10 letters • taekook

Carta 7

1 de octubre

"Nuestra última fiesta. La última noche que seguiríamos siendo amigos.

La organizabas tú, así que yo estaba invitado. Eras el anfitrión, debías estar pendiente de tus invitados. Yo estuve con Kim Jennie y Lalisa. Realmente me había hecho cercano a ellas. Eran los únicas que no se habían dejado llevar por las habladurías.

Hubo bastante alcohol de por medio y mucho lo bebimos nosotros dos. La fiesta terminó algo pronto y la gente se fue a su casa. Solo quedamos tú y yo. Nos sentamos en tu sofá, algo cansados. Durante un momento estuvimos en silencio.

—¿Qué tal es ser anfitrión, eh? —Te pregunté para empezar una conversación. Me respondiste que no había sido nada fácil, pero tampoco había sido una tortura. Que habías acabado muy satisfecho con que tu casa no estuviera destrozada, pero que también estabas muy cansado.

Echaste tu cabeza sobre mi hombro y cerraste los ojos. Yo tiré la cabeza hacia atrás y también los cerré. Estábamos cansados, mareados. Quizá, además de beber, fumamos algo.

Algunos minutos después, abrí los ojos por puro impulso. Vi que tú también y que me estabas mirando. Te sonreí algo exhausto y acaricié tu cabeza. ¿Ves lo jodidos que estábamos ya, no? Te estirarte un poco hacia arriba y yo me incliné.

En ese momento ninguno de los dos anticipó lo que iba a pasar, aunque en el fondo sabíamos lo que hacíamos.

Fuiste tú, Jungkook, el que agarró mi cuello y junto nuestros labios. Fuiste tú el que comenzó aquel beso, que más tarde desencadenaría el caos.

Pero en ese momento, lo olvide todo. Quizá fue el alcohol, quizá fue el éxtasis de la situación. Aún sigo pensando que los dos estábamos totalmente conscientes de lo que estaba pasando, pero no puedo hablar por ti."

Tenía razón. Jungkook recuerda aquel momento y su total consciencia mientras lo hacía. Nunca quiso jugar con Taehyung, ni experimentar con él. En ese momento fue lo único que le pidió su cuerpo.

"Ahora te voy a describir la situación tal y como la recuerdo. Si aún te repugna tanto recordarlo, no leas siquiera esto.

Primero te subiste a mi regazo. Seguiste besándome y yo intentaba corresponderte torpemente; en mi vida solo había besado a Lalisa.

Comenzaste a bajar por mi cuello, depositando besos en cada centímetro de mi piel.

Te cogí y te tumbé sobre el sofá, quedando yo arriba. Comenzaste a quitarme la camiseta, después nos deshicimos de la tuya. Por un momento te miré a los ojos, pidiendo permiso para seguir.

Sin ninguna palabra, asentiste. Por eso mismo no puedes solo culparme a mí de lo que pasó.

Desabrochaste mi pantalón e introdujiste una de tus manos. Estábamos apunto de hacer algo a lo que ni siquiera tú habías llegado. ¿Entendías realmente lo que estaba apunto de pasar? Creo que yo tampoco.

Esta vez, te pusiste tú encima y tomaste el control. Me acariciaste despacio el abdomen y aquel gesto valió mucho más para mí que cualquiera de las cosas que estábamos haciendo o íbamos a hacer.

Puede que llegásemos demasiado lejos, pero no llegamos al punto más alto de la situación.

Cuando la cosa iba a subirse un tono más, de repente paraste. Te bajaste y te levantaste del sofá. Te tapaste el rostro con las manos y me diste la espalda. Te pregunté si estabas bien, no me contestaste. ¿Tan jodido fue llegar a esa situación conmigo?

No sé si me viste, pero empecé a llorar. Me vestí e intenté hablar contigo, pero las palabras se ahogaron en mi garganta. ¿Esta vez sería la definitiva? Sí. ¿Había sido mi culpa? Aún no lo sé. Nunca me explicaste que pasó, nunca hablamos sobre ello.

Decidiste que la mejor opción era apartarte de mí y evitarme. ¿Ha sido más fácil para ti? Para mí no.

Tampoco sé exactamente qué sentimientos son los que me hiciste experimentar aquella noche. En el momento se sentía jodidamente bien, ahora me están consumiendo. ¿Para ti importó algo aquello? Para mí importó demasiado.

Y me sigue importando bastante."

—No, no, no. Joder, ¡no! —Jungkook nota sus mejillas totalmente mojadas por sus lágrimas. Pasa su manga bruscamente por su cara para apartárselas de los ojos. Respira hondo y aprieta los puños. —Joder, Taehyung. No entendiste nada, no podías entenderlo lo más mínimo. —El azabache sorbe por la nariz. —Taehyung, me estaba dando cuenta de lo jodido que estaba. El lío de mi cabeza... Estaba totalmente enamorado de ti, joder. Estoy enamorado de ti.