Siempre Fui Un Monstruo ||Naruto Shippuden Y Tokyo Ghoul|| [Editado]

El camino a la felicidad

La brisa de la mañana, le trae paz. El como el sol incluso cuando sabe que es algo de todos los días, el amanecer es lo más bello que pudo mirar. Nada podría cambiar esa tranquilidad, sin embargo  ese instante no era para el disfrutar como ella quería..

—Haruno Sakuya, un shinobi al que recordamos como Takura Mizu, Haruno Sakuya fue el mejor de nuestras filas, apoyando a la aldea durante la Tercera Gran Guerra Ninja. Un hombre al que hoy recordaremos como un héroe.

La godaime hacia el discurso Memorial, en dicho lugar se encontraban algunos aldeanos, ninjas que no había visto antes, los amigos más cercanos a la peli-rosa, y por supuesto su equipo.

Ese vacío en su pecho le dificultaba pensar alguna solución del que debería hacer ahora, por años vivió bajo mentiras, buscando una venganza que no era suyo pero todo eso terminó.

Su padre estaba a unos metros más cerca de la tumba de su hermano, era la primera vez que lo veía de cerca desde hace años. El día que llegó lo vio bien pero estando más cerca podía confirmarlo. La culpa que el cargada como padre es su responsabilidad de cierto modo, si el nunca hubiera ocultado ello tal vez nada de eso hubiese pasado..

—Padre.. —Su miradas se conectan..  pero se mantienen en silencio esperando que la gente se disperse de allí.

—Hablandome así suenas muy similar a Sakuya —El recuerdo de Sakuya es un tema espinoso, entre los dos. En ese instante no era así, el deber de los dos es apoyarse tal como Sakuya lo quería o como su madre.

—¿De verdad? Te recuerdo que el siempre fue muy formal contigo y con madre, supongo que haber estado mucho tiempo con el me afectó. De todas formas ¿No crees que es algo bueno que se me haya pegado su formalidad?

La peli-rosa ríe levemente recordando algunos momentos, en donde su querido hermano mayor respetaba a cada uno que lo rodease, con su madre o con su padre, pero ella fue la excepción el dejó que pudiera ver una faceta totalmente diferente mostrando el cariño, por sus padres. Porque si, hubo ocasiones en los que sus padres tuvieron que dejarlos solos, no porque querían más bien era por darles una mejor vida y conforme fue creciendo lo entendió y nunca los culpo de ello.

—Tu hermano es un gran ejemplo a seguir. Podrá estar allí abajo pero para mi siempre estara vivo y estoy orgulloso de la clase de shinobis en el que se convirtió tanto el como tu, se que tu equipo nunca dejará que tomes un rumbo diferente. 

—Lose bien y se los agradezco —Sakura deja unos ramos de flores amarillas en la tumba de su hermano, que está a la par de la de su madre.

Los pasos de alguien suenan detrás suyo pero no se alarma iba más en dirección a su padre y por sus pasos diría que lo conoce. La mujer de cabellos oscuros le regaló una sonrisa triste, para Sakura ahora que tenía a la mujer de frente a simple vista es una mujer muy agradable, corresponde a su sonrisa con un leve moviendo de cabeza.

—¿Eres Tara? —La formalidad se le va de las manos, siento algo de curiosidad por la mujer pues también noto algo más.

—Tara Blanche —La chica tenía ragos franceses.. incluso en su forma de hablar se nota su acento.

—¿Por qué no vamos a comer? Hay mucho de lo que nosotros tenemos que hablar —La mirada que recibe de su padre es de sorpresa, pero quería hacer las cosas bien y dejar el rencor en el pasado y seguir adelante aunque duela..  Tara noto la mirada que le daba Sakura preguntándose si se dio cuenta de su secreto, bueno ella era ninja-medic.

—Los veré después a ustedes en la torre en la tarde les parece? —Sakura camina un poco a su equipo, quienes los miran con caras de felicidad.