𝙀𝙡 𝙘𝙝𝙞𝙘𝙤 𝙙𝙚 𝙢𝙞𝙨 𝙥𝙚𝙨𝙖𝙙𝙞𝙡𝙡𝙖𝙨 [♡𝙒𝙤𝙤𝙃𝙤♡]

⛅Interludio VII⛅

JinHo: 9 años
WooSeok: 7 años

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El verano era caluroso y sofocante y WooSeok lo amaba, le gustaban las cosas cálidas y que lo hicieran sentir calentito, ese sentimiento de tranquilidad y paz cuando estaba al sol, se sentía como estar en un hogar, con una mamá que los despertara con besos y galletas y con un papá que lo llevará a juzgar béisbol, pero el no tenía eso, no habia mamá ni besos no habia papá compresivo, solo uno muy borracho la mayoría del tiempo.

Entonces estába jinHo su vecino y lo más parecido a un refugio que él habia tenido antes, cuando su padre llegaba por las noches y lloraba en el sofá y luego maldecia y por último lo golpeaba el pensaba en su pequeño amigo, cuando los golpes lo dejaban sin aire y lo hacían sangrar el se concentraba en la figura de JinHo en su mente, en sus manos pequeñas y suaves, en sus mejillas rosas, en sus ojos brillantes y su cabello sedoso, en el sonido de su risa y en su voz melodiosa. Y WooSeok se perdía en su amigo, porque si se concentraba en lo que estaba sucediendo el rompería en llanto y todo sería peor, su padre le patearia hasta perder la consciencia.

El negaba la realidad en su pequeña cabeza y pensaba en JinHo, el pensó tanto en JinHo que llegó a conocer cada aspecto de el de forma natural y solo en esos momentos se sentía en paz, aunque su padre estuviera sobre el, golpeando cada parte de su cuerpo.

El día después de la paliza era el peor, los golpes dolían más y las marcas eran horribles,WooSeok no salía de su casa por una semana, hasta que los hematomas en su cara ya no fueran visibles, pero era verano y estaba bien.

Tocaron la puerta y WooSeok hizo una mueca, estaba solo, su padre estaba trabajando y Hongseok estaba con un amigo.

Los golpes en la puerta se hicieron más insistentes, caminando despacio se acercó a la puerta, todo su cuerpo dolía como el infierno, su labio estaba partido y un feo hematoma cubría su mejilla derecha

—¿Quién es?— pregunto detras de la puerta con la voz áspera y rota.

—¿Wooseokie? Soy yo JinHo— al escuchar la voz de su amigo, de su hogar olvidó todo su dolor y sus golpes y abrió la puerta con una sonrisa, su labio dolió cuando fue estirado y su sonrisa se redujo a una mueca, JinHo lo estudio con preocupación y se horrorizó en temor cuando vio su estado

—Oh Dios, Seokie ¿Que te paso?— WooSeok bajo el rostro,el no quería mentirle, pero tampoco quería decirle la verdad ¿Que patético se vería si le decía que su padre lo golpeaba casi todas las noches?, No el no podía permitir que JinHo viera su lado debil y despreciable, el quería que JinHo lo mirará con adoración no con pena. No podría soportarlo.

—Yo, me caí— dijo hundiéndose en su sitio, sintiéndose pequeño como una hormiga ante la mirada de JinHo.

JinHo lo miro durante largo rato pero no dijo nada, era la primera vez que veía de esa forma a su mejor amigo y algo dolió dentro de sí.

—Tienes que ser más cuidadoso— dijo porque no sabía que decir. El quería abrazarlo pero no lo hizo— venía  para invitarte a la piscina pero no creo que..

—¡Si!— salto WooSeok.

Los días después de la golpiza eran los peores, pero sin JinHo estaba con el y le sonreía entonces el sol salía.

Se cambió usando unos shorts debajo de sus rodillas y una camisa manga larga para ocultar todas las marcas, se puso pomada en la mejilla y en el labio y tomo una toalla.

Su cuerpo dolía como el infierno y cada vez que sonreía en realidad quería llorar. Pero JinHo estaba a su lado y tomaron limonada que hizo arder su labio pero que lo refrescó y JinHo le dijo que envidiaba su nado porque nunca había aprendido, y JinHo lo abrazo cuando la tarde cayo sobre ellos y salieron de la piscina y JinHo lo miro, lo miro todo el tiempo con adoración y no con pena.