Guardespaldas

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El viento era relajante, nada mejor como meditar un poco en el único lugar donde nadie iría en esos tiempo. Verano era el tiempo en el que nadie irá al monte hokage, iban personas pero muy pocas, solo iban en días festivos. El monte hokage era uno de los lugares donde podías tener une buena vista, dicho lugar Sakura asistía, con la intención  de meditar un poco, camino al monte siente como si alguien la siguiera pero prefiera ignorar la presencia.

La vista era hermosa, decide sentarse a mirar el atardecer. 

"No importa lo que decidas hacer Sakura, siempre estaré contigo"

Se lamentaba no haber estado en los últimos momentos de vida con su madre. 

—¿Por que me seguiste? –se gira para ver a la persona que la siguió — Hinata..

—Lo siento, Sakura-san.. 

—Ya no importa.. ¿Quieres sentarte? 

La oji-perla se acerca tímidamente y toma asiento a tu lado, disfrutando la brisa y la hermosa vista del atardecer. Sakura miro de reojo a la contraria, ella parecía que quería hablar con Sakura. Sus palabras se quedaron en su garganta, había algo mas que noto en Hinata que la dejo casi boquiabierta, pero mantiene la compostura para formular la pregunta. 

—¿Ya se lo dijiste? 

—¿EH? ¿De que hablas Sakura-san? –la peli-rosa mira sutilmente hacia su estomago, aquello sonrojo a la azabache.

—Tengo miedo decírselo –esas palabras la recordaban a aquel momento en donde  quería confesar sus sentimientos a Naruto.

—Te ama, Hinata, no lo dudes, una prueba de ello es la criatura que llevas dentro. 

—Tu siempre sabes que decirme Sakura-san, aquel día no me declare a Naruto-kun, si no hasta hace un año cuando el y yo fuimos de misión. Pensaba en rendirme, pero el demostró que si me quería y me sentía feliz por eso, Sakura. Naruto-kun podría ser algo torpe aveces pero nota cuando algo esta mal, lo hizo en los últimos días, lo he estado ocultando, por eso –se levanta —Quisiera que ustedes arreglaran las cosas.

—Necesito tiempo, Hinata, son muchas las cosas que debo hacer, no sera fácil. 

—Las decisiones de la vida nunca son fáciles de tomar, eso me dijiste aquel día, aplica tus mismos consejos Sakura-san. 

La azabache se aleja del lugar aliviada de poder haber hablado con la amiga de su "novio", quería devolverle el gesto cuando ella le ayudo. 

Sakura veía como se marchaba, por mucho que le costara admitirlo Hinata tenia razón, debía aplicar sus propios consejos, las palabras que alguna vez le dijeron y no solo guardar lo malo. Solo debía ir a su propio ritmo. Cuando perdió totalmente de vista a la azabache se propone hacer a lo que iba a ese lugar. 

Meditar le ayudaba estar en calma. 

::: 

En la oficina del hokage, solo estaban cuatro personas, ademas de la máxima autoridad. Sakura pregunto por la ausencia de su compañero, obtuvo como respuesta que este tenia una misión diferente a ellos. 

—Vuestra misión es escoltar a la Akiyamura, que lleguen sanos y salvos a su hacienda en  kumogakure no sato.  Los señoríos los esperan en la entrada.

Siempre Fui Un Monstruo  ||Naruto Shippuden Y Tokyo Ghoul||  [Editado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora