A medida que avanza por aquella aldea que lo vio "crecer", no había duda que había cambiado en el transcurso de su huída, y su viaje de rendición. Todo parecía más pintoresco y se notaba que los aldeanos llevaban una vida tranquila después de la desastroza guerra, que cobró muchas vidas, por ende también la tierra fue afectada.
Pero como en otras ocasiones. Supieron como manejar la situación gracias a ello, se recuperaron en un santiaménte, quedando aquellos recuerdos dolorosos de guerra en el pasado.
Las miradas que le daban durante su recorrido eran de total desagrado y desconcierto, pero eso poco le importaba. Desde donde estaba levanto la mirada al monte hokage, recordando un poco antiguas palabras.
—¿Sasuke? —Reconocía a la perfección el dueño de esa voz.
—Kakashi. —contesto de manera vaga.
—Por poco y no te reconocía has cambiado bastante. —bajo su máscara este sonríe.
—Hmp, Ha pasado mucho tiempo desde que salí.
—¡¡Kakashi-sensei!! —aquel grito ambos hombres lo reconocían, era de Uzumaki Naruto, futuro hokage de Konoha.
Antes de que este gritara. Se encaminaba a Ichiraku ramen, pero diviso una cabellera albina que pertenece a la de su sensei desde hace mucho no le veía pues el Hatake, le han dado constantes misiones.
Una vez que se fue acercando a su maestro nota que no está solo, a su lado una silueta es perfectamente apreciada pertenecía a su compañero de equipo, quien desde hace mucho no veía.
—¡¡Teme!! —grita nuevamente al estar más cerca.
—Naruto, cuanto tiempo.
—¡Me alegro de verlos a ambos! —exclama con felicidad genuina.
—A mi también me alegra verte, Naruto. —saluda el peli-plata.
—Usted dice eso sensei, pero siempre se va misiones y nos deja solos a Sai y a mí.
Esas palabras llamaron la atención del azabache.. ¿Por qué no llamo a la Haruno también? Rápidamente esa pregunta desaparece cuando recuerda que la chica está sumergida en su trabajo como médico.
El peli-plata nota el ceño fruncido del azabache, mientras que el rubio recién se da cuenta de su error, traga en seco. El paradero de Haruno Sakura, es algo que Sasuke no debería saber.
—¿Por qué mejor no vamos a Ichiraku?
—Si, vamos —apoya el Hatake, el Uchiha no le queda de otra y más sabiendo que podría mencionar a la Haruno.
Al llegar al puesto de ramen, todos piden el mismo tipo de ramen.
—Y dime ¿Donde está, Sai? —pregunta el peli-plata, comiendo su ramen a la vez que se tapa la cara, siendo observado por sus alumnos.
—La hokage le encargo una misión en conjunto con Ino, hasta donde entendí, Sólo debía encargarse de que llegara sana y salva al país de las olas. Hasta donde se supone que llegan hoy.
El Hatake ya tiene una idea en mente del porque ese pedido, teniendo en cuenta que desde hace mucho Sakura dejo de ejerce como ninja-médic e Ino al ser la segunda mejor kunoichi en el área es bastante obvio que la enviará.
Pero su atención va a algo más y es el Uchiha, quien desde hace unos momentos dejo su ramen de lado.
—¿Naruto? —Y hablando de Sai..
—Oh, ¿Cómo te fue Sai? Naruto me contó que se te encargo una misión.
—Bien, aunque nos tardamos un poco, bien podríamos haber llegado ayer, pero el Señor Kichimura, en verdad estaba mal de salud, entonces Ino, me pidió que fuera por unas hierbas, lamentablemente me tarde en hayarlas y por ende tardamos más tiempo allí. —Explica, sin darce cuenta de la presencia del otro azabache.
Por otra parte el Uchiha, se mantuvo pensativo. Era extraño que para ese tipo de tareas enviarán a la rubia en vez de su compañera. Algo sucedió mientras se fue, y ninguno de sus "amigos" quería hablar de ello, se percató que el Hatake desvío el tema una vez que Naruto, mencionó a los miembros del equipo siete.
Hay una mínima posibilidad, de que algo le haya pasado a esta, que ellos no quieran decirle o siquiera hablar del tema. Pero su orgullo era más grande, que no se atrevía a preguntar por Sakura.
—Sasuke, Es bueno verte —saluda como si nada el azabache contrario, tratando de aligerar el ambiente que se formó.
—Hmp.
—Bueno, Me voy llendo sólo pasaba por algo de comer, pero mejor me voy a descansar, ¡Nos vemos luego! —Se retira el de piel pálida.
—Yo también me retiro iré a descansar, estaré unos días aquí. —se despide el Uchiha, mientras deja el dinero exacto por su ramen.
—Adiós, teme.
—Nos vemos después Sasuke, mañana entrenaremos llega a las ocho para ver que tan fuerte te has hecho —dice alegre el hatake.
—Hmp, allí estaré. —Una vez que se perdió de la vista tanto como del rubio y del peli-plata. Estos se quedaron en un silencio sepulcral.
—¿Hoy llega no es así? —interrumpe el peli-plata.
—Si.. —Susurra melancólico. —Después de mucho tiempo, hoy por fin regresa.
—Deberíamos intentar nuevamente de hablar con ella antes de que Sasuke, se entere.
—No creo que sea fácil.
—Lose, Naruto. Pero no eres tú quien dice que no hay que rendirnos (?). Aquí entre tu y yo, sabemos que algo le pasó para que cambiará drásticamente y francamente no creo que haya sido por Sasuke.
—Tampoco lo creo, pero mientras no nos permita acercarnos a ella, es imposible saber sus razones.
—Vamos a la torre, posiblemente hayan noticia, buenas.
El rubio se despidió de Ayame, a la vez que pagaba por su comida, de igual forma lo hizo el peli-plata.
Ambos se encaminaron a la torre hokage, saludando a algunos aldeanos quienes se alegraban de ver al rubio. Después de todo el fue el héroe de Konoha, el que los libro de aquella guerra que parecía que no tenía fin.
Una vez llegados a la torre, estos suben por aquellos interminables escaleras, al llegar a la recepción apreciaron la silueta de Shizune, la ayudante de la hokage.
—Kakashi, Naruto. Si viene a hablar con la hokage ahora está un ocupada.
Notaron el nerviosismo, de la azabache, eso solos les indicaba una cosa y es que la Haruno probablemente ya haya llegado.. el corazón del rubio latio con mucha rapidez, estaba emocionado de ver a su mejor amiga. Pero al mismo tiempo le aterraba la idea de que ella no es la misma desde hace mucho..
—¿Ya llegó...? —pregunta el peli-plata en tono serio.
—Así es..
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Siempre Fui Un Monstruo ||Naruto Shippuden Y Tokyo Ghoul|| [Editado]
FanfictionSu vida estaba llena de ironía, para empezar siempre trataba de ser normal a la vista de las personas, eso sonaba tan patético ¿Por qué necesitaba la aprobación de los demás? En aquel tiempo no lo entendía, el pensamiento de ese entonces era ser "no...