Te quiero… sin derroche,
Con la justa medida de un broche,
Un beso de bienvenida.
Te asigné a mi vida
Como el colofón
De una victoria sin medida,
Sin consuelo, solo mía.
Hoy, esa misma victoria,
Me pasa factura,
Somos uno más uno,
En esta absurda poesía.
Sé que desilusionada,
Me observas, triste y vacía,
Sin sueños, sin alegría;
Lo sé, te perdí…
¡Es culpa mía!
De rebote sufrí la quiebra del poder,
Ése, aquél, no sé…
¿Estoy loco?
Y eso… ¿cómo lo sé?
Me aislé contigo, con tus sueños,
Mendigué…
Nada fue, solo migajas, ¿y de qué?...
¡Dios…! ¡No lo sé!
ESTÁS LEYENDO
LETRAS QUE LIBERAN MI ALMA
شِعرCuando la soledad juega su papel, nadie está a salvo de una derrota o de un fracaso, en el mío, me vencieron, por lo tanto; lo es al completo. Esa es la razón de estas letras, que, conforman este libro de poesía; ¿una sola razón...? "es todo lo que...