Siempre Fui Un Monstruo ||Naruto Shippuden Y Tokyo Ghoul|| [Editado]

El hombre de la capa

Miro a su alrededor asegurándose que ese era el camino por donde le dijeron que fuera, si era muy orgulloso para aceptar el mapa que le dieron, pero tenía un buen sentido de la orientación así que no le preocupaba perderse, lo que le "preocupaba" era el regreso pues...

"Llegare a tiempo para ver a Ichi-chan"

Suspiró por décima vez en el día, su trabajo era muy simple hacer era ver a un informante, ya que que han sucedido cosas de las cuales podrían acusar a su "clan", aún cuando ninguno salía de su pequeña "aldea".  Un ruido lo saco de sus pensamientos, notando que era una simple ave con una ala rota.

—Lamento el destino que te toco pequeño —se acerca al ave a pasos lentos para no asustarlo —Pero la vida se te presentará cosas aún más peores que eso.

Agarro el ave, y con una venda envolvió su ala a modo que le resultará más fácil volar.

Una vez lo dejo al animal sobre un gran árbol para que los depredadores no se lo comieran, se marchó a pasos rápidos, no debía perder más tiempo.

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Le tomo tiempo pero al fin llegó al país de las olas, la mayoría no lo veía como una amenaza ya que conocían que algunas veces iba y lo veían ayudando a algunos pescadores. Al llegar se encaminó por uno de los barrios pocos transitados.

—Ayato, me alegra que hayas llegado rápido —un hombre de cabellos albinos se apareció en la oscuridad rebelando ojos carmín en su frente se encontraba una banda de la aldea del rayo.

—Se que no estás agusto sabiendo lo que soy, pero no hablemos de ello y dime qué está ocurriendo. 

El albino frunció el ceño con clara frustración y en sus ojos sangre se presentaba preocupación las cuales Ayato pocas veces observaba, esa acción le hizo presentir que solo eran más noticias malas 

—Sabes que hace un tiempo llegamos aquí, y hemos pasados desapercibidos entre ellos. Así como también llegamos nosotros "ellos" también lo hicieron.

—¿De que estás hablando? —pregunta ignorando la leve molestia en su cabeza, sabiendo de antemano a dónde quería llegar el otro.

—Las palomas...

Eso era algo imposible pero había una leve posibilidad, ya que  sí ellos no pertenecían a ese lugar, por lo tanto dado que ellos estaban allí los del otro bando de igual modo. 

—Permite explicarte un poco —interrumpe antes de que dijese algo  —Ellos llegaron a este lado, al principio como personas "normales" después de ello recibieron el entrenamiento ninja, y de algún modo despertaron su naturaleza, estuvieron bajo la tutela de diversas aldeas poco conocidas, ahora están  bajo el nombre de Nichibotsu.

Trago seco, hasta donde entendía era un grupo de ninjas renegados, con habilidades muy peligrosas que han resurgido hace poco de un año, sin embargo no llaman la suficiente atención ya que no han causado grandes daños más que robos, y personas que..

Mataron a los suyos.

—¿Son ellos?

—Me temo que sí, y de algún modo alguno de los altos mandos los inculpan a ustedes, por sus habilidades ya que son tan similares.

—Maldición esto realmente es un gran problema, y aún más porque no podemos regresar aún, prometimos no causar ninguna riña, llegamos justo en medio de una guerra, es un tiempo muy tranquilo como para comenzar una.

—Podemos detenerlos  pero con los avances tecnológicos que poseen, no tenemos ninguna oportunidad.

—La única forma es averiguar, quien es su proveedor —lo único que debía hacer era eliminar a quien otorgaba la "fuerza"  a dicho grupo.