Mi Dulce Alex

¿Hablamos...?

Han pasado meses desde la ultima vez que hablamos, sin despedirnos, sin dejarte despedirte, no tuve el valor de enfrentarte ni enfrentar la situación, sigo sin el valor de hacerlo, pero lo he superado, he superado el saber que nunca seré para ti lo que has sido para mí, que tus sentimientos jamas serán como lo fueron los míos, y mas que una amiga no podré ser, porque lo nuestro ya ha pasado, tuvo su tiempo y se ha terminado, no soy Dios ni manejo el destino, solo lo acepto.

Nos hemos cruzado un par de veces cerca de tu hogar, pero claro, nunca me has visto o al menos quiero creer eso, has crecido, eres más hermosa de lo que recuerdo, mis piernas tiemblan cada vez que te veo, tal y como las primeras veces que nos encontrábamos, y esa sensación es tan extraña como melancólica, tan nostálgica como agobiante, sigo sin entender por qué me causaste tantos efectos, o por qué te sigo pensando como algo que no puedo olvidar.

No he sabido mucho de ti, de hecho, no se sabido nada, no me atrevo a ir a buscarte, ni a saber de ti, mi corazón no puede saber ni debe saber, ¿Por qué? Simplemente lo sé, simplemente dolerá, como una herida que ha quedado abierta solo para recordarme que te he sentido y me confunde lo que pasó, sigo confundida, pero sabía que era lo mejor.

Espero poder verte en otra ocasión. Desde lo lejos, mi querida Alex...