⛈Interludio XIV⛈

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JinHo: 12 años
WooSeok: 10 años

⛈⛈⛈

Estonces ahí está WooSeok, en el patio de recreo de su escuela, solo tiene 10 años, pero siente tanta rabia, tanta irá contenida, tanto dolor.

El lo mantiene a superficie la mayoría del tiempo, pero nunca dejando que le controle. Ahí están, esa mezcla de sentimientos que no debería de tener, pero que son parte de el, como una extensión más de su cuerpo.

Y que cuando, suceden cosas como la que está viendo en esos momentos, ganan, el control se desvanece y todo parece implosionar, desde su interior hasta destruir todo a su paso.

Hasta destruirle, porque mientras más sufra el chico frente a el, entonces el sufrirá más.

¿Que tan mal hay que estar? Se cuestiona.

Pero no hay respuesta al dilema.

Porque simplemente no puede soportar el seguir viendo como una bola de imbéciles de grados superiores tocan el cabello de JinHo, lo lleva largo con trenzas delgadas y florecitas que le adornan, porque JinHo es Homosexual y no le importa lo que los demás tengan que opinar al respecto.

Y eso es asqueroso, piensa Wooseok, los afeminados son abominables, y JinHo es uno, debería ser repugnante, pero... No lo es.

Es el mismo JinHo de dos años atrás, el mismo JinHo que le abrazaba y besaba en la frente.
Igual de delgado y pequeño, con mejillas que se tiñen de carmesí como justo en ese momento. Wooseok aprieta los puños, siente como sus uñas carcomidas se entierran en su carne.

No sabe, no sabe el porqué, pero ver cómo otras personas hacen que JinHo sonría y se sonroje hacen que el odio y la ira se incrementen, suban tan alto que su visión se torna borrosa de la rabia.

Y solo quiere golpear, golpearse, golpearlos a todo.

Los cabellos sedosos y suaves de JinHo cosquillean en los dedos de aquellas personas, y los propios dedos de Wooseok cosquillean también, recordando lo bien que se sentía tocar el cabello de JinHo, su olor.

Maldice, queriendo alejar a ese grupo de personas, los mira como si así pudiera hacer que desaparezcan, pero no lo hacen.

Entonces es el quién se va, con sus ojos temblorosos de la ira y un nudo tan grande en el pecho que no lo deja respirar.

Esa noche no puede dormir.

JinHo le atormenta, le sonríe, le habla con palabras cariñosas que le trastornan el alma, JinHo le toca las mejillas y las besa, JinHo entrelaza sus dedos.

JinHo

JinHo

JinHo

JinHo sin dudas es el chico de sus pesadillas.

Y lo hace, no sabe porque no sabe en qué momento, pero cuando lo supo ya tenía las tijeras en sus manos, y JinHo lloraba en el suelo del comedor. Y sus cabellos, sus hermosos cabellos marrones caían desordenados en el suelo. No podía escuchar nada, solo el llanto silencio de JinHo mientras recogía sus propios cabellos

¡Que había hecho! ¡Dios que había hecho!

Todos les miraban, los profesores llegarían en nada.

Las manos de Wooseok temblaban, dejo caer las tijeras y corrió, corrió tan lejos como pudo.

Esa tarde al llegar a casa llamo a su padre —“Maldito bastardo de mierda”— y este, le propinó una paliza, mientras lo hacía Wooseok sonrió.

Porque el lo merecía.

Y vaya que le había apaleado, 5 días después apenas se podía mover, pero no podía seguir faltando a clases, su rostro estaba ileso, su padre podría ser un borracho pero no era tonto, solo golpeaba aquellas zonas que la ropa cubría. Tenía que darle crédito por eso.

Y como si el universo quisiera recordarle la mierda de persona que era, lo primero que vio, fue a JinHo, por supuesto.

Con su uniforme azul marino, su inmenso bolso en la espalda, su cabello más corto que nunca, su frente completamente expuesta.

Wooseok sintió sus mejillas enrojecer. El no debería, no debería de sonrojarse, pero sin dudas JinHo se veía tan.... No.

Negó repetidas veces, y dandose la vuelta se fue a su clase.

El no podía pensar de esa manera, no de JinHo, un chico. Porque el sin dudas no era un afeminado.

𝙀𝙡 𝙘𝙝𝙞𝙘𝙤 𝙙𝙚 𝙢𝙞𝙨 𝙥𝙚𝙨𝙖𝙙𝙞𝙡𝙡𝙖𝙨 [♡𝙒𝙤𝙤𝙃𝙤♡]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora