𝙀𝙡 𝙘𝙝𝙞𝙘𝙤 𝙙𝙚 𝙢𝙞𝙨 𝙥𝙚𝙨𝙖𝙙𝙞𝙡𝙡𝙖𝙨 [♡𝙒𝙤𝙤𝙃𝙤♡]

🌈S E I S🌈

“Como una flor que Dios a hecho cuidadosamente”.

No era la primera vez de JinHo en aquella espectacular casa, de pequeño su madre le había traído algunas veces, cuando los pequeños Jung cumplían años. Al tener una piscina en la parte de atrás, decídian celebrar dichas festividades en la casa de su primos que en la propia.

JinHo siempre había amado ir, ahora años después no sabía que artimaña utilizar para huir de ahí. Chan Gu había ignorado su crisis de hace unos minutos y tomándolo del brazo lo obligó/ arrastró hasta entrar por la puerta de caoba.

Wooseok, estaba ahí, tenía que estarlo. Era una fiesta donde había demasiada gente, si sumabas dos más dos era obvio el resultado.

No, aquello no era una fiesta. Era una pesadilla.

¿Qué pasaría si le veía? Esto no era la escuela, ni de cerca. Si se encontraban allí quizás Wooseok le echara de aquel lugar, o ¿También pasaria de el? Realmente no sabía que situación dolería más.

Por lo que sin duda trataría de evitarle a toca costa y si llegase el momento en el que se encontrarán solo lo ignoraria  ¿Que más podía hacer?, Nada.

Media hora después se encontraba sentado en un lindo sofá rojo, sentado junto a Yeo one quién tomaba de un líquido verdoso que el había rechazado antes

—Si rechazas cada tragó no vas a emborracharte— comento Gu terminando el líquido y tomando otro vaso de la mesa frente a ellos, el contenido le hizo arrugar la cara y soltar un gruñido.
JinHo solo se encogió de hombros, era un pésimo compañero de fiesta, pero realmente no estaba de humor.

Varias personas se habían acercado para invitarlos a bailar, pero Yeo One se había negado rotundamente a dejarlo solo.
El  había insistido en que no era necesario que le cuidara, que estando con el o no, nada iba a cambiar.

Un chico grande de piel pálida, y cabello celeste en las puntas se acerco a la mesa, le dio una mirada a JinHo y luego a Chan Gu como decidiendose por uno.

“Ew” pensó JinHo, no era que el chico no fuera atractivo, por qué lo era, pero no le gustó nada que le mirase como si fuera un premio de feria.

Su elección fue clara cuando estirando una mano le sonrió a Gu de manera encantadora

—Lindo, ¿Quieres bailar?— pregunto con una voz bastante melodiosa y coqueta.

Yeo One miro al chico y luego a JinHo a su lado, iba a negar cuando JinHo se adelantó por el.

—Si quiere— dijo rotundo mirando a su amigo, este había comenzado a protestar— solo baila un rato ¿Bien? Se que quieres. Yo iré al patio, necesito un poco de aire, nos encontramos allí después.

Gu no dijo nada, pero luego asintió y tomo la mano del chico que esperaba expectante

—Te llevaré una bebida— dijo alejándose hacia la pista de baile.

JinHo asintió, aunque su amigo ya no le veía.

Bien, ahora estaba solo, como realmente solo. No conocía a nadie allí y no había visto a Wooseok lo cual era una buena cosa, quizás el mundo por fin había actuado a su favor y el no había venido

Se puso de pie, caminando entre la gente que le empujaba consiguió llegar hasta el patio, deslizó la puerta de cristal que daba al ancho patio donde la piscina que conoció en su niñez se extendía como si los años no hubieran pasado. Estaba llena, algunas personas estaban dentro, no muchas; era una noche fría después de todo. Algunas luces rojas iluminaban el agua.