(ANULADA) Separados - Paw Patrol Fanfiction

#14

«Pero que mier-». Chase se encuentra completamente sorprendido mientras observa lo que tiene al frente. Cuatro cachorros; tres de ellos parados y el último llorando en la esquina. Definitivamente no se lo esperaba, ni un poco. ¿Quién lo diría? Ese dálmata si era importante después de todo, no era su imaginación. Ahora todo tiene sentido, por algo le parecían conocidas las voces.

Chase se queda quieto mientras sus compañeros entran a la sala. Los otros cachorros tampoco se mueven, también sorprendidos por la presencia del pastor alemán. Los únicos canes en la habitación se quedan en silencio, cuatro de ellos listos para lo que sigue; aunque no sepan los que es. Bueno, ahí va todo.

—Ustedes cuatro —dice seriamente el líder de los detectives. Los canes mencionados desvían su mirada de Chase y la fijan en el hombre. ¿Será este su fin? Probablemente. —Vengan conmigo —vuelve a hablar el hombre, empezando a caminar hacia más dentro de la mansión. Se sabe todas la habitaciones, previamente haber leído los planes de la gigantesca casa. De echo, le sorprende que de todas las habitaciones disponibles, ellos se encuentren en la principal y la más fácil de encontrar.

Los cuatro cachorros siguen al policía por detrás. Hundiéndose en miedo por lo que va a pasar, pero sabiendo que no hay nada por hacer. Otros policías también los siguen, seguro por seguridad. ¿Pero qué daño pueden hacer cuatro cachorros?

Chase se queda atrás, ahora solo en la habitación. No los va a seguir, su trabajo no es interrogar, es investigar. E incluso si son sus antiguos amigos los principales sospechosos, eso no lo detendrá de realizar su labor. 

El pastor alemán mira toda la habitación. A diferencia de su líder, el no tuvo la oportunidad de leer los planos. Lo único que puede hacer es buscar por su propia cuenta, aunque le cueste toda la hora. Camina por los pasillos, hay un montón de cuadros en las paredes. La mayoría son pinturas que seguramente costaron miles para comprar. No parecen importantes. Sin embargo, tampoco le parecía importante el dálmata que vio antes y resulta que era Marshall.

Por más que lo intente, Chase no puede dejar de pensar en ellos. ¿Por qué tuvieron que aparecer justo en este momento? Justo cuando todo se está yendo a la mierda. De todos los días que pasaron, tenía que ser justo hoy y en esas condiciones. ¿Acaso su vida no podía empeorar?

Como si fuera una respuesta, el pastor alemán logra visualizar un hueco en la pared del pasillo que se encuentra. No sabe dónde está, por haber caminado distraído, pero sabe que ese muro tiene algo sospechoso. De toda la casa bien ordenada, es extraño que haya una pared rota. E incluso si hay una, ¿Por qué no la arreglaron? 

Chase camina hacia la pared, y coloca su pata en ella. Se siente extraño, no como si fuera una pared. De echo, lo siente como si fuera madera; una puerta. Con una pata, y sus dientes, Chase logra sacar el papel decorativo que estaba en la pared, dando a ver una puerta marrón y mal cuidada, pero aún así usada recientemente. El diseño de la puerta es simple y antiguo, como si estuviera años sin re-modelar.

Cuidadosamente, la abre. Parece que no pensaron en usar llave, o cualquier otro seguro. Al otro lado de la puerta se encuentra una habitación grande, y desordenada. Hay papeles esparcidos por todos lados y telarañas en las paredes, tal vez incluso algunos otro insectos. Polvo no hay, así que fue usada recientemente; tal vez un poco antes del tiroteo.

El pastor alemán camina por la habitación, revisando detalladamente cada objeto, o mas bien papeles. En un librero, hay una gran cantidad de carpetas con distintos nombres. Los títulos más repetitivos son "asalto", "tiroteo" y "Skye".

«¿Skye?», piensa Chase mientras se acerca al folder con ese título. Se ve grande, y pesado. Tal vez hay miles de páginas adentro por leer, o cientos de fotos para investigar, pero no importa el trabajo que le tome, Chase descubrirá la verdad. Y aunque esa verdad probablemente no les guste, tiene que hacerlo.