Iba hasta arriba de alcohol. No podía dar más de dos pasos en línea recta.
Habia pillado tal borrachera que acabó comprando una cabra.
- Jimmy... Quedate aquí. Que mama tiene que resolver unos asuntillos. - ordenó Irene a su nueva cabrita.
Fue a la cabina de teléfono y llamó a su ex:
- Chico... Hip... No sabes... Lo que te has perdido... Hip... Soy lo mejor... Que has encontrado en la vida chaval hip... - su llamada fue interrumpida al ver que su cabra estaba mordiendo la.camiseta de un señor. - Jimmy... Quedate quieto bonito... Hip ay mi chico bonito.... - se queda abrazando a la cabra en el suelo. A los 5 minutos se despierta unas pocas alucinaciones ya que confundió un árbol con su ex y fue a besarle, 15 minutos después recobró más o menos la consciencia de sus actos y se separó intentando dismular y ver que no hay nadie.
Fue al chino más cercano y se compró otra botella de whisky y se emborracho.
Entró por la primera puerta que pilló y gritó: SOY IRENE, Y SOY ALCOHÓLICA.
No tardó mas de un par de segundos en caer al suelo desmayada con su cabra.