🌈D O S🌈

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“Durante mucho tiempo, me has... Mm”

A la mañana siguiente mi resfriado solo había empeorado. Como siempre, cualquier cosa era suficiente para tirarme a la lona.
Mi nariz lucia enrojecida y mis ojeras no me daban tregua.
Pensé en decirle a mi mamá que me sentía mal y me dejara quedarme en casa, pero sabía que solo se negaría, ella tenía algo con la responsabilidad y las asistencias perfectas. Uhg.

Así que solo me trague mis protestas me aliste y camine hasta la parada de buses.

Camine a paso rápido pero estaba un poco mareado y por más que le pidiera a mis piernas moverse un poco más no lo conseguía.
El fatídico resultado fue llegar 5 minutos después de que el bus ya hubiera pasado, el próximo no pasaría hasta dentro de media hora y eso era esperar demasiado, siendo consciente que si caminaba posiblemente llegaria en tan solo en 20 minutos, no parecía ser tan malo, sino fuera por el intenso dolor en los huesos y la jaqueca que no quería dejarme en paz. No veía como este día podía empeorar.

—Tan inútil que no puede si quiera coger el bus— un auto derrapó y freno justo a mi lado produciendome un susto de infarto.

Claro que el día podía ir peor. Yo solo era un hombre de poco fe.

Me sujete de las tiras de la mochila baje la cabeza y camine ignorando su voz.

—Hey, no me ignores pequeño enano— bien, pequeño enano, ese era nuevo  muy inteligente; seguro. Seguí mi camino acelerando el paso y tambaleandome penosamente en el proceso de mi huida, su auto siguiéndome de cerca— JinHo.

Mis pies se detuvieron cuando pronunció mi nombre, mis manos sujetaron con más fuerza las tiras de la mochila hasta que los nudillos tomaron un color blanquecino.

El no salía llamarme por mi nombre. No desde hace años, en su lugar solo usaba sobrenombres insultantes, por lo que no supe cómo reaccionar, solo me detuve y gire sobre mis talones para encontrarme con su lindo auto color verde militar, un auto que era su orgullo.
El mismo lo había comprado con sus ahorros de trabajos de verano desde que tenía 13.

Cuando tenía 6 y el 4,  WooSeok solía decír que tendría un auto, uno hermoso y que sería de los dos, para irnos muy lejos juntos.
Yo siempre solía preguntar lo mismo
—“¿Ah donde Seokie a dónde iremos?"—
Y el siempre respondía lo mismo
—"A dónde tú quieras, mi pequeño Jin"—

Pero como supondrán nada de eso había pasado. En realidad nunca estuve en su carro, pero si sobre el. Cuando me pegó con cinta de embalar a la capota y manejo hasta el McDonald's que estaba a 4 cuadras del instituto.
Ese día si creí que no la contaría, pero bueno aquí estoy todavía, petrificado junto a ese mismo auto con un muy molesto WooSeok que grita y dice algunas cosas que no entiendo mientras me empuja dentro del asiento del copiloto y cierra la puerta con fuerza y en, ya va... ¡Oh dios! Estoy dentro del auto.

¿En qué momento termine aquí? Oh no esto es tan malo
¿Acaso piensa llevar mi cuerpo y dejarlo en la frontera o venderme al mercado negro? ¡Mis órganos! Quizás si le diga que mi salud no es la más envidiable me deje ir.

Dios, Dios. ?¿Me escuchas?

Golpeó la ventana y pido ayuda, la puerta del conductor se abre y WooSeok toma asiento. Yo me cayó al instante, el cuerpo me tiembla, me arrimo hacia la puerta casi fusionandome con ella, pongo las manos sobre mis rodillas he intento respirar con normalidad.
Levantó un poco la mirada y me encuentro con sus ojos oscuros mirándome a través del retrovisor, el bufa y yo entrecierro los ojos.

—Me sacas tanto de quicio, nunca escuchas nada— dice volteando su cuerpo un poco para quedar más cerca de mi, estira su brazo y lo pasa por delante de mi cara buscando algo con su mano detrás de mi cabeza. Su cuerpo se inclina un poco sobre mí y dos pensamientos atraviesan mi mente:

1, está buscando el hacha, estoy seguro y 2, no sabía que un chico tan malo podía oler tan bien y sentirse tan cálido es muy agrad.... No no ¿Que estas pensando JinHo?, no bajes la guardia. Eso es lo que el quiere seguro todo está planeado.

¡Concentrate joder!.

Pero es que huele muy bien y su cabello es suave y hace cosquillas en mi mejilla y nariz... Ahora está más cerca, y aunque mi corazón late desbocado del miedo, obviamente. también puedo sentir como mis mejillas pálidas adquiere un brillo carmesí.

El cuerpo de WooSeok se separa de mi al instante que un click cae en su lugar.
El comienza a manejar sin verme otra vez, bajo mi mirada hacia mí pecho y el cinturón de seguridad está firmemente atado a mi cuerpo, no puedo moverme ni aunque quisiera. Es un poco extraño que WooSeok se preocupara ahora por mi seguridad, tomando en cuenta sus acciones pasadas...

—Gracias Seokie— digo sin pensar, hace más de una década que no le llamaba de esa manera, era algo de niños y ahora solo suena, infantil y tonto. Creo que puede golpearme y patearme fuera de su coche en cualquier momento.

El me mira cuando reconoce como le he nombrado, y sus ojos son tan grandes y ¿Esperanzadores?. Como si brillarán no comprendo su mirada.
Entonces yo también abro los ojos desmesuradamente y señaló el camino.

—¡Wooseok!—grito al ver la moto que se acerca hacia nosotros porque nos hemos salido del carril.

El reacciona con rapidez y con una maniobra rápida nos regresa al carril y quedamos fuera de peligro.

El frena el auto y me da una ojeada de pies a cabeza como asegurándose que esté en todas mis piezas, enciende el coche y maneja lentamente hacia el instituto.

—Todo es tu culpa— farfulla todo el camino hasta que llegamos y el me quita el cinturón, aún después de haber insistido en que yo podía, el solo resopló y usa sus grandes manos para liberarme.

Nos bajamos del coche y WooSeok se aleja de mi, otra vez. Sin mirar tras después de acelerar mi corazón. Como aquella vez. Como en todas mis pesadillas.

𝙀𝙡 𝙘𝙝𝙞𝙘𝙤 𝙙𝙚 𝙢𝙞𝙨 𝙥𝙚𝙨𝙖𝙙𝙞𝙡𝙡𝙖𝙨 [♡𝙒𝙤𝙤𝙃𝙤♡]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora