Capítulo 5

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Capítulo 5:

"Querida Charlotte:
1 día sin ti.
Soy un gilipollas. Te echo de menos y tú no vas a volver. No debí haberte dejado marchar así como así. Y me arrepiento tanto.. Siento ganas de matar a alguien cuando pienso en que te perdí por mi culpa, porque soy un imbécil que merece pasar el resto de su vida solo.
Vuelve por favor,
Luke"

"Querida Charlotte:
24 días sin ti.
No puedo vivir sin ti. Esto es horrible. ¿Dónde estás? Te echo mucho de menos. No puedo tocar, no tengo fuerzas para nada. Jamie intenta que beba, pero ni siquiera tengo ganas de emborracharme. Lo único que quiero es que vuelvas.
Te quiero,
Luke"

"Querida Charlotte:
36 días sin ti.
Estoy desesperado. ¿Dónde coño estás? ¿Por qué no respondes a mis cartas? Te sigo queriendo, joder Char, te quiero más a mi vida entera, ¿no lo entiendes?
Sé que soy un gilipollas que ni siquiera te merece y que no puede hacerte feliz, pero tú si que me haces feliz a mí.
Estoy dispuesto a ir a cualquier lugar solo para traerte de vuelta.
Allison no me quiere decir donde estás. No he salido de estas míseras cuatro paredes de la casa de Jamie durante días y las cuatro esquinas del bar.
Vuelve por favor,
Luke"

"Querida Charlotte:
67 días sin ti.
Supongo que ya has empezado la universidad. Me alegra mucho que vayas y estudies para tener un buen futuro. Estoy orgulloso de ti.
Jamie me ha ofrecido un trabajo, y gano un par de libras arreglándole a arreglar el Black Point. Además, voy a empezar a trabajar arreglando coches en un taller a principios de octubre. Supongo que es mi primer trabajo fijo, así que estoy feliz. Pero me faltas tú.
Por favor, te lo suplico, Charlotte. Vuelve.
Luke"

"Querida Charlotte:
79 días sin ti.
Estoy volviéndome loco. No dejo de oler mi almohada para buscar tu olor, e incluso mis camisetas huelen a ti.
Te echo de menos, y quiero que vuelvas.
Por favor, hazlo por mí. He cambiado, lo juro.
Dame una oportunidad.
Te quiero,
Luke"

Abrí los ojos, que me ardían. Había estado toda la noche llorando muchísimo, y no podía dejar de pensar en Luke. Había leído todas y cada una de sus cartas, y las había adorado tanto como lo adoraba a él.

Lo echaba de menos, y mucho. Por fin lo había reconocido. Sí, lo seguía queriendo.

-Buenos días dormilona.-dijo una voz dulce. Ariadna subió la persiana de la habitación y la abrió un poco, dejando que los rayos de luz entraran por la ventana.-¿Qué tal has dormido?

La miré. Estaba vestida con ropa normal, por primera vez, y sin maquillar.

-Me escuecen los ojos, y apenas puedo abrirlos..-dije, incorporándome en la cama.

-¿Quieres que te preste maquillaje? Tengo un montón en el baño.-me ofreció. Sacudí la cabeza y me llevé las manos a mis ojos.

-No, no, no hace falta.-respondí.-¿Dónde está Jamie?

-Ha salido.-contestó, y tosió levemente.-Estaba preocupado por Luke.

Sentí una punzada de dolor en mi corazón, y tuve que parpadear varias veces para evitar llorar de nuevo.

-Tengo que hablar con él.-dije levantándome de la cama, pero Ariadna me cogió del brazo.

-Eh, eh, señorita..-me sentó de nuevo en la cama, y se puso frente a mí.-Tranquila, tienes cientos de días para hablar con él. Pero hoy vas a ducharte, arreglarte, y salir conmigo a que te de el aire, ¿de acuerdo? He pensado en llamar a Holly.

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