Misión Cumplida

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El viento soplaba de manera furiosa, parecía que la ventisca descargaba toda su enojo contra los árboles, y de aquellos ninjas que corrían entre en medio de las copas de los árboles.

Los shinobis del país del viento corrían o intentaban huir de su cruel destino. Detrás de ellos venía un anbu con máscara de gato, y de este resaltaba un cabello rosa.

—Lleven el pergamino a la guarida, yo me encargo de este. —dijo uno de los ninjas del viento, los otros sólo asintieron dejándolo solo. 

Se colocó en posicion de pelea, dispuesto a matar a un anbu de Konohagakure sabiendo que estos tenían un régimen de entrenamiento muy extricto a tal punto que estos no volvían a ser los mismos  o eso relatan algunos shinobis.

El anbu se detuvo frente a el. Este al ver que su contrincante no le tomaba la mínima importancia hizo su primer ataque.

—Katon : Karyū Endan.

Sus manos se movieron con gran rapidez a su vez que la técnica nombrada iba en dirección del anbu.

Este también movió sus manos para crear un jutsu de elemento agua. Ambos elementos al chocar entre sí, crearon vapor por lo que el campo de visión del contrario era muy difícil de notar.Pero gracias a la tormenta rápidamente la cortina de humo desapareció, y con ello el anbu,  trató de persevir su chakra..

Nada..

Es como si hubiese desaparecido.

Un dolor punzante creció en su pecho, el fino metal había traspasado su cuerpo apenas manteniéndose de pie miro a su asesino, solo alcanzó a ver la máscara que este portaba y un peculiar cabello rosa. Tan rápido como había entrado aquella arma blanca a si mismo salió, y con ella el último respiro de aquel ninja, el anbu no se inmutó dejó el ninja en el suelo y prosiguió con su labor. Corrió entre los pocos árboles que estaban presentes los enemigos le llevaban ventaja.

Colocó más chakra en la planta de sus pies, moderado, a sólo unos minutos logró alcanzarlos. Perdía tiempo esperando que atacaran entre más rápido terminaba su misión más pronto se marcharia y regresaría a su aldea.

Pero su rutina seguiría siendo la misma únicamente ocupada y dedicada a cumplir con sus labores como anbu, era todo lo que le importaba en ese momento todo aquel rastro de chica soñadora había desparecido hace un tiempo atrás. Y con ello se fueron también sus "buenos" sentimientos, comprendió de la peor manera que para mantener a salvo aquello que amas debías alejarte. 

Alejarse y aunque no te gustará la idea sabrías que era la mejor opción. Con el tiempo aquel dolor que esta siempre a tu lado fue desapareciendo,  junto con aquel amor que sentías.

Un amor que nunca fue correspondido, pero ahora eso daba igual, fue mejor así porque el está a salvo. Lejos de alguien como ella que pueda hacerle daño, y aunque pueda defenderse, no podría dar aquello que tanto anhelaba. Pero el no estaba en posición de exigir, no despues de las incontables veces que trato de matarle.

Movió sus manos para crear un jutsu fucionado, agua y tierra para poder crear el elemento lodo. Los shinobis del viento quedaron atrapados en aquella laguna. Y a la vez impresionados por tales técnicas. 

—El pergamino —su voz sonaba tan vacía como su alma daba lástima con sólo escucharla.

Los shinobis en un intento de desesperación trataron de atacar al anbu cosa que este, evitó dichos ataques con facilidad. El anbu desenvaino su katana alzando a la vista de su enemigos.

—No lo volveré a repetir —amenazó con frialdad absoluta.

Uno de aquellos ninjas miro a uno con cabello rojo, este le devolvió la mirada no tenían escapatoria. Con lentitud fue bajando  sus manos a su porta kunai, bajo la atenta mirada del anbu, al sentir el pergamino entre sus dedos lo agarró y lo fue sacando de manera lenta,  para finalmente ser lanzado hacia el anbu que lo atrapó en el aire.

Siempre Fui Un Monstruo  ||Naruto Shippuden Y Tokyo Ghoul||  [Editado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora