Su tono de niña consentida no me había parecido tan irritante como ahora.

—No, Ivy— Contesté secamente.

—¡Me lo prometiste!— Estaba enojada.

—Ivy... Mi padre ha muerto, lo han asesinado— La vi y su cara y cuerpo no reflejaban nada.

—Ya lo sé, pero no estamos discutiendo eso, Jasper.

—¡¿No te importa el cómo me siento?! ¡Mi padre ha muerto!— Quiero matarla.

—Todos mueren, ya supéralo— Me levanté, y la sujeté del cuello encajando mis garras en él, choqué su cuerpo contra la pared haciendo que se agrietara y ella gritara de dolor.

—¡He sido tan imbécil!— Todos tenían razón... y ahora lo veo.

—¡Suéltame o te aseguro que no te daré más sangre!

—¡Quédatela! ¡No te necesito!

—No finjas, sin mi sangre no puedes vivir. Te volviste adicto a ella. Así que deja de lastimarme y consigue lo que te pedí.

—¡Yo soy un príncipe y no recibo ordenes de una vulgar demonio!— La solté, intenté controlar mi impulso al oler su sangre en mi mano— ¡Lárgate ya mismo! ¡Te lo advierto... Si te vuelvo a ver cerca de la residencia, te mato!

Me observaba con evidente miedo y asombro. Se levantó y desapareció del lugar, ya no sentía su presencia.

Luego de una horas, llegaron los reyes y reinas para dar sus condolencias y decidir qué pasará ahora. El cadáver de mi padre yacía en su cama. Mientras mi madre y yo nos reuníamos con los reyes.

—El príncipe aún no está listo para tomar el trono y, por lo que sabemos, hace varios meses que no se presenta a su entrenamiento y no cumple con sus tareas— Decía el rey de las bestias y padre de Jake.

—Así es— Se unió el padre de Kyle; rey de los hombres lobo— Somos conscientes de los descuidos del príncipe; no ha hecho más que estar de paseo con una súcubo de mala reputación.

—La pareja de mi hijo no tiene nada que ver en esto— Defendía mi madre a Ivy— Sé que mi hijo a estado algo ausente en sus labores por lo cual yo tomaré el cargo de todo, tomaré el lugar de mi difunto compañero.

—No lo acepto— Se opuso la madre de Dylan; reina de los vampiros— Tú ya tienes un cargo, el cual no cumples. Todos en esta habitación sabemos que eres la candidata menos apta para desempeñar semejante papel.

—Conoces las reglas, Daphne; si un rey o reina muere antes de ceder el trono a su legítimo heredero y éste no se encuentra listo, su compañero; rey o reina, ocupa el cargo hasta que el príncipe o princesa sea apto para el puesto.

—Conozco las leyes y no eres apta para el puesto: Eres la reina del infiero y tu heredero no está listo para el puesto, por lo cual tú debes seguir con el título, al cual no le haces honor siendo una reina descuidada y promiscua. El emperador solo puede ser sucedido por el príncipe, pero en este caso es la emperatriz quien debería hacerse cargo y tú solo fuiste su compañera y madre de su hijo, jamás fuiste declarada emperatriz. Quedas descartada por completo— Mi madre fijaba su mirada en la madre de Dylan y por más molesta que se encontrara, la reina Daphne tenía toda la razón.

—¿Qué tiene para decir, Alteza?— Me preguntaba el rey de las bestias.

—Tienen razón; no soy apto para el puesto, he sido descuidado y soy indigno del puesto, no solo de emperador también del de príncipe— Soy una decepción para mi padre.

—Sabemos que no es momento para discutir estas cosas, Alteza— Hablaba Daphne— Pero no podemos dejar a nuestros súbditos sin un monarca.

—Usted hágase cargo, reina Daphne— Nadie discutió... solo mi madre.

—Hijo, no tomes decisiones apresuradas. Piénsalo un poco, yo creo que...

—He dicho— La interrumpí— La reina Daphne se hará cargo de todo. Yo ahora no quiero pensar en nada de esto, la residencia queda cerrada a partir de mañana, todos los sirvientes tendrán que marcharse y eso te incluye madre, te ordeno que cumplas con tus deberes en el infierno. Yo me iré, les prohíbo que me busquen. Regresare y ocuparé mi puesto cuando esté listo, en caso de que muera; los vampiros se quedarán a cargo— Me levanté de mi asiento para declarar— Estas son mis últimas órdenes y oficialmente renuncio temporalmente a mi título de príncipe. A partir de ahora soy un simple demonio.

—Príncipe, no tiene por qué renunciar a todo... Viva con la reina y entrénese para ser emperador. Su padre confiaba en usted— Intentaba convencerme, el único hombre lobo en la habitación.

—Mi padre está muerto, ya no existe esa confianza. Es mi decisión final y tendrán que obedecerla.

La habitación quedó en silencio. Ya nada tenía sentido para mí, solo quería escapar de todo y de todos.

Insomnio [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora