Siempre Fui Un Monstruo ||Naruto Shippuden Y Tokyo Ghoul|| [Editado]

"Charla"

Sus pies de algún modo lo condujeron al hospital, llevaba más de media hora contemplandolo, porque no se atrevía a entrar.

Hubo cosas que no dijo cuando se marchó, sabía que la Haruno, en este momento echaría a llorar si lo viera y eso no era algo que deseaba ver,  pero por más que trato de luchar en contra de sus pensamientos, su "corazón" lo domino, perdiendo el buen juicio y la principal razón por la que se marchó, claro aparte del hecho de redimir sus pecados.

Aún así no se atrevía a verla, por lo que después de un rato mirando el lugar de "trabajo" de Sakura, decidió marcharse.

Pasando por aquel viejo campo de entrenamiento al que solían ir, e inevitablemente aquella niña de cabello rosado, venía a su mente y sus insistencias en que saliera con el. En sus planes no estaba convivir con la chica, pero el destino tuvo otra jugada para el, y para cuando quiso frenar eso ya era demasiado tarde, en el proceso terminó lástimado los sentimientos inocentes de una chica, la lastimó con cada rechazó, pero en esos tiempos pensaba que así podría enfocarse más en su entrenamiento en vez de el.

Grave error, olvidó que ella es una chica terca, que jamás se rindió ante nada, eso era algo admirable.

¿Qué tenía en la cabeza? Para tratar de matar a una chica tan dulce.  

Puede que suene mal, pero sus razones estaban eran "entendibles", era un chiquillo que estaba más enfrascado en su odio por lo de su hermano e incluso llegó a ser considerado con ella, rechazandola, y dándole indirectas para que se preocupara por su camino ninja..

De cualquier forma, sabía que no fue la correcta..

—Sasuke —saluda alguien a sus espaldas.

—Sai, ¿No dijiste que irías a descansar?

En el pasado ninguno de los dos había desarrollado una "amistad", pero aún así podían hablar con toda la tranquilidad del mundo puede que no sea como si se conocieran de toda la vida, lo que importaba era que se llevan bien.

—Cierto, pero no lo logré, así que vine a entrenar un poco —sonríe.

—En ese caso, te dejo para que entrenes —estaba por marcharse cuando...

—¿Tienes miedo? —sonaba con algo burla, bien el si cambio se notaba que sus emociones eran más "realistas", seguro fue con la ayuda de la rubia..

—Para nada —contesta, dejando su capa de lado.

—Seré considerado —entendió la indirecta.

—No deberías.

Sai, veloz saco sus rollos y su preciado pincel, dibujando en ellos rápidamente, ese era el  "Sumigasumi no Jutsu" su cuerpo se lleno de tinta, creando de este modo una cortina de humo negro, haciendo que la visión del Uchiha se "nublara", para nada..

Rápidamente activo su Sharingan, notando de este modo que se encontraba rodeado.

"Clones"

A decir verdad Sai, mejoró durante su ausencia, los clones tenían la misma cantidad de chakra, por lo cual le era difícil identificar al verdadero, podría fácilmente saber cuál era con su Rinnegan, pero eso sería demasiado fácil, y quería hacer las cosas más interesantes.

Uno de los clones se movió a paso veloz, dando un ataque de frente.

Lo esquivó gracias a su Sharingan, comenzando así una batalla de taijutsu..

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Ninguno de los dos se dio cuenta en el momento que el sol se oculto dando paso a la oscura noche. Al final ninguno de los dos logró ganar, y eso es debido al hecho de que ambos agotaron su chakra, tan sólo en el taijutsu..

Quedando ambos con algunos raspones, pero en Sai eran más notables.

—Gracias a ti, ahora podré  descansar —dice medio somnoliento..

—Hpm.

Un segundo ¿Podría preguntarle a el..? Tenía un poco de tiempo ya que donde se estaba quedando quedaba cerca de la casa de Sai. Tendría algo de tiempo, sin el embargo sería raro que se pusiera hablar sobre alguien más, teniendo en cuenta que también no era muy hablador.

—¿Dónde te estas quedando? —en sus planes no estaba que este iniciará la conversación.

—Alquile una casa cerca de los barrios shinobis, estoy considerando si ir a mi "casa".

Por parte del otro azabache no había nesecidad de preguntar de cual casa hablaba, tenía en claro que se refería al barrio Uchiha. Pero eso no era de gran importancia lo que más quería saber es cuán grande era su orgullo por desde que salieron del campo, noto lo que al parecer algo le molestaba y Sai sabia de antemano de que se trataba.

Quería ver si en verdad había algo de preocupación por parte de Sasuke.

—Ya veo, bien espero que un día de estos puedas venir a cenar con el equipo  —sonrío.

—Tal vez, pero espero que estén todos.

Y al escuchar tal respuesta le alegraba, preguntándose como sería la reacción de su "fea" al ver a la mínima pisca de querer su presencia.. 

Aún así, conociendo la situación supuso que no era el momento de hablar y mucho menos ser el quien le diga la verdad  a Sasuke, sobre lo que realmente ha estado haciendo Sakura. Por más que quisiera era a petición de la Hokage.

—Tendríamos que tener el mismo día libre, y eso no lo sabemos  —Sakura jamás tenía días libres o siquiera la veían —Mi casa es la de haya, te invitaría a cenar a mi casa, pero quiero dormir un rato.

—Hmp, no hay problema.

Tal vez sólo sean su imaginación, pero cuando trata de hablar sobre la única chica del equipo siete, los miembros de este parecen querer omitir el tema.

Como si ella nunca hubiera existido en el..

¿Que estaba ocurriendo?