Capítulo 2

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Capítulo 2:

-¡He traído sushi!-gritó Elliot mientras cerraba la puerta de nuestro mini-apartamento.

Rosie y yo estábamos de pie, con una Coca Cola en nuestras manos, mientras cocinábamos la lasaña. Ninguna de las dos eramos expertas en la cocina, pero no se nos daba mal del todo. Al menos a ella.

Rosie sonrió y se lanzó a sus brazos para abrazarle.

-¡Te echaba de menos!-exclamó ella mientras le abrazaba. Solté una carcajada al ver la cara de Elliot, aún en shock porque ni siquiera le había dado tiempo a hacer nada. 

-Qué recibimiento más bueno, por favor.-dijo mi mejor amigo mientras dejaba las bolsas de sushi en la encimera de la cocina.-Lo he traído por si acaso la lasaña se quema o quién sabe lo que puede pasar con vosotras dos en la cocina..

-Bueno, puedes comértelo para cenar.-dije apoyando mis codos en la encimera de la minúscula cocina. Elliot negó con la cabeza y fruncí el ceño, por lo que creo que entendió que quería que me explicara por qué.

-Voy a salir con los del equipo otra vez esta noche, ¿os apetece venir?-dijo mientras abría el frigorífico y se sacaba una cerveza. Rosie se encogió de hombros y me miró, esperando una respuesta por mi parte.

-Yo.. Podéis ir vosotros si queréis, yo os espero aquí.-me excusé. No tenía ganas de salir, la verdad. Todo lo relacionado con lo que pasó hace un par de meses con.. Luke, hacía que me extremeciera.

-¡Venga ya, Char! ¡Eres una aburrida!-exclamó Rosie cogiéndome por los hombros.-¡Vamos a salir, y nos vamos a enrrollar con los chicos más guapos del equipo! ¡Incluso puedes enrrollarte con Ashton!

-¡Rosie..!-exclamé mientras me echaba a reír.

-¿Te gusta Ashton?-preguntó Elliot, guiñándome el ojo de manera descarada.

-Ayer le pidió salir a nuestra querida Char.-Rosie se dio la vuelta para contestarle.-Yo creo que a él le gustas, florecilla.

-Sólo me ha pedido una cita, por favor..-puse los ojos en blanco y Elliot soltó una carcajada.

-Cita equivale a salir juntos, salir juntos equivale a sexo y sexo equivale a pene, que es lo que necesitas YA.-mi compañera de piso soltó eso como si nada, mientras yo entrecerraba los ojos.

-¡No necesito un pene!-exclamé.

-Ashton es buen tío, sal con él.-intervino Elliot antes de darle otro trago a su cerveza.-Además, no creo que te proponga sexo la primera noche.

-Esta es tu oportunidad, Charlotte. ¡Si no la aprovechas tú, la aprovecharé yo!-espetó Rosie antes de echarse a reír.

-Está bien, pero vamos a comer, que tengo hambre.-comenté, mientras me dirigía a sacar el pollo del horno.

-Vamos a poner la mesa, machote.-Rosie le dio una palmadita en la espalda mientras los dos se dirigían al salón con platos en las manos.

Me quedé sola en la cocina, mientras miraba a aquel pequeño animal ya tostado. 

¿Qué debía hacer? Habían pasado más de tres meses ya.

El pub estaba a reventar, parecía que iba a explotar. Muchos estudiantes de la universidad se dirigían de un lado a otro, probablemente desde la barra del pub hasta sus respectivas mesas. Me encontraba observando a todo el mundo mientras analizaba cada detalle del sitio en el que estábamos, mientras que Elliot iba a buscar a sus amigos. Todo parecía igual, e incluso parecía que me había transportado hasta un par de meses anteriores, donde todo era bastante diferente como era en ese instante. Me sentía incómoda, rodeada de música alta y gente hablando en voz alta, mientras que una televisión de pantalla plana reproducía fútbol al final del local.

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