𝙀𝙡 𝙘𝙝𝙞𝙘𝙤 𝙙𝙚 𝙢𝙞𝙨 𝙥𝙚𝙨𝙖𝙙𝙞𝙡𝙡𝙖𝙨 [♡𝙒𝙤𝙤𝙃𝙤♡]

🌈Extra1🌈

🌈🌈🌈

De: Un chico tonto y enamorado.

Para: Mi pequeño JinHo.

Nunca antes había escrito una carta, siquiera una pequeña nota, por lo que está puede ser bastante lamentable y confusa... Me he pasado el último cuarto de hora pensando cómo iniciar ésto y he llegado a la conclusión de que tenía que hacerlo desde el inicio de todo.

El primero recuerdo que tengo junto a tí, tu mamá nos había llevado al parque, nos dejó ir a jugar en el cajón de arena solo porque tú se lo pediste, accedió después de que hicieras tus ojitos grandes y como de cachorrito, siempre fuiste muy bonito y eso no ha cambiado con el tiempo.

Una vez jugando entre la arena unos niños se reía de mí, no lo entendía, pero seguramente tú si, porque tú rostro estaba rojito de la rabia.

Entonces te paraste y fuiste a donde ellos y les dijiste que si no se dejaban de reír los acusarias, pero eso solo hizo que se rieran a un más.

Deje de jugar con la pelotita de arena que había creado y miré en su dirección.

Ellos decían que yo estaba muy grande para jugar con arena y que era un tonto.

Solo tenía 3 años en ese entonces. Claro mi estatura era para entonces mayor que la tuya.

Regresaste con tus ojos llenos de lágrimas y tomaste mi mano, diciendo que nos íbamos, no quería irme pero siempre te seguía a todos lados como un patito.

Me sentaste en un banco, usando todas tus fuerzas y luego te sentaste a mi lado, aún tenías tú expresión llorosa y triste, y aún como solo tres años, odiaba verte así.

Tome una de tus manitas entre las mías y la apreté un poco para que dejaras de mirar a esos niños y me miraras a mí.

Me miraste un poco desconcertado para luego sonreírme, me acerque y bese una de tus mejillas abultadas.

—No eres lo que ellos dicen— dijiste seguro— no eres un tonto Wooseokie.

Las palabras de esos niños contra mi te habían dolido más a tí.

A mi no me importaba lo que dijeran, porque solo me importaba una opinión.

La tuya.

—Helado JinHo, helado— exclamé con fervor y te reiste limpiando las pocas lágrimas que habías derramado.

—¿Quieres helado bebé?— preguntaste besando mi mano, asentí— entonces vamos por helado.

Nos bajamos agarrados de las manos y buscamos a tu mamá que estaba cerca y nos había estado viendo todo el tiempo.

Nos compro helado, tire en mío y comencé a llorar, pero tú me diste tu helado aunque lo querias, pero siempre fuiste bueno conmigo, siempre pensaste en mi primero.

Ese es mi primer recuerdo junto a tí, y desde ahí hay muchos muchos más porque cada momento junto a tí era un pequeño regalo.

Los años pasaron y todo cambió

La inocencia se quebró y lo que tenía que haber sido no pudo seguir su curso.

Pero tú permaneciste igual e inmutable.

Cuando todo en mi mundo se tambaleó y derrumbó fuiste lo único que me dio apoyó.

Pero no podía ser tan egoísta o eso fue lo que pensé, no podía tenerte como mi muleta mientras todo se derrumbaba porque sabía que terminaría arrastrandote conmigo, a este horror y como dije, yo odiaba verte llorar.

Entonces me distancie de a poco y luego de golpe, diciéndote palabras horrible que no pensaba y que dolían pero que tristemente salieron con facilidad de mis labios porque yo ya no era ese niño bueno que tanto habías protegido.

Yo estaba comenzado a ser ese monstruo que soy ahora.

Hice tantas cosas, contra ti, contra mi. Intentando destruirme y acabar con todo.

Quisiera poder olvidarlo todo JinHo, pero esa no es la manera de seguir, debo aceptarlo y ser responsable de ello.

Me haré responsable de todo lo que hice, no quiero que seas tú el que cargue con ellos, con esos recuerdos no deseados. Dejamelos todos a mí, por favor, soy el causante y por ellos el responsable.

Cuando miro hacia tras siempre me veo cayendo y tú siendo mi pequeña salvación y no, no es justo que seas tú el que siempre de las fuerzas. Porque eres tan humano como yo, también necesitas a alguien que te levante, no que te haga caer.

Quiero ser ese chico para ti JinHo, el que puedas ver con una sonrisa y no con temor.

¿Podré hacerlo?

Me voy ahora creyendo que sí, y espero regresar con una hermosa sonrisa que te haga creer y confiar en mí.

Esta carta no fue mi primer pensamiento al saber que me iba, créeme quise correr hacia tu casa, cada dia desde entonces, rodearte con mi brazos y decirte cuánto te quiero. Pero si lo hacía y tú me abrazabas no encontraría las fuerzas para alejarme de ti de nuevo.

Por lo que no lo hice, porque era necesario que yo me fuera.

Estoy listo ahora, listo para ser un buen chico que pueda aceptar tus sentimientos sin estar atado al pasado o a todas sus malas desiciones.

Ahora que lo pienso, esos niños en el parque tenian la razón.

Porque soy un tonto JinHo, un tonto que te ama.

Posdata: No dejes de reír, porque aún con la distancia tú eres mi fuerza, mi motivación,mi esperanza.